
Francisco Rosero, endocrino. 695z2j
Francisco Rosero, endocrino: "No desayunar incrementa el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas" 273r2p
Según el experto, desayuno no tiene que ser la comida más importante del día, pero sí puede marcar la diferencia en la salud. 15292k
Más información: Jeremy London, cirujano cardíaco: "Hidratarse bien en la menopausia reduce el riesgo de enfermedades del corazón" 2z125w
Según un estudio realizado en España por la consultora Savanta, más de un 40% de los españoles reconoce que se salta el desayuno: un 20% cree que no lo necesita y hasta un 22% justifica no tener tiempo. Sin embargo, un 66% de los encuestados piensa que es la comida más importante del día.
Esta última afirmación se basa, en realidad, en una evidencia: los alimentos del desayuno son los primeros que ingerimos después de un largo periodo de ayuno. Repone energía y nutrientes, mejora el rendimiento físico y mental y, además, estimula el metabolismo para el resto del día.
Añadido a sus beneficios, recientes investigaciones han descubierto que saltarse el desayuno incrementa el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas. Según el endocrino Francisco Rosero, no desayunar eleva el riesgo de mortalidad por todas las causas en un 22% y el riesgo de eventos cardiovasculares en un 25%, además de un mayor riesgo de obesidad y diabetes.
La importancia del desayuno 1n
La manera en la que los españoles desayunamos ha cambiado radicalmente en cuestión de unos pocos años. Antes solíamos sumergir una magdalena en café con leche sin ningún tipo de culpa y ahora el azúcar nos preocupa mucho más que antes; sin embargo, seguimos un poco perdidos.
A pesar de que en los últimos años muchos expertos han desmentido la teoría, hay ciertos estudios que le han otorgado una importancia mayor al desayuno y es su asociación a diferentes enfermedades metabólicas.
Las investigaciones respaldan estos datos. Según explica el endocrino en sus redes sociales, omitir el desayuno está rrelacionado con mayor riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares y, además, puede acarrear problemas de memoria y concentración.
Desde el punto de vista metabólico, el motivo por el que saltarse el desayuno está relacionado con la obesidad y diabetes se debe a que el ayuno prolongado altera los ritmos circadianos y promueve una respuesta hormonal desfavorable.
Esto puede llevar a una mayor acumulación de grasa corporal, niveles elevados de glucosa en sangre y una peor regulación del apetito. De hecho, es común que las personas sientan mucha más hambre a lo largo del día y recurran a porciones más grandes, así como menos saludables.
Además, diversos estudios han mostrado que las personas que no desayunan pueden tener dificultades para concentrarse, recordar información o mantener la atención durante periodos prolongados.
La importancia del desayuno según Francisco Rosero.
Según Rosero, esto resulta especialmente en niños y adolescentes, ya que necesitan un aporte energético para afrontar exámenes y clases.
De acuerdo con la información ofrecida por el endocrino, la omisión del desayuno también está relacionada con la inflamación crónica.
Se ha observado que quienes no desayunan tienden a presentar niveles más altos de colesterol LDL, conocido como "malo", así como marcadores inflamatorios elevados. Esto favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares y una inflamación persistente que puede agravar otras condiciones.
Más allá del riesgo, el experto ha explicado que hay grupos en la población que "deberían desayunar siempre".
Entre ellos, los niños y adolescentes —ya que requieren una ingesta energética para el horario escolar—, las personas con problemas metabólicos como obesidad, diabetes o resistencia a la insulina —desayunar puede ayudarles a evitar antojos— y deportistas.
¿Cómo debería ser un desayuno ideal? 3f4z4y
Según el experto, "un buen desayuno no tiene que ser abundante, pero sí debe incluir alimentos reales y nutritivos". En este punto, las proteínas son fundamentales: huevos, yogur griego natural y frutos secos son excelentes fuentes que proporcionan saciedad y ayudan a estabilizar el azúcar en sangre.
En cuanto a los carbohidratos, no todos son iguales. Deben evitarse los cereales refinados, panes comerciales y productos de bollería, y optarse por fuentes reales. Si se eligen frutas, es preferible consumirlas al final del desayuno para evitar picos de insulina.
Las grasas saludables también cumplen un papel esencial en un desayuno completo. El aguacate, las semillas de chía, el aceite de oliva virgen extra o un puñado de nueces no solo aportan energía sostenida, sino que también ayudan a reducir la inflamación y mejorar el perfil lipídico.
Para quienes tienen problemas metabólicos, como resistencia a la insulina, obesidad o diabetes, lo ideal es evitar los carbohidratoss. En su lugar, podemos optar por huevos revueltos con aguacate y frutos secos o un yogur griego sin azúcar acompañado de chía o nueces.
Además de los alimentos que incorporar, el experto enfatiza en todos aquellos que debemos evitar: cereales industriales y ultraprocesados, pan (incluso de masa madre) y productos de panadería como galletas, pasteles o empanadas.