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Siguen las consecuencias de la DANA: un propietario se ve obligado a desguazar su coche a pesar de funcionar bien 45735q
El coche en cuestión fue descartado por protocolo tras la DANA, pese a no presentar fallos visibles ni mecánicos. 2q241o
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En un vídeo que se ha hecho viral en TikTok, dos empleados de un desguace exponen, entre risas y resignación, una realidad que va mucho más allá del humor: el destino trágico de coches aparentemente impecables que terminan desguazados tras fenómenos naturales.
"¡Buenos días, chicos! Este coche no tendría que estar aquí…", comienza diciendo uno de ellos, señalando con incredulidad a un Volkswagen Tiguan de 2018 que, a simple vista, parece en perfecto estado.
Lo que sigue es una mezcla de comentario técnico, conversación coloquial y crítica velada al sistema de valoración de siniestros. A través del vídeo, los trabajadores muestran el coche por dentro y por fuera. "No tiene ni nada por aquí… y nada por allá", exclaman, mientras la cámara recorre la carrocería intacta. Apenas un pequeño bollo en el lateral, que uno de ellos atribuye en broma a "un mirlo que le ha dado un picotazo".
@desguacemotocoche Al desguace VW Tiguan… injustamente!!!😭😭#desguaces #motocoche #vwtiguan #recambios #autopart #recambiosreciclados #repuestos #reciclaje #piezasdecoche ♬ sonido original - desguacemotocoche
El coche, aseguran, "arranca y funciona como un reloj", y no muestran reparos en alabar sus características. "Es un coche que tiene prestancia", sentencia la empleada.
Pero el tono se torna más serio cuando explican el motivo real por el que este Tiguan ha terminado en el desguace: la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó España hace unos meses y provocó inundaciones que afectaron a cientos de vehículos.
Muchos de ellos fueron retirados masivamente y catalogados como siniestros totales sin un análisis detallado. "Tuvieron que evacuar cientos y cientos de coches. No podían valorarlos detenidamente", afirman.
Según el informe técnico que muestran, el vehículo tiene "daño por inundación sin comprobar el alcance". Lo que implica que, por protocolo, se le otorgó una baja definitiva. "Aunque el coche funcione bien ahora, la electrónica puede fallar en el futuro. Y eso lo convierte en coche al desguace", explican, utilizando el argot que da nombre a su lugar de trabajo y al vídeo: el desguace.
El dilema que plantean va más allá del destino de un solo coche: ¿qué harías tú si tu coche estuviera en esta situación? ¿Lo salvarías sabiendo que puede tener averías a largo plazo? ¿O aceptarías la oferta del seguro, que a veces sugiere: "si pones 5.000 euros, te damos otro"?
La pregunta queda en el aire. Uno de los trabajadores lo resume con una frase que pone el dedo en la llaga: "Hablamos mucho cuando el coche es de otro. Pero cuando el coche es tuyo, ¿qué pasa al final?".
Este testimonio, aunque informal y salpicado de bromas, da voz a una problemática real y compleja: la gestión masiva de vehículos tras desastres naturales y la delgada línea entre la eficiencia de los protocolos y la posible pérdida de vehículos aún válidos.
El caso de este Tiguan de 2018 pone rostro, y ruedas, a una cuestión que, cada vez con más frecuencia, afecta tanto a particulares como a las aseguradoras y al sector automovilístico en general.
