
Julián Cruz.
Soy experto del mundo del motor y te apuesto lo que quieras a que no conocías esto: "Si es así, huye"
Este profesional ha lanzado una advertencia que ha llamado la atención de miles de conductores.
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En el competitivo mercado de vehículos de segunda mano, uno de los mayores temores de los compradores es adquirir un coche que haya sufrido un accidente sin que se les informe. Aunque muchos piensan que detectar estos fraudes requiere de herramientas especializadas o de un perito, un detalle tan cotidiano como el cinturón de seguridad puede ofrecer una pista reveladora.
Así lo explica el divulgador del mundo del motor, Julián Cruz, en uno de sus últimos vídeos virales. Entre bromas y consejos útiles, el experto lanza una advertencia que ha llamado la atención de miles de conductores.
"Si las fechas de fabricación del cinturón y la del coche son distintas, seguramente el coche ha tenido un accidente. Si es así, huye", afirma Cruz con su habitual estilo desenfadado.
Aunque la forma en que lo dice pueda parecer ligera, la implicación es seria. Los cinturones de seguridad están diseñados para activarse en caso de colisión, y en muchos casos deben ser sustituidos tras un siniestro.
Si en una inspección visual se detecta que el cinturón tiene una fecha muy posterior (o anterior) a la del vehículo, eso podría indicar que ha sido cambiado por una razón que el vendedor no ha mencionado.
Pero, ¿cómo comprobar esto? La clave está en sacar completamente el cinturón del enrollador y localizar la etiqueta cosida en su interior, donde se indica el mes y el año de fabricación. Esta fecha debe estar alineada con la fecha de producción del coche. Una diferencia significativa entre ambas fechas no es normal, y aunque no siempre es prueba definitiva de un accidente, sí debería hacer sonar las alarmas.
Expertos en tasación y mecánica coinciden con el análisis de Cruz. "Es uno de los indicios más claros de que un coche ha sido reparado tras un siniestro, especialmente cuando no hay documentación que lo respalde", señala Javier Molina, perito de seguros con más de 15 años de experiencia. Según él, este tipo de inspecciones visuales, aunque simples, son cada vez más necesarias ante el creciente número de fraudes en la compraventa de vehículos usados.
Y es que, según la Organización de Consumidores y s (OCU), más del 30% de los coches de segunda mano vendidos en España han tenido algún tipo de accidente, pero solo una parte de ellos lo refleja en su historial. Muchos propietarios optan por repararlos sin comunicarlo al seguro, lo que dificulta que esa información quede registrada oficialmente.
El consejo de Julián Cruz, aunque envuelto en un tono informal, apunta directamente al corazón de esta problemática: la falta de transparencia.
Gracias a su experiencia y cercanía, su mensaje ha calado especialmente entre jóvenes conductores y compradores primerizos que empiezan a interesarse por los aspectos técnicos de los vehículos.
Así, una simple etiqueta escondida en el cinturón puede convertirse en una herramienta clave para descubrir la verdad sobre el pasado de un coche. Una comprobación rápida, sin necesidad de herramientas ni conocimientos avanzados, que podría evitar una compra engañosa. Porque cuando se trata de seguridad y confianza, a veces no hace falta levantar el capó: basta con mirar el cinturón.
Otros trucos
Además del truco sobre la fecha del cinturón, Julián Cruz comparte otros consejos curiosos y prácticos que pueden ser útiles en situaciones de emergencia. Uno de los más llamativos consiste en utilizar el propio cinturón como una herramienta improvisada para mover un coche averiado.
"Si el coche te deja tirado, abre la puerta y saca el cinturón. Mete la cabeza por dentro y utilízalo como arnés para empujar", explica en el vídeo, mientras demuestra cómo pasar el cinturón por el cuello o el brazo para poder empujar el vehículo manteniendo cierto control sobre la dirección, especialmente útil si no hay nadie más que pueda ayudar.
Otro recurso poco conocido es el uso del cinturón en caso de accidente o atrapamiento: la hebilla metálica puede utilizarse para romper el cristal de una ventanilla. "Utiliza en caso de emergencia la hebilla para romper el cristal", indica Cruz.
Por último, el experto aconseja sacar completamente el cinturón de seguridad para comprobar si en su interior hay restos de hierba, barro o suciedad. "Saca todo el cinturón y si hay algún resto, puede que el coche haya sufrido una inundación", advierte en el vídeo.
Este detalle, que suele pasar desapercibido, puede indicar que el vehículo ha estado expuesto a una riada, ha sido sumergido o ha permanecido en una zona anegada.