
La experta en animales aclara este mito.
Alessia Pawdoc, veterinaria: "El mal aliento en perros no es cosa de la edad, es una señal de alerta"
La experta recuerda a los dueños que la prevención es la mejor solución para evitar problemas de salud más graves en nuestras mascotas.
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Para muchas personas, el mal aliento en sus mascotas es algo común. Lo justifican diciendo que el animal es mayor o que ha comido “algo raro”. Sin embargo, la veterinaria Alessia Pawdoc quiere acabar con ese mito de una vez por todas dejando claro que eso podría ser una señal de enfermedad.
Muchas veces, los dueños no notan que algo va mal porque el animal sigue comiendo, no se queja o se comporta con normalidad. Pero eso no significa que no esté sufriendo. Y es que según advierte Pawdoc, "ese olor que sale de su boquita no es normal. El mal aliento en perros y gatos es una señal de alerta de que su salud bucal (y general) puede no estar bien".
Y es que una boca enferma no solo afecta los dientes. La veterinaria explica que las bacterias presentes en las encías pueden entrar al torrente sanguíneo y llegar a órganos vitales como el corazón, los riñones o el hígado. Por eso, cuidar la salud bucal de las mascotas no es solo una cuestión estética, sino un acto de prevención médica.

Es un indicativo para los dueños.
"Dientes sucios, encías inflamadas, dolor que no se quejan… Y sí, todo eso puede derivar en problemas renales, cardíacos y mucho más”, afirma con firmeza, dejando claro que la salud bucal en las mascotas no es un tema menor.
Muchas veces, los síntomas pasan desapercibidos o se normalizan, sin tener en cuenta que la boca es una puerta de entrada al resto del cuerpo, y su descuido puede desencadenar enfermedades graves que afectan órganos vitales.
Entonces, ¿qué se puede hacer para prevenir estos riesgos? La respuesta es sencilla, aunque requiere constancia y responsabilidad por parte del tutor. La clave está en mantener una rutina de cuidado bucal que incluya revisiones orales periódicas, limpiezas veterinarias cuando sea necesario, el uso de suplementos naturales que fortalezcan la salud bucal y, por supuesto, una alimentación adecuada que contribuya a proteger la boca desde dentro.
Y es que según afirma la especialista, con compromiso por parte de los dueños, es posible evitar complicaciones mayores y asegurar una vida más saludable para nuestros compañeros de vida.
Pawdoc insiste en que no hay que esperar a que el animal deje de comer o que el mal olor sea insoportable. Es importante actuar antes. Explorar su boca, observar el color de sus encías, si hay sarro acumulado o si el animal reacciona con molestia al tacto, puede darnos pistas valiosas.
“No esperes a que deje de comer. Explora su boca, observa, pregunta. La salud empieza también en el aliento”, concluye.