
La ministra Sara Aagesen y el presidente Pedro Sánchez, ante la cabecera del rotativo británico 'The Telegraph'. ArteEE 405z9
La teoría del apagón como "experimento que salió mal" irrita al Gobierno y reaviva la exigencia de explicaciones 5jeh
El Ejecutivo dice que 'The Telegraph' "delira" y el PP que Sánchez "ha vuelto a sucumbir a la mentira" y ha utilizado el ciberataque como maniobra de distracción. y6m7
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El apagón masivo que paralizó a España y Portugal el 28-O durante casi 12 horas fue el resultado de "un experimento controlado que salió mal", en el que las autoridades españolas intentaban "evaluar hasta dónde podrían aumentar la dependencia de las energías renovables", para preparar el terreno al cierre de las centrales nucleares que se iniciará en 2027.
La tesis que el diario británico The Telegraph atribuye a fuentes de Bruselas ha provocado la indignación del Gobierno, que habla de "delirio", y ha reavivado la petición de explicaciones por parte de la oposición.
El rotativo británico llega a comparar lo ocurrido con el accidente de Chernóbil en 1986, que "comenzó como una prueba para simular lo que le sucede a un reactor en enfriamiento en condiciones de apagón. Los operadores ignoraron las advertencias de que el reactor número cuatro tenía muy poca energía. Esto desencadenó un fallo en cascada", de trágicas consecuencias.
The Telegraph apunta directamente a la "negligencia" de Red Eléctrica y del Gobierno español, que a su juicio intenta encubrir el "peor fallo eléctrico en cualquier país desarrollado en los tiempos modernos" con "explicaciones que carecen de sentido técnico o rozan el absurdo".
El apagón no se debió tanto al exceso de renovables (cuyo peso es aún mayor en Alemania), indica el diario británico, como a la falta de inversiones para garantizar la estabilidad de la red ante las oscilaciones de la tensión que generan, y para almacenar la energía que producen.
Según apunta, el Gobierno español "parece haber acelerado de forma imprudente" el ritmo de incorporación de las energías renovables, sin haber realizado antes "las inversiones necesarias en una sofisticada red inteligente del siglo XXI capaz de gestionarlo".
Fuentes del Gobierno califican de "delirio" esta tesis, pese a que coincide en buena medida con la explicación de lo sucedido que han ofrecido en las últimas semanas los principales expertos del sector.
Por su parte, la dirección del PP lamenta que los españoles tengan que enterarse de las causas del apagón por los medios de comunicación extranjeros, ante el silencio del Gobierno, que dilata las conclusiones de su investigación: aún podría tardar cinco meses darlas a conocer.
"Todo parece indicar que Sánchez y su Gobierno han vuelto a sucumbir a la mentira", señala la dirección de la calle Génova. Los populares denuncian que el presidente intentó "distraer la atención de los ciudadanos" atribuyendo lo ocurrido a "un ciberataque que solo ha existido en el argumentario defensivo diseñado desde La Moncloa".
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, que abrió de oficio una investigación para determinar si el apagón total se debió a un ciberataque terrorista (tesis que Sánchez alentó desde el primer momento), aún no ha recibido los informes que solicitó al CNI, a Red Eléctrica y a la Policía Nacional.
En su comparecencia ante el Congreso, la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ya avanzó el pasado día 14 que no se ha hallado ningún indicio de que el apagón fuera causado por un ciberataque en Red Eléctrica o en los centros de control.
Aagesen concretó que las pérdidas de generación que se produjeron antes del apagón se detectaron en instalaciones de Granada, Badajoz y Sevilla. Tras estos eventos, se desconectaron una tras otra todas las plantas de generación de energía, al activarse sus sistemas de seguridad para protegerlas de la sobretensión.
A falta de una conclusión final, las explicaciones que ha ofrecido hasta ahora el Gobierno han tendido en dos direcciones. Por un lado, el Ejecutivo alega que aún no sabe qué ha pasado, pero ya descarta que el problema se debiera al exceso de aportación de las energías renovables.
Por otro, desvía hacia las compañías del sector la responsabilidad de la semipública Red Eléctrica (REE), controlada por el Gobierno.
Ya en su primera comparecencia, Sánchez anunció que exigirá responsabilidades por lo ocurrido a "los operadores privados", lo que parecía eximir de cualquier responsabilidad a Red Eléctrica.
De hecho, la patronal de las compañías del sector (Iberdrola, Endesa y EDP) pidió el pasado 5 de mayo formar parte de la comisión que investiga lo ocurrido, en la que sí participa Red Eléctrica (REE), a la que consideran el "principal sospechoso" por su negligente gestión. Sin embargo, la ministra Sara Aagesen rechazó esta petición.
La información publicada este viernes por el diario The Telegraph señala que el Gobierno español "controla de facto Red Eléctrica mediante una acción de oro (incumpliendo las normas de la UE)".
Y añade que el Ejecutivo de Sánchez puso al frente de la empresa semipública a "una política socialista y leal al partido [Beatriz Corredor], a pesar de su falta de experiencia en el sector y de las duras críticas que recibió en su momento. Su salario en este prestigioso puesto es seis veces superior al del presidente del Gobierno español".
Al respecto, recuerda que el anterior presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, abandonó el cargo "en protesta por la intromisión política" y "acusó al Gobierno de impulsar su agenda verde con fervor mesiánico, pero sin tomar las medidas necesarias para lograrlo".
El rotativo indica que la investigación oficial parece "ignorar deliberadamente el elefante en la habitación: una serie de oscilaciones salvajes en la tensión que comenzaron días antes y superaron los niveles de 'emergencia' en toda la península durante dos horas antes del apagón".
Es decir, como en el trágico accidente de Chernóbil, los responsables de gestionar la red ignoraron todas las alarmas que se venían produciendo y siguieron adelante con su "experimento" de llevar al límite la presencia de energías renovables, sin contar con las infraestructuras necesarias.
El Senado aprobó el miércoles, a propuesta del PP, crear una comisión de investigación para depurar las responsabilidades políticas por lo ocurrido, y reclamó una auditoría independiente, ajena al Gobierno, que esclarezca las causas del apagón.
Los populares volverán a interpelar el próximo miércoles a la ministra Sara Aagesen sobre estos hechos, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.