
Donald Trump este viernes durante una visita a una planta de fabricación de ordenadores de Apple en Austin, Texas. Reuters 4y671n
La última jugada de Trump: presiona a Europa con los aranceles y hace que el interés de la deuda de EEUU se reduzca 4p4123
El país ya gasta más en pagar los intereses de la deuda que en Defensa. Moody’s ya no le da la máxima nota crediticia. 3r1m1e
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles del 50% a la Unión Europea (UE) a partir del 1 de junio. La reacción del mercado a la jugada ha sido de ligeros descensos en Wall Street y de caídas en la rentabilidad de la deuda estadounidense.
El interés de los bonos estadounidenses, especialmente aquellos a más largo plazo, había crecido con fuerza en las últimas sesiones debido a la retirada de la máxima calificación crediticia a Estados Unidos por parte de Moody’s y la aprobación del plan fiscal del republicano.
Ambas cuestiones provocaron que el jueves el rendimiento del bono de EEUU a 30 años alcanzase el 5,161%. Se trata del nivel más elevado de los últimos 19 meses, muy cerca del 5,179% registrado en octubre de 2023.
De superar dicha cifra, llegaría al porcentaje más elevado desde 2007. El 5%, que también ha alcanzado el bono a 20 años, es un nivel que levanta suspicacias en los mercados financieros y que hace que Trump tome medidas.
Desde que el republicano ha vuelto a la Casa Blanca han sido otras dos las ocasiones que el bono de EEUU a 30 años ha superado, o tocado, ese 5%. La primera fue el 9 de abril, haciendo que el magnate decretase la pausa de los aranceles recíprocos.
Tras la segunda, hace ahora un mes, Trump se mostró más comedido con sus críticas a la Reserva Federal (Fed) al descartar el despido de su presidente, Jerome Powell.
En ambos casos, la intervención del republicano tuvo efecto y la rentabilidad se alejó de esa referencia mágica del 5%. En esta ocasión, sea de manera intencionada o no, las amenazas arancelarias han provocado el descenso de los rendimientos.
Tras presionar a la UE en las negociaciones comerciales –y también a Apple para que fabrique los iPhone en EEUU– el interés ofrecido por la deuda estadounidense a 30 años tocó mínimos en el 4,985%. La bajada del bono a 20 años llegó hasta el 4,992%.
Los inversores han optado por refugiarse en la renta fija estadounidense de las turbulencias arancelarias. Cabe recordar que el precio de los bonos y el interés ofrecido tienen una relación inversa. Es decir, cuando aumenta la demanda de estos valores, su precio sube y baja la rentabilidad.
Es lo que ocurrió el viernes –en contra de lo sucedido en recientes episodios de volatilidad- y lo que ha otorgado cierto respiro a la deuda estadounidense, muy castigada en las últimas jornadas.
La escalada de la rentabilidad se ha visto impulsada tanto por la rebaja del rating por parte de Moody’s como por la aprobación por parte de la Cámara de Representantes del plan fiscal impulsado por Trump.
"Grande" pero no "hermoso" 2k5wg
El bautizado por el magnate como "el gran y hermoso proyecto de ley" obtuvo 215 síes y 214 noes –incluidos los de dos republicanos– en la votación que se celebró el jueves.
El plan busca extender las exenciones fiscales de Trump en su primer mandato y añade otras nuevas rebajas, como las exenciones a las propinas y a las compras de automóviles fabricados en el país.

Varios operadores de la Bolsa de Nueva York llevan gorras en apoyo a Donald Trump. Reuters
Asimismo, contempla restricciones a la asistencia sanitaria Medicaid y Medicare, y busca recortar programas de energía limpia y subir los impuestos a las universidades.
Con el visto bueno de la Cámara de Representantes, el proyecto pasa ahora al Senado, donde los republicanos ostentan igualmente la mayoría.
Cuentan con 53 escaños, frente a los 45 de los demócratas y otros dos independientes, que suelen alinearse con los progresistas.
Una vez reciba el ok de los senadores, el plan llegará al Despacho Oval. El objetivo de Trump es que esté listo el 4 de julio, una fecha muy simbólica para todos los estadounidenses, ya que tiene lugar el Día de la Independencia.
Aunque el republicano lo haya bautizado como "el gran y hermoso proyecto de ley", el mercado lo ve grande, pero no tan hermoso. Analistas e inversores temen que provoque un aumento del déficit y de la deuda estadounidense, ya de por sí elevados.
Tal y como explican en La Financière de l'Échiquier, en "el lado de los gastos" del proyecto, "la tendencia es de adelgazamiento: aunque las funciones clave (defensa, policía, justicia) reciben atención, el paraguas del estado del bienestar parece estar condenado a la sequía".
Más deuda y déficit 6q1y73
"En el lado de los ingresos", continúa, "el cuadro está menos claro". "Es cierto que los aranceles cobrados alcanzaron un récord en abril, pero no aguantan la comparación con las rebajas de impuestos que se prevén", subraya.
La Oficina de Presupuesto del Congreso de EEUU (CBO, por sus siglas en inglés), que es independiente, estima que la nueva legislación sumará en diez años unos 3 billones de dólares a la deuda nacional. En la actualidad ya supera los 36 billones.
Tal y como recogen en AXA IM, otras fuentes independientes advierten de que si el proyecto se implementa en su forma actual, el déficit podría alcanzar el 8% del PIB.
Los expertos de Scope Rating calculan que el déficit de EEUU podría situarse en el 6,4% en 2025 y llegar al 7% de media entre 2026 y 2030. Advierten de que "las reducciones fiscales adicionales propuestas, así como el aumento del gasto en Defensa y seguridad fronteriza, añadirán más presión a las finanzas públicas".
El pago de los intereses 6g944
Si el efecto que la jugada de Trump ha tenido sobre la rentabilidad de la deuda se extiende en el tiempo, será un alivio para el crecimiento económico de Estados Unidos, que está en entredicho, ya que implica la reducción de los costes de financiación para los ciudadanos.
También ayudaría a frenar el deterioro fiscal del Gobierno estadounidense. Con unos tipos más altos, la factura de los intereses de la deuda se eleva y viceversa, menores rentabilidades ayudan a financiarse a costes más bajos.
"El rápido aumento de los rendimientos de los bonos ha añadido más de 500.000 millones de dólares al gasto neto por intereses del Gobierno estadounidense, que ahora asciende a unos 1,2 billones de dólares, o más que el presupuesto de Defensa del país", destacan en Julius Baer.
Según los cálculos de Scope, "las necesidades brutas de financiación son elevadas, del 38% del PIB este año, y seguirán siéndolo, con una media del 34% del PIB entre 2026 y 2030". Es la más alta de cualquier prestatario soberano con calificación de la agencia, excepto la de Japón.
Para Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad, "lo que está en juego es algo mucho más profundo: el llamado excepcionalismo estadounidense".
Durante décadas, el bono del Tesoro de EEUU ha sido considerado el activo refugio por excelencia, un punto de anclaje en los momentos de mayor volatilidad global.
Si "esta percepción empieza a cambiar", advierte, "el impacto estructural podría ser considerable".