El mejor plato de sopa está en este Parador de Aragón: un caldo sabroso que se elabora con ingredientes básicos

La Red de Paradores Nacionales es un conjunto de hoteles únicos en España que destacan por su ubicación en edificios históricos, monumentos o enclaves naturales privilegiados. Fundada en 1928, esta red tiene el propósito de preservar el patrimonio cultural y natural del país, ofreciendo una experiencia de alojamiento que combina historia, arte y comodidad. Actualmente, cuenta con más de 90 establecimientos repartidos por toda España, incluyendo castillos, monasterios, palacios, conventos e incluso fortalezas rehabilitadas con todas las comodidades modernas.

Uno de los grandes atractivos de los Paradores es su oferta gastronómica, ya que cada restaurante busca reflejar la identidad culinaria de la región en la que se encuentra. La cocina de los Paradores apuesta por productos locales de alta calidad y recetas tradicionales, muchas veces reinterpretadas con un toque contemporáneo.

En el caso del Parador de Teruel, nos encontramos con un elegante hotel inspirado en el estilo mudéjar, ubicado a las afueras de la ciudad, en un entorno tranquilo ideal para descubrir el patrimonio histórico de Teruel. Su arquitectura recuerda a los palacetes aragoneses, con arcos, azulejos y detalles decorativos que evocan la tradición artística de la región. Además, cuenta con jardines, una piscina y amplios salones que lo convierten en un lugar perfecto para el descanso.

El restaurante del Parador destaca por su apuesta por la cocina aragonesa tradicional, con platos elaborados con productos locales y recetas que reflejan la identidad gastronómica de la provincia.

Algunas de sus especialidades sonn el Jamón de Teruel DOP (uno de los productos más emblemáticos de la zona, reconocido por su calidad y sabor inconfundible), migas a la pastora (elaboradas con pan, ajo, aceite y panceta, son un plato tradicional de los pastores aragoneses), Ternasco de Aragón IGP (uno de los grandes protagonistas de la cocina aragonesa, asado lentamente para lograr una carne tierna y jugosa) o borrajas con patatas (esta verdura, típica de la zona, se cuece con patatas y se sirve con un toque de aceite de oliva).

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Sin embargo, más allá de estos platos tradicionales hay una receta que destaca en este Parador y que no puedes dejar de probar si pasas por Teruel: la sopa de ajo en "perolico", una de las sopas más emblemáticas de la provincia.

Sin duda, la sopa de ajo en "perolico" es uno de los platos más emblemáticos de la provincia de Teruel y una de las recetas más tradicionales que se pueden degustar en el Parador de Teruel. Se trata de una variante de la clásica sopa de ajo castellana, pero con un toque turolense muy especial.

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Destaca porque se sirve en un "perolico", un pequeño recipiente de barro que mantiene el calor y realza los sabores. Además, su elaboración incluye ingredientes básicos como pan, ajo, pimentón, huevo y caldo, logrando un plato reconfortante y lleno de tradición. Asimismo, se suele coronar con un huevo escalfado o con yema líquida, que al mezclarse con el caldo aporta una textura cremosa y deliciosa.

Este plato, ideal para combatir el frío del invierno turolense (pero que se toma en cualquier época del año) es una muestra de la cocina sencilla pero sabrosa de la región. En el Parador de Teruel, la sopa de ajo en "perolico" se presenta como un homenaje a la gastronomía local, manteniendo su receta tradicional y sirviéndola con el respeto que merece esta joya culinaria.