
Marcelino de Andrés, el cura arrestado por el presunto abuso a una menor alumna del colegio Highlands School El Encinar. Highlands School El Encinar 7656v
El colegio del cura abusador de los Legionarios monta un curso de sexualidad para las víctimas a 15 días de su declaración 1r374o
El colegio empieza esos talleres este jueves precisamente en la clase de las víctimas del sacerdote justo antes de que declaren ante la juez del caso. Los padres temen que puedan condicionar a las menores. 5n2n33
Más información: Las cámaras del colegio de La Moraleja cazaron a Marcelino llevando a las niñas donde ocurrían las agresiones sexuales 83np
El colegio Highlands El Encinar de La Moraleja de los Legionarios de Cristo, en el que fue detenido el padre Marcelino de Andrés por agresiones sexuales contra cinco niñas de seis años del colegio acaba de iniciar un taller de clases sobre sexualidad y abuso infantil que impartirá a los alumnos de primaria del colegio. Entre ellos, a las propias víctimas del sacerdote, a menos de 15 días de su declaración judicial.
Según una circular del centro educativo, conocida por EL ESPAÑOL, estas sesiones sobre "abuso infantil" comenzarán este jueves 22 de mayo, y se prolongarán durante las próximas semanas. Los talleres han sido bautizados con el nombre de "Escudos de la Dignidad" y se realizarán en horario lectivo.
Esto ha soliviantado en gran medida a los padres del centro, quienes han puesto estos hechos en conocimiento de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Los padres de las niñas afectadas quieren que Educación tome cartas en el asunto. Les preocupa que los mensajes lanzados desde el colegio puedan condicionar a las menores, así como el perjuicio que les puedan causar tanto a las víctimas como a las compañeras del aula, algunas de las cuales conocían la existencia de los presuntos abusos cometidos por el sacerdote.
Durante tres horas, las niñas recibirán del colegio información sobre casos de agresiones sexuales. Este jueves, sin ir más lejos, tendrá lugar la sesión en un aula en el que varias de las alumnas son víctimas del agresor. "En estos talleres se va a generar un debate donde las alumnas previsiblemente van a dar una información valiosísima para el procedimiento judicial", señalan los padres.
"Nos preocupa el tratamiento que se pueda realizar de dicha información, puesto que se pueden manipular los testimonios que puedan dar (las menores)", continúan.
A juicio de los progenitores de las víctimas, las personas que impartirán estas sesiones "no son imparciales y van a velar en beneficio del colegio. Desde que se han conocido los hechos denunciados, han sesgado la realidad y han dado a las familias una información poco clara y contraria a la verdad".
Una de las personas encargadas de dirigir estos talleres es una psicóloga quien dijo en otra charla con familias del colegio que el perfil del abusador nunca es en grupo con múltiples víctimas. Tal y como publicó EL ESPAÑOL, esta mujer ponía en duda los hechos denunciados por las menores. "Sus declaraciones ponen en evidencia el sesgo de la psicóloga en pro de limpiar la imagen del colegio y en contra de la verdad denunciada por varias alumnas. Nos preocupa mucho que esta persona sea la que vaya a dirigir el taller", denuncian los padres.

Una de las grabaciones de seguridad en uno de los informes policiales del caso.
La investigación está en curso y el proceso judicial abierto. Por ello los progenitores exigen que se anulen estos talleres. Y en caso de realizarlos, solicitan que sean registrados, o bien en vídeo o bien en audio, para aportarlos a la investigación, y que esté presente personal imparcial en el caso, como personal de Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid.
Desde el centro señalan en su comunicado que el curso es carácter voluntario y tiene como objetivo principal "la prevención de cualquier tipo de abuso infantil". Con él dicen ofrecer a los menores "herramientas potentes para identificar situaciones inapropiadas, expresar sus emociones con seguridad y saber cómo actuar ante cualquier circunstancia que les haga sentir incómodos".
Solo podrán recibir el taller los alumnos inscritos cuyos padres hayan dado su consentimiento.
Investigación 685b5w
Las familias de las presuntas víctimas del padre Marcelino pidieron al juez hace un mes y medio que ampliase al colegio, al director del centro y a dos profesoras por su responsabilidad y conocimiento de los hechos.
También pedían a la magistrada que citase a declarar al exdirector del colegio en calidad de investigado. El también sacerdote Jesús María Delgado dimitió hace semanas de su cargo tras las revelaciones de EL ESPAÑOL sobre la investigación de la Policía Nacional.
En ella, se incluían los testimonios de casi una decena de progenitores que señalaban a los agentes a cargo del caso cómo en innumerables ocasiones se habían dirigido al colegio para expresar su incomodidad con que ese párroco estuviera a cargo de sus hijas, sabiendo lo que se sabía de su pasado como secretario personal del fundador de los Legionarios de Cristo, el pederasta múltiple Marcial Maciel (más de 60 víctimas a sus espaldas).
Del mismo modo, la defensa de las víctimas pidió a la jueza que citase en calidad de investigadas a dos de las profesoras del centro. Tal y como reveló este periódico, las niñas les contaron a mediados de febrero a dos maestras del colegio las situaciones que habían vivido en los últimos meses con el párroco.
Luego las víctimas relataron a sus padres que las profesoras les dijeron "que no pasaba nada, que en sus zonas íntimas no las podían tocar y que no podían estar solas". El cura no sería detenido hasta varias semanas después, y los agentes de la UFAM supieron de este hecho por los padres, y no por el colegio, desde donde no se hizo gestión alguna para ponerse en o en primer lugar con las autoridades.
A juicio de la representación letrada de las víctimas, resulta necesario "depurar responsabilidad penal frente a personas e instituciones que no fueron diligentes en sus funciones, e incluso que conocían los hechos y no dieron la alerta sobre ellos".
Además, los fotogramas extraídos por los agentes de la UFAM de las grabaciones de las cámaras de seguridad del colegio, publicados por EL ESPAÑOL, mostraban cómo el investigado, el padre Marcelino llevaba a las niñas al lugar en el que describieron que eran víctimas de las presuntas agresiones sexuales que cometía el religioso.