
Boticaria García advierte de las dietas muy bajas en calorías.
Boticaria García advierte del peligro de las dietas muy bajas en calorías: "Nuestro cuerpo se pone en modo ahorro"
La experta en nutrición detalla las consecuencias de este tipo de alimentación restrictiva y asesora sobre una pérdida de peso saludable: los hábitos son la clave.
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Cada año, cuando el verano está próximo, muchas mujeres sienten la presión de encajar en un cuerpo estándar y canon, llevándolas a caer en la famosa (y pasada de moda) operación bikini.
Esta, por lo general, consiste en restringir la ingesta de calorías al máximo y hacer ejercicio por encima de las posibilidades humanas. ¿Finalidad? Perder los kilos que "sobran" y poder lucir el traje de baño en playas y piscinas.
Más allá de la idea descabellada que es la necesidad de tener un tipo de cuerpo para enfundarse en un bikini, someterse a este tipo de dietas hipocalóricas conlleva un peligro para la salud.
Lo que a menudo se presenta como una solución rápida para perder peso puede acarrear efectos contraproducentes a largo plazo. Boticaria García, experta en nutrición así lo advierte.
"Cuando hacemos una dieta drástica, nuestro cuerpo reacciona como si estuviera en una situación de emergencia", declara. Al igual que un conductor con un coche cuya gasolina está en reserva se alerta y busca cómo ahorrar combustible, "nuestro organismo entra en modo de ahorro energético".
Cuando detecta un déficit calórico severo, el cuerpo y su instinto de supervivencia, prioriza las funciones básicas para mantenernos con vida: respirar, bombear la sangre, mantener la temperatura corporal. Sin embargo, en ese proceso, también reduce funciones prescindibles.
Riesgos de dietas restrictivas
Aquellas funciones que, a nuestro cuerpo en su modo ahorro, le pueden parecer prescindibles como un sistema inmune en forma pueden provocar, por ejemplo, mayor predisposición a enfermar. Y más allá, Boticaria García señala que, en estos casos, el metabolismo también se ralentiza.
El organismo ajusta su consumo energético para adaptarse a la escasez quemando menos energía en reposo. Este mecanismo, útil en situaciones de supervivencia, puede convertirse en un obstáculo cuando se busca perder peso de manera saludable.
La ralentización del metabolismo hace que, una vez que se abandona la dieta restrictiva, el peso perdido se recupere rápidamente, dando lugar al efecto yo-yo, un ciclo frustrante y dañino para la salud física y emocional.
Boticaria advierte: "Estas dietas extremas no solo son peligrosas, sino que también pueden tener consecuencias a largo plazo. La pérdida rápida de peso puede provocar desnutrición, alteraciones hormonales y problemas en órganos vitales".
Además, esta práctica puede generar trastornos alimenticios y afectar la salud mental, fomentando una relación poco saludable con la comida y el cuerpo. La pérdida de peso saludable y sostenible requiere un enfoque equilibrado, que incluya alimentación variada y nutritiva, junto con ejercicio regular y hábitos de vida saludables.
La clave está en escuchar las señales de nuestro cuerpo, en lugar de seguir dietas extremas que prometen resultados rápidos. Boticaria García recomienda "evitar las que son muy bajas en calorías y optar por un plan de alimentación que sea realista, equilibrado y adaptado a nuestras necesidades individuales".
La salud debe ser la prioridad, y bajar de peso de manera saludable es un proceso que requiere paciencia, constancia y respeto por nuestro cuerpo. La mejor estrategia es buscar asesoramiento profesional, mantener una actitud positiva y centrarse en cambios de estilo de vida a largo plazo.