
Blanca Paloma, Nebulossa y Melody, en un fotomontaje de BLUPER. RTVE 681f1x
¿Y ahora qué? Hacia dónde debe mirar TVE con el Benidorm Fest tras el batacazo de Melody en Eurovisión 2025 1r612t
BLUPER analiza el camino que ha de seguir la cadena pública con su preselección eurovisiva después del mal resultado en Basilea. 463v4u
Más información: La maldición de España con Eurovisión: 56 años sin ganar el festival y una última alegría con el 'chanelazo' 4z5y39
El pasado sábado, 17 de mayo, España firmó otra decepción en Eurovisión. Melody se llevaba de Basilea (Suiza) un antepenúltimo lugar tras conseguir solo 37 puntos -27 del jurado profesional y 10 del televoto- que se antojaban injustos. Y es que a nuestra representante y a su equipo no se les puede poner ni un pero en cuanto a la implicación de estos meses.
Porque este era el sueño de la sevillana, abanderar a su país en el escaparate musical más potente del mundo. Y España se contagió de la euforia de 'la niña del gorila' que vio crecer, ahora defendiendo Esa Diva. De ahí la incredulidad del público español al comprobar que Europa nos había situado en un 24º lugar.
En las siguientes líneas, desde BLUPER se intenta buscar una explicación -o intentarlo, al menos- al enésimo batacazo en Eurovisión de España, cuya televisión pública lleva la friolera de 56 años sin saber lo que es ganar el certamen. De hecho, es de los países que más tiempo lleva sin levantar el micrófono de cristal.
El longevo festival peca de varios defectos y es cierto que RTVE ha sido una de las emisoras más insistentes en revertirlos. Por ejemplo, la Corporación presidida por José Pablo López ha solicitado formalmente "una revisión del televoto". Un sistema que no garantiza "que se produzcan interferencias externas organizadas a nivel estatal", según el ente, refiriéndose a la enorme movilización del voto hacia Israel.
No obstante, no se deben señalar solo las reglas del concurso, o su cada vez más evidente politización por la participación del estado de Oriente Medio. Cabe razonar por qué el tema de Melody no despertó interés ni en los expertos ni en el público. Y todo apunta a que, en lo que se supone que es un certamen de canciones, eso mismo, nuestra canción, era lo que fallaba.
La actuación de España en la final de Eurovisión 2025.
Lo analizamos en este periódico cuando se anunciaron los artistas y cuando se publicaron sus propuestas: ni el cartel, ni el nivel musical, hacían justicia a una cuarta edición del Benidorm Fest. De ahí que Melody se hiciese con el Micrófono de Bronce: Esa Diva puede sonar genérica y hasta desfasada, pero solo la artista más conocida de la preselección era capaz de aglutinar el voto del jurado y los espectadores.
Si algo hay que agradecerle a la andaluza -incluso pudo jugar a su favor en febrero- es que fue fiel a sí misma. Esa Diva suena a Melody, por poco competitiva que fuese. La sensación es que los candidatos quisieron jugar a Eurovisión, pero no a exponer su arte en el Benidorm Fest. Esto es, se alejaron de su sonido habitual para presentar canciones, en teoría, 'eurovisivas'.
Un Benidorm Fest de calidad c1458
En declaraciones a BLUPER el pasado mes de enero, Rayden, que entonces era asesor de las canciones de la preselección, era rotundo: "Si al final generamos 12 propuestas que no conectan tanto con el sentir de la música española, pensando en la 'foto finish', al final se queda una cosa deformada".
El Benidorm Fest 2026 debería estar ya en marcha, aunque, en mitad de sus tensiones con la UER, RTVE aún no ha concretado detalles. Se da por hecho que habrá próxima edición del formato que la cadena y la Generalitat valenciana firmaron por cuatro años, pues José Pablo López anunció en febrero que renovaría su comité de selección.
También, que contaría nuevas bases y un director artístico. Sin embargo, el tiempo apremia: ni siquiera hay fecha de apertura del plazo de inscripción de candidaturas, cuando el año pasado se podían enviar temas desde el 20 de mayo, finalizando el plazo el 10 de octubre de 2024.

Los concursantes del Benidorm Fest 2025.
Europa no parece valorar las canciones que triunfan en el Benidorm Fest y ahí está el historial con Blanca Paloma, Nebulossa y Melody, siendo el 'Chanelazo' de 2022 un espejismo. En un comprensible clima de desazón en el eurofan español, muchos se preguntan si merece la pena seguir yendo a Eurovisión para cosechar tales resultados.
El año pasado, la participación supuso un coste de 595.262 euros para la pública, un 26% menos que en 2023. En cuanto a audiencias, a RTVE le salen las cuentas. La final del sábado logró un 50,1% de share, quedándose tan solo a 7 décimas del Eurovisión de Chanel. La de 2022 fue la final más vista desde 2008, el año de Rodolfo Chikilicuatre.
El debate está abierto. De una edición de Eurovisión que deja al descubierto que el foco se ha desviado completamente de la música, la Corporación debe remar más que nunca a favor del Benidorm Fest y trabajar para que sea una referencia real en la industria musical española.