Muere a los 98 años el director de cine Mariano Ozores, el hombre que hizo reír a los españoles 664p5n

El director y guionista Mariano Ozores ha muerto este miércoles a los 98 años, en su domicilio de Madrid, según ha informado la Academia de Cine. Fue uno de los directores más prolíficos de la historia del cine español, y también de los más exitosos a nivel comercial. Las cifras son realmente impresionantes: cosechó un total de 96 películas que vieron alrededor de 90 millones de personas.

Lo suyo fue la comedia, una comedia popular y de escasa sofisticación, pensada para llegar al gran público, al que supo conquistar. Para ello, se valía de personajes reconocibles de la vida de la calle y de situaciones cotidianas que llevaba hasta el absurdo.

Sus guiones brillaban, no solo por sus chistes y sus gags, también por su capacidad de retratar a la sociedad española y sus preocupaciones. Ozores parodiaba lo que pasaba en España y lo criticaba a su manera.

Logró encadenar numerosos éxitos en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta, apostando muchas veces por un erotismo suave, aquello que se conoció como el destape, siempre con sentido cómico. Algunas de sus películas más célebres fueron Los bingueros, ¡Que vienen los socialistas!, Hacienda somos casi todos, Manolo la nuit, Cristobál Colón, de oficio... descubridor y Pelotazo nacional.

Trabajó con José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, Concha Velasco, Lina Morgan, Gracita Morales, Florinda Chico, Manolo Escobar, José Sacristán… Y, junto a al productor José María Reyzabal, vio el potencial que podían tener Fernando Esteso y Andrés Pajares como dúo cómico.

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Conformaron un trío imparable que comenzó con el éxito de Los bingueros en 1979 y que llegó a conseguir más de un millón de espectadores por cada una de las nueve películas que hicieron juntos. Incluso su tercera colaboración, Yo hice a Roque III consiguió que retrasasen dos semanas el estreno de El Imperio contraataca en España porque la distribuidora sabía que la película de Irvin Kershner no podría competir contra el trío.

Aunque la crítica nunca estuvo de su lado, en 2016 una Academia de Cine presidida por Antonio Resines le concedió el Goya de Honor, "por haber hecho reír, con casi un centenar de filmes, a varias generaciones de españoles".

Pajares y Esteso en 'Los bingueros'

"Aunque las críticas a mis películas nunca han sido buenas, me quedo con que el público siempre ha estado a mi favor", comentaba el cineasta al conocer la concesión del premio. "Ese ha sido mi verdadero logro: haber mantenido la risa en las salas de cine españolas es una satisfacción que hoy no puede quitarme nadie".

Nacido en Madrid en 1923, fue el segundo hijo de Luisa Puchol y Mariano Ozores, actores de teatro. A los 17 años comenzó a trabajar en la compañía teatral de sus padres, haciendo de tramoyista, ayudante, apuntador o representante cuando hacía falta. E intentaría también seguir el camino de su familia e iniciarse en la interpretación, pero a diferencia de sus hermanos Antonio y José Luis Ozores, este no era el campo en el que Mariano se sentía más cómodo.

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La profesión de sus padres hizo que Ozores conviviera con las risas del público desde joven, despertando en él una gran curiosidad acerca de cómo conseguirlas. Así, comenzaría a encaminar sus pasos a la escritura: “Soy autodidacta", decía. "Ir de teatro en teatro, visitando pueblos y ciudades, me hizo ver como el público se reía, de qué se reía y cómo lo hacía”.

A partir de 1952 se aventura en el cine cuando es contratado por Benito Perojo para escribir el guion de Ché, que loco. Durante casi una década entera trabajó en la productora de Perojo de la mano de Alfonso Paso con quien escribe Los amantes del desierto, Susana y yo y La noche y el alba, entre otras.

Coincide además con el inicio de las emisiones de TVE, donde llega ser nombrado director de programación, presentando y dirigiendo series, documentales y programas como Aeropuerto Telefunken, en 1959. Su debut como director de cine llega ese mismo año con Las dos y media y veneno, protagonizada por sus dos hermanos, José Luis y Antonio, y su cuñada Elisa Montes.

Trabajador incansable, las productoras le contrataban principalmente por su rentabilidad. Sus producciones eran sencillas, baratas y rápidas, con solo cuatro semanas de rodaje y un par de meses de postproducción.

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Escribía los guiones de sus proyectos cuando llegaba a casa de grabar otro, así podía realizar varios títulos al año. Solo en 1982 llegó a rodar un total de seis cintas: Padre no hay más que dos, Cristóbal Colón de oficio… descubridor…, El primer divorcio, Todos al suelo, El hijo del cura y ¡Que vienen los socialistas!

Ozores defendía que era capaz de hacer todo eso porque amaba lo que hacía -su política de trabajo era “vamos a divertirnos un rato y de paso hacemos una película”- y, por supuesto, porque contaba con el apoyo de su mujer Teresa Arcos.

Mariano Ozores se retiró en el 92 y, aunque muchos le pidieron que volviera, no lo hizo ni siquiera por su 'respetable público', título de las memorias de este popular profesional de larga trayectoria.

La capilla ardiente se instalará en el Tanatorio de la Paz y estará abierta en la tarde de este miércoles, donde amigos y compañeros podrán darle su homenaje.