Galicia es una de las regiones más privilegiadas de España cuando se trata de paisajes naturales, y sus saltos de agua y cascadas son una muestra impresionante de su belleza. En esta tierra de montañas, bosques y ríos, encontrar cascadas y saltos de agua es algo bastante común, lo que convierte a Galicia en un destino ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza.
Con la llegada de la primavera, cuando el deshielo y las lluvias hacen que los ríos lleven más agua, las cascadas de Galicia adquieren una fuerza y belleza especiales, haciendo de esta temporada la mejor para disfrutar de ellas. La primavera también trae consigo temperaturas más suaves, lo que permite disfrutar de las rutas de senderismo de manera más cómoda y placentera.
En la provincia de Pontevedra se encuentra una de las cascadas más altas de Galicia: la Fervenza do Toxa, una de las cascadas más altas de España y que ofrece un impresionante espectáculo natural que no te puedes perder en Galicia. Además de la espectacular caída del agua desde más de 30 metros de altura, el entorno que la acompaña añade aún más belleza al lugar.
A pocos kilómetros de la ciudad de Silleda, en el norte de Pontevedra, se encuentra un impresionante espectáculo natural: las cataratas do Toxa. Este paraje está rodeado de un bosque de robles, castaños, abedules, laureles y otras especies, que evocan el antiguo paisaje autóctono de Galicia, el cual ha desaparecido en muchas otras zonas pero que aquí se conserva de manera casi mágica.
El Río Toxa se distingue por su impresionante caída vertical de casi 30 metros, esculpiendo la roca en diversas formas, todo ello enmarcado por en este un frondoso y diverso bosque.
El río Toxa es un afluente pequeño que surge al sur de Silleda, a casi 600 metros de altura, entre el Monte Chamor y la Serra das Penas, este último siendo también el origen del río Umia.
Aunque su nacimiento exacto no está del todo claro, se forma por la confluencia de varios arroyos como el Rego dos Mosqueiros o el Rego do Puza, y en la parroquia de Graba ya se le conoce como río Toxa. A lo largo de sus poco más de 15 kilómetros, el río recorre un terreno suave hasta que se estrecha antes de unirse con la Deza, formando allí la famosa cascada de Pazos, la Fervenza do Toxa.
La Fervenza do Toxa es accesible a través de una ruta de senderismo que permite disfrutar de la cascada desde diferentes perspectivas. La senda transcurre por el hermoso bosque que la rodea, lo que hace que el recorrido sea tanto un deleite visual como una experiencia sensorial. Esta ruta es perfecta para hacerla durante la primavera, cuando el paisaje está especialmente verde y florido.
Además de la belleza natural, la cascada es un lugar ideal para disfrutar de un día en la naturaleza, realizar fotografías y desconectar de la rutina. En los alrededores también hay otras rutas que permiten explorar más a fondo los paisajes gallegos.
Como dato curioso, en gallego, el término "fervenza" hace referencia a una cascada o catarata. En Galicia, las cascadas tienen distintos nombres según la región, y se les conoce con términos como "abanqueiro", "cadoiro", "freixa", "feixa", "ruxida", "ruxidaira", "seimeira", entre otros. La Fervenza do Toxa, en ocasiones, también se denomina Cataratas de Pazos, en honor a la parroquia en la que se encuentra.
En resumen, la Fervenza do Toxa es un lugar que destaca no solo por su impresionante altura, sino también por el entorno que la acompaña, convirtiéndola en una de las joyas naturales más visitadas de Galicia.