
Mark Rutte y Pedro Sánchez en la Moncloa. Europa Press 564o72
Sánchez, molesto con Rutte, se niega a llegar al 5% del gasto en Defensa que pide la OTAN: no puede hacerlo sin Presupuestos 2l4e10
El Gobierno inicia una difícil negociación en la OTAN para frenar el nuevo aumento de gasto militar y ganar tiempo. 525k70
Más información: El nuevo canciller Merz rechaza la petición de Sánchez de emitir deuda común europea para financiar la defensa 3y3s1k
El Gobierno de Pedro Sánchez, que aún gestiona el aumento del gasto militar hasta el 2% y hace frente al desgaste político que ello le supone, ya empieza a buscar salidas para sortear el próximo incremento que se empieza a negociar en la OTAN.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya ha dicho que el nuevo umbral puede situarse en el 5% del PIB, lo que en la práctica supondría más que duplicar la cifra que Sánchez ha conseguido con cierta ingeniería presupuestaria y contorsionismo político.
Ese tope expresado por Rutte ha provocado un notable malestar en el Gobierno español, según fuentes de la Moncloa.
Les parece una presión inaceptable y, en todo caso, un punto de partida excesivo para iniciar la negociación. El secretario general de la OTAN sigue en este asunto al pie de la letra la exigencia de Donald Trump.
Y llueve sobre mojado, porque las relaciones entre Sánchez y Rutte han sido siempre mejorables y cargadas de episodios de desautorizaciones y abiertas discrepancias públicas.
El Gobierno explica que oficial y públicamente no quiere dar ninguna cifra, precisamente para poder negociar, pero sostiene que ese porcentaje no debe estar por encima del 3% y, sobre todo, con un periodo de aplicación largo, cercano al año 2027.
La propia Margarita Robles, ministra de Defensa, anticipó ayer en Bruselas cuál será la posición de España en esa negociación, al pedir que primero se mida el alcance del aumento aprobado recientemente y su aplicación y, posteriormente, se aborde el nuevo umbral. Es decir, que se dé tiempo al Gobierno para poder reaccionar y poder abordar un nuevo aumento.
"Cometeríamos todos un enorme error si solamente habláramos de números y no habláramos de realidades. Tenemos que ser capaces de decir si ese porcentaje atiende o no a las necesidades, a las capacidades de ejecutarlo y cómo va a funcionar la industria europea, si va a ser capaz de asumir el porcentaje que se fije. Entendemos que el proceso no puede ser 'porcentaje y luego determinar capacidades', sino al revés", aseguró la ministra.
Sin Presupuestos 632t2w
La fecha clave para esa negociación será el 24 de junio, cuando arranque la Cumbre de la OTAN de La Haya para la que el Gobierno desea que no haya un acuerdo cerrado o, en el peor de los casos, que no se supere el 3% y que haya tiempo suficiente para aprobarlo.
En esa línea se moverá el argumentario del Gobierno en las próximas semanas.
El Gobierno estima que los Presupuestos en vigor, aprobados en 2022, no soportan un nuevo aumento drástico del gasto militar, que no es fácil encontrar partidas para arañar más euros y que sería necesario incluirlo en unas nuevas cuentas.
El problema será la dificultad (casi imposibilidad) de que esos Presupuestos puedan ser aprobados a finales de este año, y más aún si incluyen tal aumento del Presupuesto de Defensa.
Por ejemplo, Podemos ya ha dicho que no lo aprobará, y este martes ha presentado una proposición no de ley en contra de un nuevo aumento de este gasto.
Sin Presupuestos, el Gobierno tendría que recurrir a fórmulas diferentes como las ampliaciones de crédito, pero en ese caso, serían necesarias votaciones en el Congreso que, en estos momentos, tendrían resultado incierto.
Porque el Gobierno da por hecho que no puede contar con el apoyo del PP: aunque los de Feijóo estén de acuerdo con el aumento de gasto de Defensa, se negarán a votar a favor si no hay Presupuestos para 2027.