El cocinero David Sánchez de Casa Perucho.

El cocinero David Sánchez de Casa Perucho. Carmen G. Mariñas

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La casa de comidas junto al aeropuerto de A Coruña que cambia diariamente su menú del día

Casa Perucho apuesta por producto local y cercano y por un horario conciliador para su equipo, abriendo solo de lunes a viernes

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Comer en Casa Perucho solo es posible de lunes a viernes y en horario de comidas. Este restaurante, situado a medio camino entre el aeropuerto de Alvedro y el outlet de Culleredo, abre de 07:00 horas, cuando empiezan a preparar las comidas del día y cierra a las 18:00 horas.

El proyecto nació hace dos años cuando David Sánchez, cocinero con experiencia como jefe de cocina en grandes hoteles, apostó por un cambio en su ritmo de vida. "Queríamos tener un poquito más de vida. Surgió después de la pandemia. Necesitaba salir de esa rutina y nadie me contrataba de cocinero, así que tuve que montarme algo", cuenta ahora.

De la mano de Bruno Abreu, su socio, en el 2023 nació Casa Perucho. Este no es, de todas formas, el primer Casa Perucho. Los abuelos de David tenían una casa de comidas con este nombre —el de su abuelo— en Boimorto. Inspirado por ellos y su espíritu de trabajo y emprendimiento, nació este local que homenajea a su abuelo con el logotipo de una boina.

Desde un primer momento, se decidieron a limitar la carta al menú del día. "No es el típico menú", explica, "es actual y lo cambiamos todos los días. Son platos frescos con tres primeros y tres segundos a elegir y compramos mucho por la zona. Nos surtimos del polígono y de empresas de esta zona".

Con cambios diarios, no hay un plato típico del Casa Perucho, pero un habitual es el salpicón de los lunes. A este se unen en el menú alternativas como tataki de atún con arroz de sushi, albóndigas caseras con pasta, tostadas de escalivada o raxo de cerdo con espuma de queso.

"No son menús pesados. Utilizamos bastante verdura y siempre tenemos un pescado o una carne", cuenta el cocinero, que añade que los postres, como el milhojas o el tiramisú, también son caseros. 

Plato de albóndigas con pasta de Casa Perucho.

Plato de albóndigas con pasta de Casa Perucho. Cedida

Aunque están situados cerca de un polígono, viene gente de todos lados con una media de 120 personas diarias. "El perfil de cliente es el que tiene hambre", resume Sánchez, que explica que con la opción de llevar en tuppers el menú del día también acuden trabajadores de zonas como Arteixo o A Coruña.

Además de los menús del día, ocasionalmente, Casa Perucho abre los fines de semana y en horario de cenas para acoger pequeños eventos como reuniones de asociaciones o cenas con baile.

De todas formas, su principal apuesta es mejorar las condiciones del sector. "Es muy difícil encontrar empleados. Si propones un horario de lunes a viernes, en turno seguido y de 8 horas, no tienes tantos problemas. Tengo un equipo muy bueno. Dar calidad de vida te lleva a tener un personal buenísimo", ite.