Militares ucranianos asisten a una actuación de un grupo de artistas en la región de Donetsk.

Militares ucranianos asisten a una actuación de un grupo de artistas en la región de Donetsk. Reuters 4z1u17

Europa

El número de voluntarios de EEUU en Ucrania crece tras el desaire de Trump a Zelenski: "Me avergüenzo de mi país" r1uo

La prensa ucraniana habla de una avalancha de solicitudes para sumarse a la lucha tras el cambio de política exterior escenificado por la Casa Blanca. Aunque desde la Legión Internacional invitan a la prudencia, reconocen que hay un renovado interés por unirse a sus filas. 4x6ai

Más información: Zelenski acepta la 'paz' de Putin para ganar tiempo y misiles de un Trump que ahora codicia las centrales nucleares de Ucrania. 3d5d2g

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El pasado otoño un reducido grupo de periodistas europeos mantuvo un encuentro con un alto responsable del Gobierno de Ucrania en un edificio institucional –y fuertemente vigilado– del centro de Kiev. En un momento dado, uno de los reporteros hizo alusión a los "miles" de voluntarios extranjeros enrolados en las fuerzas armadas del país. El funcionario interrumpió al reportero: "Cientos". Como el reportero le lanzó una mirada de no haber entendido la interrupción, el funcionario ucraniano aclaró: "Los voluntarios extranjeros que hay ahora mismo en Ucrania se cuentan por cientos, no por miles".

Dado que no parecen existir cifras oficiales al respecto, bien podría ser. Inicialmente, las autoridades ucranianas anunciaron que los voluntarios extranjeros que habían solicitado unirse a la batalla rondaban los 20.000. Sin embargo, hace un año una investigación del Washington Post estimó que no debía de haber más de 3.000 luchando y esa estimación fue corroborada meses después por varios expertos consultados por el portal Business Insider. Por tanto cabe la posibilidad de que, sumando terminaciones de contrato y bajas acumuladas desde entonces, aquel alto funcionario tuviese razón al hablar, el pasado otoño y con los rusos en plena ofensiva contra el eje de Pokrovsk, de "cientos" de voluntarios extranjeros en las trincheras del frente.

Pero esa tendencia podría estar cambiando. Según una investigación realizada por el Kyiv Independent, un periódico ucraniano, algunas de las unidades que aceptan forasteros en sus filas habrían recibido "un aumento masivo" en el número de solicitudes remitidas desde el extranjero "desde la reunión en el Despacho Oval" en la que Donald Trump y el vicepresidente JD Vance se enfrentaron públicamente al líder ucraniano Volodímir Zelenski.

El Kyiv Independent, que cita tanto a fuentes anónimas relacionadas con el reclutamiento de voluntarios extranjeros como a varios de éstos por su nombre de pila, sugiere que muchas de esas nuevas solicitudes tienen que ver, precisamente, con el cambio de actitud en Washington respecto a la guerra de Ucrania. "Un número significativo de solicitantes han expresado indignación y conmoción por los últimos cambios de actitud en la política exterior norteamericana", le decía al periódico uno de los reclutadores.

El diario ucraniano cuenta, por ejemplo, el caso de William. Un militar estadounidense que días después de concluir su periplo en las fuerzas armadas de Estados Unidos viajó hasta Ucrania para unirse a la batalla. Su plan original era hacer la mochila en verano pero, según ha explicado, cuando el nuevo presidente estadounidense dio un giro radical en la política del país hacia Ucrania "la necesidad de viajar al país cobró urgencia".

Zelenski, en la Casa Blanca con Trump y Vance.

Zelenski, en la Casa Blanca con Trump y Vance. Brian Snyder Reuters

También cuenta, entre otros, el caso de Ron. Un veterano natural de Colorado con experiencia en Afganistán que, según su propio testimonio, habría entrado en o con las fuerzas armadas ucranianas "en cuanto Trump asumió el cargo". Ron ha dicho sentirse "avergonzado por mi país" debido a la retirada de apoyo a Ucrania. "Soy un patriota, amo a mi país, pero quienes lo gobiernan ahora mismo lo están destruyendo", declaró ante los reporteros del diario ucraniano.

No obstante, y aunque las fuentes del Kyiv Independent hablan de "miles" de solicitudes recibidas en las últimas semanas, un portavoz de la Legión Internacional consultado por EL ESPAÑOL se ha expresado con más prudencia.

Según este portavoz, la Legión Internacional –que es la unidad que acoge a buena parte de los voluntarios foráneos en Ucrania– habría registrado "un aumento de aproximadamente el 17%" en el número de extranjeros reclutados en las últimas semanas. La misma persona ha indicado, sin embargo, que es "prematuro" hablar de un incremento significativo en el número de voluntarios que desean unirse a sus filas y dice que la unidad prefiere "no asociar las dinámicas por lo general positivas en lo que a la reposición de filas se refiere con los procesos políticos mundiales".

Preguntado por la procedencia de esos nuevos voluntarios, el portavoz ha destacado dos lugares: Estados Unidos y "los países latinoamericanos".

El español en las trincheras 226u1v

La Legión Internacional es reacia a compartir datos concretos y tampoco discute con la prensa información sobre sus integrantes. Por eso resulta complicado trazar un perfil de la unidad basado en la edad, la experiencia militar o la nacionalidad de quienes visten su uniforme.

Con todo, se sabe que la presencia de voluntarios que hablan español lleva tiempo siendo notable porque hace año y medio la Legión Internacional, que hasta entonces pedía unas nociones mínimas de inglés (o ucraniano), anunció que daba la bienvenida a voluntarios que solo hablaran español. Una medida adoptada más por los latinoamericanos que por los españoles. Y, en concreto, por los colombianos. Un país en el que hay muchísimos hombres "que atesoran larga experiencia en la guerra de guerrillas y contra el narcotráfico", tal y como explicaba el año pasado Óscar Gutiérrez, enviado especial del diario El País a Ucrania, tras entrevistar a un voluntario de ese país.

Y es que, al parecer y según algunas estimaciones, el pasaporte colombiano se encontraría entre los más comunes dentro del conjunto de voluntarios extranjeros que pelean por Ucrania junto con el pasaporte bielorruso, el georgiano, el estadounidense, el británico o el canadiense.

Dicho todo lo anterior, conviene aclarar que no todos los voluntarios extranjeros que luchan del lado de Kiev están encuadrados en la Legión Internacional. También hay extranjeros dentro de los servicios secretos ucranianos, en otras brigadas eminentemente ucranianas e incluso los que hay que operan dentro de unidades independientes como la Chosen Company; un grupo de reconocimiento y asalto compuesto sobre todo (aunque no solo) por estadounidenses, británicos y australianos.

Extranjeros en las filas rusas 3i126

En las trincheras de enfrente también hay un buen número de extranjeros guerreando. Más allá de los miles de norcoreanos enviados por Pyongyang y desplegados por el Kremlin en el frente de Kursk a finales del año pasado, el Centro de Estudios Orientales, un think tank polaco, ha documentado la presencia de cubanos, nepalíes, sirios, somalíes, malayos, afganos y serbios.

Estos últimos marcharon en buen número –varios centenares– a la guerra cuando ésta se circunscribía al Donbás motivados, sobre todo, por "su simpatía hacia Rusia y un sentimiento de hermandad cristiano-ortodoxa", según explicaba en 2018 un reportaje del portal serbio Balkan Insight.

Pero no siempre es así. En muchos casos, y dejando al margen los testimonios de soldados enrolados a la fuerza o mediante engaños, el pragmatismo estaría a la orden del día. "Además de unos salarios relativamente altos, las autoridades pretenden atraer a estas personas facilitando el procedimiento para obtener la ciudadanía rusa", cuentan desde el Centro de Estudios Orientales. Un pragmatismo que también existe, aunque probablemente en menor medida, dentro del bando ucraniano. O eso es lo que se deduce, al menos, de los testimonios ofrecidos por algunos de los combatientes latinoamericanos entrevistados a lo largo del último año y medio.

Según el portal de la Legión Internacional, aunque un voluntario desplegado en la retaguardia puede cobrar en torno a los 500 euros mensuales, aquellos enviados al frente recibirán unos 1.000 euros mensuales. Y si el despliegue encierra misiones de combate, la paga puede llegar a superar los 4.400 euros mensuales al cambio actual (se paga en moneda ucraniana).