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Sandra Moñino, nutricionista: "Si quieres perder peso, tienes que consumir grasas incluso si son saturadas” 422m4o
Si estás en proceso de perder peso, obsesionarse con las calorías es un error. Lo importante es la calidad de los alimentos que eliges y cómo afectan a tu salud. 6226
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Es automático: cuando notamos que hemos cogido unos kilos de más, lo primero que hacemos es restringir la ingesta de calorías. Sin embargo, esta idea de contar los gramos que comemos podría ser errónea, a pesar de la simpleza que nos lleva a pensar justo lo contrario: si comes menos calorías de las que gastas, perderás peso.
La nutricionista y experta en inflamación, Sandra Moñino, es una de las grandes defensoras de esta teoría. Su advertencia podría cambiar la forma en que vemos la nutrición y la pérdida de peso. En su libro Adiós a la inflamación, desmiente uno de los mitos más populares en el mundo de la nutrición: que el número de calorías es lo único que importa cuando queremos perder peso.
De acuerdo con Moñino, el verdadero problema no es cuántas calorías consumes, sino la calidad de los alimentos que elegimos. "Tomar más o menos calorías no va a determinar que engordemos, lo que realmente importa es la calidad del alimento y la capacidad de nuestro cuerpo para istrar esas calorías", explica la experta.
Según ella, no es solo cuestión de reducir calorías, sino de saber de dónde provienen esas calorías. Para ella, el impacto de la calidad de los alimentos frente a la simple cantidad de calorías que consumimos es fundamental en todo ese proceso de perder peso de manera efectiva.
No se trata solo de contar calorías, sino de hacer elecciones alimenticias inteligentes que promuevan la salud a largo plazo. Al integrar alimentos de calidad que ayuden a reducir la inflamación y a mantener el metabolismo equilibrado, podemos lograr una pérdida de peso sostenible y saludable.
La importancia de la calidad sobre la cantidad i5c46
Para ilustrar su punto de vista, basado en sus años de estudio y experiencia, Moñino ofrece ejemplos sorprendentes. Por ejemplo, una manzana y unas natillas tienen aproximadamente las mismas calorías, pero la manzana ofrece muchos más beneficios para la salud.
"La manzana es rica en fibra, actúa como un prebiótico, alimenta las bacterias buenas de nuestro intestino y promueve una desinflamación natural", señala. Por el contrario, las natillas, aunque parezcan un postre inocente, son un alimento que favorece la proliferación de bacterias malas en el cuerpo, lo que aumenta la inflamación y dificulta la pérdida de peso.
Este ejemplo resalta la diferencia fundamental entre la calidad de las calorías. Una manzana, aunque no sea baja en calorías, es mucho más beneficiosa para la salud en general y facilita la pérdida de peso, mientras que las natillas, a pesar de tener un contenido calórico similar, tienen efectos perjudiciales para la salud intestinal y metabólica.
El miedo equivocado a las grasas 1x28u
Una de las advertencias más comunes que escuchamos sobre la pérdida de peso es evitar las grasas. Sin embargo, Moñino desafía esta creencia, destacando que las grasas son esenciales para nuestro bienestar.
"Las grasas no solo son una fuente de energía eficiente, sino que también son fundamentales para la absorción de vitaminas liposolubles, como las vitaminas A, D, E y K", explica. "Las grasas son la mejor fuente de energía, ya que nos proporcionan más calorías por gramo que los carbohidratos o las proteínas y esta es una de las razones por las que se le tiene miedo por el hecho de que nos hagan engordar más.
Además, Moñino señala que no todas las grasas son iguales. Las grasas saludables, como las monoinsaturadas que encontramos en el aceite de oliva virgen extra, el aguacate y las aceitunas, son esenciales para mantener un corazón saludable, mejorar la función cerebral y asegurar la salud celular. Incluso las grasas saturadas, presentes en alimentos como el queso o el aceite de coco, pueden ser beneficiosas cuando se consumen con moderación.
El equilibrio es la clave 6n2e1d
Aunque Moñino aboga por una inclusión más equilibrada de grasas saludables en la dieta, también subraya la importancia de saber elegir qué tipo de grasa consumir. "Las grasas son antiinflamatorias, pero debemos asegurarnos de consumirlas en el equilibrio adecuado", señala.
En su opinión, es esencial incorporar grasas saludables en cada comida principal del día, siempre eligiendo opciones que promuevan la salud cardiovascular y cerebral.
Un punto importante que destaca es que las personas que siguen dietas bajas en grasas pueden estar comprometiendo la absorción de nutrientes esenciales y acelerando el proceso inflamatorio en el cuerpo, lo que puede obstaculizar la pérdida de peso a largo plazo. En lugar de temer a las grasas, deberíamos aprender a elegir las adecuadas para disfrutar de sus beneficios.
Comer con conciencia, no con restricciones 323q2i
La nutricionista también resalta que la clave para una pérdida de peso efectiva y sostenible no radica en la restricción excesiva de calorías, sino en hacer elecciones alimenticias más conscientes. El enfoque debería estar en elegir alimentos que nutran el cuerpo, favorezcan la desinflamación y no contribuyan a la acumulación de grasa en el cuerpo.
En este sentido, Moñino también recomienda evitar alimentos altamente procesados, que suelen ser ricos en azúcares refinados y grasas trans. Estos alimentos no solo son más calóricos, sino que son muy bajos en nutrientes y tienden a aumentar los niveles de inflamación, lo que puede dificultar la pérdida de peso.
Uno de los conceptos más importantes que Moñino introduce es la relación entre la inflamación y el aumento de peso. La nutricionista afirma que una alimentación rica en alimentos procesados y con un exceso de calorías vacías puede contribuir significativamente a la inflamación crónica, lo que a su vez puede dificultar la pérdida de peso.
"Aunque reduzcamos las calorías, si nuestro cuerpo está inflamado, no vamos a lograr los resultados esperados. La inflamación dificulta el metabolismo y aumenta la resistencia a la insulina, lo que contribuye al almacenamiento de grasa", advierte Moñino. Por lo tanto, en lugar de centrarse solo en la cantidad de calorías, debemos enfocarnos en reducir la inflamación mediante una dieta rica en alimentos antiinflamatorios como frutas, verduras, grasas saludables y proteínas magras.
