
Los compositores Julio Gómez, Miguel Marqués y Óscar Esplá. Diseño Rubén Vique 551m2y
El festival Focus rinde homenaje a los compositores españoles que anticiparon la vanguardia del siglo XX 694g6x
La Orquesta Nacional interpretará obras de Miguel Marqués, Óscar Esplá, María Rodrigo, Julio Gómez y Andrés Isasi, que sirvieron de puente entre la precariedad sinfónica del siglo XIX y la eclosión posterior. 3s704c
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Tenemos ya ante nosotros una nueva edición del Focus Festival, una de las iniciativas más interesantes de la etapa de Félix Palomero como gerente de la Orquesta Nacional. Siempre en busca de temas que establezcan y desarrollen ideas en torno a nuestra música en sus más diversas categorías y estilos, apostando en todo momento por una clarificación, explicación y análisis con la vista puesta también en las concomitancias y parentescos con otras creaciones foráneas. Todo es un tejido interconectado.
Este año el Festival se titula Sinfonismo y sociedades musicales y está comisariado por el musicólogo y crítico Mario Muñoz Carrasco, una personalidad cada vez más activa y reconocida en nuestro mundo. Ello dará pie al rescate de importantes obras españolas situadas cronológicamente entre la Primera sinfonía de Miguel Marqués y la Sinfonía Aitana de Óscar Esplá. Se ofrecerán partituras poco frecuentes de María Rodrigo, Julio Gómez y Andrés Isasi.
Se dará cuenta y se comentará que el 2 de mayo de 1869 la Sociedad de Conciertos de Madrid estrenaba la citada composición sinfónica de Miguel Marqués, una partitura en cuatro movimientos que puede considerarse fundacional en la misión de abrir la puerta a otras formas y estéticas con el fin de que el público saliera de un ancestral aletargamiento y con la mirada y la oreja atentas solo al mundo coral en general y al belcantismo en particular.
La Sociedad de Conciertos, creada tres años antes, pretendía acercar al público obras maestras de Mozart o Schubert, en busca también de que nuestros compositores se abrieran a lo foráneo. El estreno de la sinfonía de Marqués abrió el camino para que la institución programara obras de músicos de nuestra tierra contagiados ya de ese espíritu. Surgía un nuevo “furor sinfónico”.
La mirada estaba puesta en los Concerts Populaires parisinos de la orquesta de Jules Pasdeloup de principios de los sesenta. Aquello cuajó y este nuevo Focus tratará de ilustrarlo con la participación de intérpretes de reconocida valía. Es momento de repasar el legado de aquellos fundadores de la retaguardia que no encabezaron la modernidad por su lenguaje pero sí abonaron el terreno para establecer puentes entre la precariedad sinfónica del XIX y la vanguardia de mediados del XX.
La primera sinfonía de marqués fue fundacional en la misión de abrir la puerta a otras formas y estéticas
Se han previsto dos programas sinfónicos y uno camerístico. El primero de aquellos ofrecerá, con la OCNE y la dirección del avezado Diego Martín-Etxevarría, la Obertura de Mignon de Ambroise Thomas, la importante y mencionada Sinfonía n.º 1 de Miguel Marqués, Becqueriana de María Rodrigo y Maese Pérez el organista de Julio Gómez. El segundo, dirigido por Pablo Rus Broseta, uno de nuestros jóvenes valores más asentados, desplegará tres obras muy definitorias: Die Sünde (El Pecado), op.19 de Andrés Isasi, Italia op. 11 de Alfredo Casella y la importante y robusta Sinfonía Aitana de Óscar Esplá. Como complemento, el 17 de mayo, en el Ciclo Satélites, en la sala de cámara del Auditorio, actuará el Coro Nacional con obras de Antonio José, Padre Donostia y Pablo Sorozábal bajo la dirección de Esteban Urzelai.