
Mujer en la peluquería. iStock 625y8
Mechas 'melting': el nuevo tinte que rejuvenece al instante y elimina las canas que triunfa en las peluquerías españolas 6r5w38
El triunfo de esta técnica es la evolución natural de tu coloración actual: totalmente personalizado, más sutil y mucho más fácil de mantener. 4x6f2
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Sentirse bien con uno mismo es la clave para que el resto también lo perciba y aprecie la luz que desprendes. Si para ello estás buscando un cambio de look que te quite años de encima y que además sea fácil de mantener, esta temporada hay unas mechas que están arrasando entre las que más saben de moda.
Las mechas melting, es el nuevo tinte de moda y no solo es tendencia entre las famosas, sino que también se ha convertido en la opción preferida de quienes quieren una melena con luz, naturalidad y un efecto rejuvenecedor inmediato.
Esta técnica combina lo mejor de dos aspectos que siempre buscamos cuando queremos un pelo más bonito: un acabado súper favorecedor y un mantenimiento mínimo.
A diferencia de técnicas más marcadas como las balayage o babylights, el melting está pensado para adaptarse al crecimiento del cabello sin crear contrastes bruscos. Eso significa que puedes espaciar mucho más tus visitas a la peluquería, ahorrando tiempo y dinero, y manteniendo siempre una imagen cuidada.
Además, su versatilidad lo convierte en un acierto para cualquier tipo de cabello: rubias, morenas, pelirrojas… cualquier pueden llevar este tipo de mechas melting. Solo hay que elegir el tono adecuado según tu base y el efecto que quieras lograr.
¿Qué son las mechas 'melting'? 536m2l
El nombre lo dice todo: melting, en inglés, significa “derritiendo”, y esa es justo la magia de esta técnica. Se trata de una coloración que crea una transición suave y completamente difuminada entre los tonos de la raíz, medios y puntas.
El objetivo es que no se vean líneas marcadas ni saltos de color, sino que todo se funda de forma armónica, como si el color se deshiciera poco a poco a lo largo del cabello. El resultado es tan natural que parece que no llevas tinte, solo una melena más luminosa y con un brillo espectacular.
Aunque a simple vista pueden parecer técnicas similares a las balayage o babylights, el melting lleva la naturalidad a otro nivel. Mientras que el balayage crea un contraste más evidente entre raíz y puntas, y las babylights se centran en reflejos sutiles para dar luminosidad, el melting busca una fusión total.
Como bien explica Juandiegoteo, hair designer y embajador de Redken, el secreto está en que “no haya líneas marcadas ni saltos de color”, sino un degradado tan suave como el de un caramelo derritiéndose.
Las mechas que más rejuvenecen 71r4v
El efecto de las mechas melting es totalmente rejuvenecedor. Es tal la luz que aporta al rostro, suavizan las facciones y dan una sensación de frescura inmediata. Al no haber cortes abruptos entre tonos, el cabello se ve más sano, con más movimiento y brillo natural, lo que inevitablemente rejuvenece.
Una de las claves está en elegir muy bien los tonos que se van a fundir con tu base natural. Si se hace bien (y aquí es donde entra la mano experta del estilista), se consigue una transición que ilumina sin alterar radicalmente tu color.

Mechas melting
Por ejemplo, en melenas castañas, los tonos hazelnut (avellana) están arrasando esta temporada, creando reflejos cálidos sin necesidad de decolorar la raíz. Ideal también si tienes canas, porque se integran sin camuflarlas de manera artificial.
Otra ventaja del melting es que se puede personalizar al 100%. No importa si llevas el pelo corto, largo, liso o rizado. Esta técnica se adapta a tu estilo y a la forma de tu melena. Además, es perfecta tanto si quieres un cambio sutil como si buscas algo más transformador. Puedes optar por tonos más fríos, como ceniza o perla, si eres rubia, o por cobrizos y miel si tu base es pelirroja. ¿Eres morena y no quieres lanzarte al rubio? Entonces el melting hazelnut es para ti.
Todo está en la técnica y la precisión. El peluquero analiza el tono natural de tu cabello y escoge una paleta de colores que se fundan a la perfección de medios a puntas. No hay un patrón fijo: cada melting es único, hecho a medida. El truco está en la aplicación progresiva y difuminada del color, sin saturar y respetando la textura y salud del pelo.