Una mujer cubierta con un velo, en una imagen de archivo.

Una mujer cubierta con un velo, en una imagen de archivo. Jaime León EFE 3s225f

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Irán paraliza "por el momento" la ley que impondría nuevas penas de prisión a las mujeres que no lleven hiyab en público 656c1u

El Consejo de Seguridad Nacional suspende la aplicación de la medida, que planteaba castigar con la cárcel a quienes reincidan en no cubrirse el pelo. 2y6u4m

Más información: El precio de ser mujer en Irán: Mohammadi, Azizi y Moradi enfrentan la pena capital y 249 han sido ejecutadas en 15 años 4h5y2q

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La República Islámica de Irán ha dado un paso atrás en la aplicación de la ley que imponía el uso obligatorio del velo en público. La decisión ha llegado desde el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, el órgano con más poder en la toma de decisiones del país, que ha comunicado oficialmente al Parlamento que la norma no se ejecutará, al menos por ahora.

La medida, oficialmente titulada Apoyo a las familias mediante la promoción de la cultura de la castidad y el hiyab, preveía sanciones económicas, pérdida de a servicios públicos y penas de cárcel para aquellas que reincidiesen. Esta se finalizó y publicó el 30 de noviembre de 2024, con 74 artículos distribuidos en cinco capítulos, cuyo objetivo era garantizar un cumplimiento más estricto del código de vestimenta del país.

La legislación fue aprobada por un Legislativo marcado por la presencia de numerosos diputados extremistas. Inicialmente sorteó las dificultades que ha enfrentado el gobierno iraní a la hora de aplicar las leyes vigentes sobre el hiyab, más aún tras las protestas que se extendieron en 2022 en recuerdo de Mahsa Amini, la joven kurda que murió estando detenida por no llevar correctamente colocado el velo.

El presidente del Parlamento, Mohamed Bagher Ghalibaf, ha sido el encargado de confirmar públicamente la suspensión, que ha supuesto un nuevo choque entre las instituciones. En su intervención, recogida el 25 de mayo por medios locales, itió que el Consejo ha ejercido su competencia constitucional para revisar la entrada en vigor de esta polémica norma.

Ghalibaf declaró a los legisladores durante una tensa sesión parlamentaria que el CSSN "ha notificado al Parlamento por escrito que esta ley [de castidad y hiyab] no debe promulgarse por el momento", una decisión que ha generado rechazo en el sector más conservador. El diputado Mohammed Taqi Naghdali, del Partido Paydari, instó a la inmediata implementación de la medida, "tal como lo ordenó Dios".

Esta no es la primera vez que el SNSC interviene para detener la implementación de la norma. A mediados de diciembre, el consejo también desaconsejó promulgarla ante la posibilidad de que se produjesen disturbios públicos y divisiones internas.

El presidente del país, Masud Pezeshkian, de perfil reformista, había mostrado sus reticencias a aplicar una normativa que pudiera reactivar la ola de movilizaciones feministas. El lema Mujer, Vida, Libertad, que dio la vuelta al mundo hace tres años, sigue vigente en cada concentración contra el control del cuerpo femenino en Irán.

En una entrevista en la televisión estatal, Pezeshkian declaró: "¿Aceptará esto la sociedad? Una ley injusta no se aplicará, y si se aplica, generará descontento".

Una "guerra" contra la mujer 104y3v

La persecución de Irán contra las mujeres se ha recrudecido en los últimos años. En abril de 2024, el Estado incrementó la persecución penal de las mujeres que desafían el hiyab mediante la adopción del plan Noor. Las activistas han seguido enfrentándose a sanciones diversas, incluida la pena de muerte en algunos casos, por realizar actividades pacíficas en apoyo de los derechos humanos.

Según un informe publicado en marzo por la Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre Irán, las medidas represivas se han intensificado con un mayor uso de la tecnología y de una vigilancia patrocinada por el Estado que vulnera aún más los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas.

Actualmente, tres mujeres, Pakhshan Azizi, Sharifeh Mohammadi y Verisheh Moradi, se encuentran en peligro de ser ejecutadas. Han sido condenadas en causas separadas por "rebelión armada contra el Estado" tras varios procesos marcados por la "tortura", el “aislamiento” y la ausencia de defensa legal.

En 2024, se ejecutó al menos a 31 mujeres, la cifra más alta desde 2008, según informes de Iran Human Rights (IHR). Desde 2010, la oenegé estima que la vida de 249 ha terminado tras el paso por el patíbulo, con ocho nuevos casos en 2025.

Según las investigaciones de Naciones Unidas, el sistema judicial iraní carece de independencia básica. A las víctimas y a las familias que piden responsabilidades no solo se les niega la justicia, sino que son continuamente intimidadas, amenazadas, detenidas y sometidas a enjuiciamiento penal.

Asimismo, Irán es uno de los seis Estados de la ONU que no ha ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y fue expulsado de la Comisión de la ONU sobre la Condición de la Mujer en 2022 por sus reacciones contra las protestas por Amini.