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Política PARLAMENTO EUROPEO

El informe de la Eurocámara constata que el valenciano y el aranés tienen el mismo rango que el catalán para ser oficiales t4d3y

El documento reservado del EPRS destaca esta contradicción del Gobierno como una dificultad "objetiva" para oficializar catalán, gallego y vasco en la UE. 55u14

Más información: Un informe reservado de la Eurocámara avisa: hacer oficial el catalán conduce a una UE con 75 lenguas. 29x6l

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El valenciano y el aranés poseen exactamente el mismo rango de cooficialidad en España que el catalán, tanto según la Constitución Española como por los respectivos Estatutos de Autonomía. Así lo constata un informe reservado del Parlamento Europeo al que tuvo en exclusiva EL ESPAÑOL.

El documento confidencial pone en cuestión de este modo los fundamentos legales de la iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez para que el catalán, el euskera y el gallego se conviertan en lenguas oficiales de la Unión Europea.

El documento ha sido elaborado por el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (EPRS, por sus siglas en inglés), a petición del Grupo de Lenguas de la Mesa de la Eurocámara.

Este grupo, conformado por cinco vicepresidentes —uno por cada grupo político principal— y un cuestor, lleva desde septiembre de 2024 analizando la viabilidad de la propuesta española.

Su trabajo, discreto y sin filtraciones hasta ahora, se ha centrado en recopilar el régimen jurídico de todas las lenguas oficiales, cooficiales o con reconocimiento parcial en los Estados y países candidatos.

Una de las conclusiones del informe es que el valenciano y el aranés tienen el mismo estatus legal que el catalán, por lo que su exclusión de la propuesta impulsada por el Ejecutivo español representa una incongruencia jurídica y política.

Discriminación 735s1q

El artículo 6.5 del Estatuto de Autonomía de Cataluña establece que "la lengua occitana, denominada aranés en Arán, es la lengua propia de este territorio y es oficial en Cataluña".

Por su parte, el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana reconoce como lengua propia y cooficial al valenciano, en su artículo 6.1. Además, el uso y protección de este idioma se equiparan a los del castellano: "El idioma valenciano es el oficial en la Comunitat Valenciana, al igual que lo es el castellano, que es el idioma oficial del Estado" (art6.2).

Pese a ello, el Gobierno español promueve desde hace casi dos años, y por exigencia expresa de Carles Puigdemont, la oficialidad del catalán —junto con el euskera y el gallego— en las instituciones de la UE, únicamente.

"La discriminación entre lenguas españolas legalmente iguales es insostenible ante las instituciones comunitarias", explican fuentes parlamentarias.

La decisión fue parte del acuerdo para asegurar el control de la Mesa del Congreso en la sesión constitutiva del 17 de agosto de 2023, lo que llevó al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a introducir la propuesta en el orden del día del Consejo de Asuntos Generales (CAG) de forma urgente, ese mismo día a primera hora.

Para disimular que el "hecho comprobable" exigido por el expresident catalán huido en Waterloo desde 2017 era un pacto político, el Gobierno incluyó en la iniciativa el gallego y el euskera. Pero marginó el valenciano y el aranés, pese a que cumplen con los mismos requisitos jurídicos y, según las fuentes consultadas en Bruselas, "deberían ser considerados en pie de igualdad".

Iniciativa en jaque 1q5j1z

El informe del EPRS, en su análisis de las diferentes condiciones jurídicas de las lenguas europeas, desarrolla un apartado sobre aquéllas que son cooficiales en determinadas regiones de los Estados .

"En España, este sería el caso del vasco, el gallego, el catalán y, además, del valenciano (oficial en la Comunidad Valenciana) y el aranés (oficial en Cataluña)", dice literalmente.

La mención expresa a estas dos lenguas ausentes en la propuesta española evidencia un sesgo político que entorpece la iniciativa española en Bruselas.

Hoy, son 24 los idiomas oficiales en la UE. El texto, de carácter técnico y reservado, resalta en sus conclusiones que la isión de la demanda del Gobierno español podría llevar a una Unión Europea con 75 lenguas oficiales, algo inabordable en lo burocrático y económico.

"En total, estamos hablando de más de 50 idiomas que, de acuerdo con diferentes criterios, tienen un cierto reconocimiento y son utilizados", se lee en el documento, "tanto en los Estados como en los países candidatos".

En otras palabras, la oficialidad del catalán, gallego y euskera abriría la puerta a muchas otras demandas de reconocimiento.

Tal como informó EL ESPAÑOL, además, se podrían facilitar problemas políticos de los que huyen muchos Estados , que el pasado martes ya se mostraron contrarios a la petición española en el último CAG.

Entre ellos, cita el idioma luxemburgués, oficial en Luxemburgo, dado que un eurodiputado del principado se ha subido al carro del catalán.

También, y sobre todo, habría problemas con el turco, oficial en Chipre, pero cuyas autoridades rechazan darle ese rango, por el conflicto que mantiene dividida la isla desde 1974. Además, con especial implicación social, lo mismo hace Alemania, con una comunidad de origen turco de más de tres millones de habitantes.

Y finalmente, el ruso. Esta lengua es oficial en Ucrania (país candidato) y se emplea en regiones enteras de Estonia y Letonia, aunque estos Estados se niegan a elevarlo de categoría por motivos geopolíticos.

Las 'otras' lenguas 1g1j5a

En su análisis, el informe del EPRS enumera hasta 15 idiomas considerados oficiales a nivel nacional o regional en los Estados pero no oficiales en la UE. Además del valenciano y el aranés, menciona el samí (Finlandia), el feroés y el groenlandés (Dinamarca), frisón y el papiamento (Países Bajos).

A ellos se suman otros 30 idiomas con uso reconocido en ciertos contextos istrativos o judiciales. Entre ellos, el ya citado ruso, el alsaciano, el occitano y el bretón (en Francia), el mirandés y el barranqueño (en Portugal), el casubio (en Polonia), etc.

En total, sumando las lenguas oficiales de los países candidatos —Georgia, Albania, Bosnia-Herzegovina, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Turquía y Ucrania—, el documento señala "más de 50 idiomas" con potencial o aspiración a ser reconocidos algún día en las instituciones de la UE.

Un bloque de 'noes' 564l3s

Fuentes parlamentarias en Bruselas apuntan que el Gobierno español se topó el martes con "resistencias muy sólidas" en el Consejo.

Como informó este diario el martes pasado, los tres grandes, Alemania, Francia e Italia, se mostraron abiertamente contrarios a la propuesta. En total, el bloque de noes llegó a ocho países, antes de que España retirara la propuesta de la votación.

"Muchos consideran que no se trata de un asunto de diversidad lingüística, sino de supervivencia política del Ejecutivo español", aseguran fuentes europeas.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, no ha recibido todavía el informe del Grupo de Lenguas, que sigue deliberando.

El clima de trabajo dentro de este conjunto de vicepresidentes de la Eurocámara, aunque es sensible hacia la diversidad lingüística española, no ve la oportunidad política. Y de momento, no bastaría para justificar un cambio del Reglamento nº 1/1958, que rige las políticas lingüísticas de la UE, especialmente sin criterios objetivos aplicables a todos los Estados.