
La presidenta del Congreso, Francina Armengol (d), este lunes durante su participación en los desayunos del Ateneo de Madrid. Ateneo de Madrid 5g96v
La presidenta del Congreso pide que se reforme la Constitución para cambiar las funciones del Senado porque lo controla el PP 6n694f
Francina Armengol ha negado la existencia de un "congelador" en la Cámara Baja y dice que se limita a "acompasar los tiempos" a la posibilidad de acuerdo. 2k155
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La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha pedido este lunes cambiar las funciones del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, a través de una reforma de la Constitución.
En unos desayunos organizados en el Ateneo de Madrid, Armengol ha lamentado que en el Senado "hay una forma de actuar, de partido y como oposición al Gobierno, que desvirtúa la institución". "Se está utilizando para contraponer muchas cosas al Congreso. Eso es tiempo perdido, no sirve de mucho", ha comentado.
"Creo que necesitamos una reforma constitucional porque es un dislate que haya dos Cámaras que se ocupen, más o menos, de lo mismo", ha asegurado.
La presidenta del Congreso ha dicho que el Senado debería convertirse en una Cámara "puramente territorial". Como ejemplo, ha reivindicado que haya más presencia en el Senado de los gobiernos autonómicos y que la Cámara Alta sirva para "la toma de decisiones compartidas entre el Gobierno federal y los autonómicos".
Armengol ha comentado esa reflexión al ser preguntada por los constantes conflictos que hay entre el Senado y el Congreso. Desde las elecciones autonómicas y generales del año 2023, la Cámara Alta ha quedado controlada por el PP y la Baja por el PSOE, con todos los puentes habituales entre ellas completamente destruidos.
El asunto de la reforma del Senado lleva mucho tiempo en el debate político pero es, sin embargo, actualmente una utopía. Es imposible que el PSOE y el PP se pongan de acuerdo en un asunto de tal trascendencia y que sumen la mayoría suficiente para poder reformar la Constitución. Así lo ha reconocido Armengol, que ha buscado consuelo en que "las utopías sirven para ir caminando".
La presidenta del Congreso, que además es la tercera autoridad del Estado, también ha llamado a reformar el Reglamento de la Cámara Baja con el objetivo de acercar los debates parlamentarios a la ciudadanía.
Ha reconocido que hay cierta desafección entre los ciudadanos y los temas que ahí se tratan. Para ello, ha pedido "una reforma amplia del Reglamento", en contraposición a las reformas puntuales. Por ejemplo, apuesta por "actualizar los temas de debate, las formas de debate".
Ha lamentado que "estamos muchísimas horas debatiendo de muchísimas cuestiones que no llegan a la gente, porque tienen sus tiempos y vamos muy desacompasados con la realidad". También ha pedido que "haya mayor participación ciudadana en la toma de decisiones en el Congreso".
Otro ejemplo que ha puesto es que las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) puedan presentarse con menos firmas de las que se necesitan actualmente y que se tramiten en tiempos más rápidos. En ese sentido, cabe recordar que la ILP para regularizar a medio millón de migrantes lleva más de un año varada en el Congreso y sin visos de aprobarse.
Sin embargo, Armengol ha descartado que esa reforma del Reglamento pueda incluir que se acoten los tiempos del Gobierno en los debates parlamentarios. Desde la oposición se critica que, por ejemplo, en una comparecencia de Pedro Sánchez el presidente se puede extender sin límite de tiempo y los grupos parlamentarios tienen 15 minutos para exponer su postura.
Esto, según la oposición, genera una desventaja a la hora del debate parlamentario. Armengol ha dicho que "si tiene que rendir cuentas, es lógico que se pueda explicar" y que no ha visto a "nadie de otros gobiernos que renuncie a eso".
Otra de las cuestiones sobre la que se le ha preguntado a Armengol es la existencia del llamado congelador. Así, "congelador de Armengol", llama el PP a la práctica de que no se tramiten sus proposiciones de ley en el Congreso y se vayan ampliando los plazos de enmiendas.
La presidenta del Congreso ha negado la existencia de un "congelador" y también que Pedro Sánchez le haya dado instrucciones en ese sentido. "En la Mesa analizamos y debatimos y sabemos cuándo tenemos acuerdos y cuándo no y cuándo debemos ir aplazando los plazos a una ley o iniciativa", ha dicho.
Ha explicado que lo que hace es "acompasar los tiempos" a la posibilidad de que haya acuerdo. Sin embargo, hay algunas iniciativas que sí podrían tener acuerdo, aunque se materializaría en el último momento, y que no se están tramitando, como la Ley Antiokupas del PP.