Sánchez manda una carta a los presidentes autonómicos para impulsar un pacto de Estado sobre Vivienda 5u642c

La propuesta, en todo caso, se lanza a apenas 48 horas de la Conferencia de Presidentes en Barcelona, tras verse forzado el Ejecutivo a modificar el orden del día por presión de las comunidades del PP.

En la carta, Sánchez propone triplicar la inversión pública en vivienda, blindar de por vida las viviendas de protección oficial y crear un registro público de precios.

Ninguna de las propuestas que las 13 comunidades del PP habían planteado figura en el documento. Y eso ha encendido aún más los ánimos de los gobiernos autonómicos populares.

Moncloa pretendía que en la cumbre de este viernes 6 de junio sólo se abordaran dos temas: políticas de vivienda y educación universitaria y de Formación Profesional. Pero las autonomías del PP forzaron el cambio de agenda con una acción coordinada.

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Tal como adelantó EL ESPAÑOL, el Gobierno central se vio obligado a aceptar los ocho puntos propuestos por los populares.

Entre esos asuntos figuran la crisis migratoria, el apagón eléctrico, la financiación autonómica, la mal llamada quita de deuda regional, la deficiente situación de las infraestructuras hidráulicas y ferroviarias o la crisis por falta de personal sanitario.

La estrategia de las CCAA populares, orquestada desde Génova, consistió en invocar el propio Reglamento de la Conferencia de Presidentes, que permite incluir puntos si así lo solicitan al menos 10 Gobiernos regionales.

Iniciativa perdida 3x6259

Consciente de que ha perdido la iniciativa, Moncloa busca ahora centrar el foco mediático en un nuevo Acuerdo Estatal para la Vivienda. El texto de la carta propone una inversión pública de 7.000 millones de euros entre 2026 y 2030, de los que el Estado asumiría 4.000 si las comunidades ponen 2.700.

La carta insiste en que "las Comunidades nunca han recibido tantos recursos del Estado como ahora", con un 47% más entre 2019 y 2025 que entre 2012 y 2018. Y por eso, "es esencial que parte de esos recursos se destinen a construir y rehabilitar vivienda pública, en propiedad o alquiler".

Además, Sánchez plantea "blindar" de forma indefinida la calificación de las viviendas públicas, para evitar que se descalifiquen y acaben en manos de "fondos buitre". Y propone crear una base de datos pública sobre los precios reales de compra y alquiler para acabar con el "monopolio informativo" de los portales inmobiliarios.

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A pesar de la refriega política y de la acumulación de los escándalos de corrupción y guerra sucia, el tono institucional del presidente apela al diálogo y al consenso. "Los españoles no nos eligen para que nos tiremos los trastos a la cabeza. Nos eligen para resolver sus problemas. El de la vivienda es crucial y debemos estar a la altura", concluye Sánchez en su carta.

Pero en las filas populares, la jugada se interpreta como una maniobra de distracción. "No puedes hablar de consenso mientras ignoras lo que te piden 13 gobiernos autonómicos", apunta una fuente de la cúpula del PP. Y lamenta que "el debate político se esté convirtiendo en una campaña de márketing de Moncloa".

"Aquí no ha llegado nada" d5q3q

Desde los ejecutivos regionales populares se denuncia, además, que la carta haya llegado a los medios antes que a los destinatarios. "Es más propaganda que voluntad real de pacto", señala un consejero de Presidencia.

En varios gobiernos consultados por este diario ni siquiera se había recibido la misiva antes del mediodía. "Aquí no ha llegado nada", confirmaban desde el gabinete de presidencia de tres autonomías de distinto signo político.

En el PP consideran que la maniobra responde al golpe político que recibió el Gobierno al verse obligado a aceptar los ocho puntos de las CCAA populares. En palabras de Alberto Núñez Feijóo, fue "una victoria del sentido común sobre la propaganda".

Y, como recordó, "la Conferencia de Presidentes no puede ser un monólogo de Pedro Sánchez".

Para los presidentes autonómicos del PP, el cambio de orden del día fue un paso imprescindible para poder acudir a la cita del viernes. "Lo mínimo que exigimos es que se escuche lo que tenemos que decir", señalan desde un gobierno regional.

Pese a los gestos de Moncloa, los populares no ven intención real de diálogo. "Nos manda una carta con propuestas cerradas, sin contar con nosotros y sin aceptar nada de lo que hemos planteado", reprochan.