
La ingeniera química industrial Rocío García, posando en la playa de El Carmolí, en el Mar Menor. Cedida k6g
Rocío García, la ingeniera que ha patentado un sistema para garantizar "vertidos cero reales" en el Mar Menor d236p
El proyecto contempla acabar con la desembocadura de ramblas sobre la laguna y conectarlas con parques inundables para "reutilizar el agua". 50472p
Más información: El Gobierno de Murcia estudia reutilizar la biomasa extraída del Mar Menor como abono para champiñones. 73272x
Rocío García (Cartagena, 1986) lleva años librando una gran batalla para regenerar el Mar Menor. Su unión con este ecosistema que la vio nacer va mucho más allá de lo que puede expresar con palabras, como atestigua el brillo que desprende su voz cuando rememora su infancia: "Todos mis recuerdos están ahí".
Ese amor que esta ingeniera química industrial siente por laguna la ha llevado a pasar los últimos cinco años compatibilizando su trabajo con la búsqueda de soluciones. Y fruto de ese esfuerzo ha nacido un proyecto que acaba de patentar y que promete "vertidos cero desde las ramblas del Albujón, del Miedo y Miranda".
García ha desarrollado un plan que "actúa en el origen del problema del delicado estado de salud del ecosistema: elimina totalmente los vertidos desde esas ramblas", según explica a EL ESPAÑOL | ENCLAVE ODS. Para lograrlo, propone crear parques inundables sobre los que iría a parar directamente toda el agua que viene de esas ramblas, conectándolos con estaciones depuradoras.
"Los parques inundables serían Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), sirven de retención de las aguas que fluyen por las ramblas y harían un primer filtro antes de llevar el agua a las depuradoras, donde se limpiaría y podría reutilizarse de forma que no llegaría nada de contaminación a la laguna", dice.
Básicamente, toda el agua que a día de hoy se vierte desde las ramblas al Mar Menor, y que a menudo llega mezclada con residuos contaminantes, dejaría de verterse y se llevaría a unas depuradoras donde se limpiaría por completo. "Además, este sistema podría aplicarse de manera que algunos de los residuos resultantes de la limpieza del agua pudieran volver a utilizarse".
Mejorar la salud de la laguna 241762
A esta cartagenera, vecina de la localidad del Mar de Cristal —en pleno Mar Menor—, le tiembla la voz cuando rememora el momento que cambió su vida para siempre: el primer episodio de mortandad de peces que se dio en 2019. "Ese día me levanté llorando. Estaba estudiando en Canarias, y en cuanto pude volví a Cartagena para empezar a hacer proyectos con los que contribuir a mejorar la salud de la laguna".

Rocío García, realizando experimentos con el agua del Mar Menor.
"Aquello fue un antes y un después. Me uní a entidades ecologistas como Greenpeace, me sumé al proyecto de la ILP como promotora, cuando nadie nos hacía caso…" Ahora, su exigente agenda laboral la mantiene en Cádiz, donde ejerce como responsable de calidad en un Proyecto de Intercambiadores en Grupo Masa para la Refinería Cepsa-Moeve. Y aun así, sigue librando su lucha por encontrar una "solución definitiva" al problema de la contaminación de la laguna.
Su proyecto, patentado hace apenas dos meses ante el Registro de la Propiedad Intelectual, propone interconectar la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Los Alcázares con otra que tendría que instalarse en El Algar, aprovechando los restos de una instalación antigua dedicada a este mismo uso. De manera que su plan proyecta una red de infraestructuras verdes a lo largo de 15 kilómetros en el arco sur del Mar Menor, "el más contaminado", ofreciendo "una capacidad de retención del agua seis veces superior a la que existe a día de hoy".
Y esa capacidad de retención se debe a que los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible —sobre los que se vertería directamente el agua de las ramblas del Albujón, del Miedo y de Miranda— "pueden sustituir los tanques de tormentas frenando arrastres contaminantes, recuperando humedales y saladares, y devolviendo la conectividad ecológica a través de corredores verdes".
Depurar y reutilizar 4v193r
"Además, dentro de las depuradoras mi idea es hacer separaciones de agua. Habría distintos tipos de depuraciones para cada EDAR. En la de Los Alcázares, se llevaría a cabo una separativa para aguas pluviales, otra para nitratos y otras para aguas negras. Mientras, en la de El Algar, se llevarían a cabo separaciones para aguas con metales pesados, para aguas negras y para aguas con nivel freático".

Un plano aéreo de las instalaciones que intervienen en el proyecto de la ingeniera Rocío García.
"Esto también permitiría aliviar la presión que se da sobre la depuradora Mar Menor Sur, que está en Cabo de Palos, y que realiza vertidos constantes de residuos sobre la playa de cala Reona, en el mar Mediterráneo". Y lo más importante, según la ingeniera, es que las tres "ofrecerían agua limpia que podría reutilizarse".
"Para el agua que contenga fosfatos, nitritos y nitratos, hay un proceso de depuración que puede aplicarse para obtener agua limpia potable y además conseguir un sólido que es posible emplear, por ejemplo, para hacer asfalto. Todos los subproductos que se generan en la depuración se podrían reutilizar fomentando economía circular y devolviendo el agua a su ciclo natural sin contaminantes", indica.
García explica que todas estas actuaciones tendrían "un presupuesto estimado de 58 millones de euros". Una cifra que, aunque es orientativa, asegura que "no es nada para todo el dinero que se ha tirado a la basura haciendo actuaciones que son tiritas y parches porque no actúan sobre el problema real del Mar Menor: los vertidos". Por lo que asegura que su plan "a la larga es más eficiente y menos costoso".
Y es que mantiene una postura crítica ante los proyectos que se han desarrollado para mejorar la salud de la laguna: "Ya se ha demostrado que muchas de estas obras públicas no funcionan: el tanque de tormentas de Los Alcázares lleva sin uso desde su presentación en 2016, con 1,5 millones de euros invertidos en vano. El de San Javier tiene un aliviadero directo al Mar Menor".

La ingeniera Rocío García, en un barco, navegando por el Mar Menor.
"Por otro lado, la infraestructura de bombeo en la rambla del Albujón, obsoleta y plagada de filtraciones, resulta ineficaz para lograr el vertido cero. Además, el desvío propuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) supone trasladar el agua 30 kilómetros hasta El Mojón, una localidad ya muy afectada por las inundaciones y el mal diseño hidráulico cuando se producen lluvias".
Este proyecto que menciona es uno de los que se incluyen en el Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor, presentado por el ministerio y dotado con un presupuesto total de más de 675 millones de euros. "Es un plan insostenible. Plantea un humedal seminatural al final de la rambla, justo donde ya está el agua acumulada. Entonces ahí no puedes evitar que el agua llegue a la laguna".
Menos vertidos 2i6bg
"Además, si solo pones un humedal, ¿cómo vas a tratar el agua? Se va a acumular, ¿pero para qué? Solo con filtraciones naturales no se depura, especialmente ante contaminantes como los nitratos y los nitritos, que necesitan un tratamiento específico", amplía la ingeniera.
Y es que la rambla del Albujón es uno de los mayores quebraderos de cabeza para quienes buscan regenerar la laguna salada. Estos días, según datos de la Consejería de Mar Menor de la Región de Murcia, por ella están entrando "unos 100 litros de agua por segundo" a la laguna.
Pero el problema es que esa agua va muchas veces contaminada por residuos y arrastres, algo que se agrava ante episodios de lluvias torrenciales como los vividos a principios de este año, cuando el Gobierno autonómico informó de que se llegaron a alcanzar "picos de hasta 6.000 litros por segundo", solo por esta rambla.
De hecho, como consecuencia de las intensas lluvias que han caído sobre la comarca del Campo de Cartagena, la Consejería detalla que en los primeros cuatro meses de este año se han extraído "2.200 toneladas de biomasa del Mar Menor, 300 más que en el mismo período del año anterior".
Pregunta: Una vez que su proyecto se pusiera en marcha, ¿cómo notaría el cambio el ecosistema?
Respuesta: El Mar Menor dejaría de recibir esos vertidos continuos de agua dulce. Además, el otro día la plataforma 'Pacto por el Mar Menor' analizó el agua de la rambla del Albujón y había casi 210 miligramos por litro de nitratos, cuando la normativa establece como máximo 50.
La ingeniera ensalza que su propuesta "no se limita al Mar Menor": "Este modelo puede replicarse en zonas agrícolas, urbanas y costeras de todo el país, desde las ramblas del Mediterráneo hasta las vegas interiores o los bordes urbanos vulnerables. Frente a las lluvias torrenciales, la contaminación de múltiples orígenes y la pérdida de biodiversidad, el filtro verde se erige como una infraestructura estratégica e integradora, diseñada para retener agua, filtrar contaminantes y restaurar ecosistemas".
P.: ¿Va a presentar su proyecto ante alguna institución?
R.: Me gustaría, pero primero quiero hacerlo público mediáticamente para que se conozca y poder darle visibilidad.