La barra de Momus Bar.

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Actualidad gastronómica

Nueva etapa en Momus Bar: la coctelería 'irónica' de Madrid del ex-barman de Saddle con uno de los mejores martinis 26r2a

El establecimiento acaba de lanzar la propuesta 'Involución Revolución', con 10 nuevos cócteles. 6x61t

Más información: Marc Álvarez, coctelero del mejor bar del mundo: "Muchos bármanes han sobreexplotado el minimalismo por holgazanes". 5dm2b

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Una tabla periódica corona la barra de la madrileña Momus Bar (C/ San Bartolomé, 11), aunque no contiene elementos químicos. En su lugar se encuentran múltiples nombres de cócteles clásicos y el año en que se documentaron sus recetas.

El diseño y la ejecución de esta tabla han sido obra de Alberto Fernández, copropietario del local y un referente en la escena mixológica nacional tras su paso por lugares tan prestigiosos como el restaurante Saddle (1 estrella Michelin) o Dr. Stranvinsky.

Momus Bar vio la luz en 2022 y desde entonces ha acumulado diversos reconocimientos, como la inclusión en el ranking de los 100 mejores bares del mundo según Top 500 Bars o la obtención de una estrella en los Top Cocktail Bars.

Desde entonces también han pasado por sus mesas hasta cuatro cartas (una por año, más o menos), la última estrenada hace sólo unas pocas semanas. Su nombre es Involution Revolution, una propuesta que pretende "volver al origen para crear algo nuevo", en palabras del propio Alberto.

"Es la carta que más nos ha costado sacar", asegura. No obstante, después de meses de trabajo ya está aquí y ha llegado con 10 cócteles inéditos, 10 míticos, cuatro sin alcohol y seis tinys (versiones pequeñas por 7 €, como también hacen en Cheequitín Cocktail Bar).

Cada uno está representado por un signo del alfabeto fenicio que describe su perfil de sabor (ácido, suave, seco, dulce, umami...), en un intento por simbolizar esa "vuelta a los orígenes" necesaria para cambiarlo todo.

La nueva carta de Momus Bar junto al cóctel 'Jasmine Moustache'.

La nueva carta de Momus Bar junto al cóctel 'Jasmine Moustache'. Adriana Calvo

Un regreso a los inicios que, a su vez, nos transporta al Cádiz natal de Alberto y a la historia de Gadir, donde los fenicios expandieron ese alfabeto que ahora describe los tragos del bar. “Volvemos al origen no como arqueólogos, sino como alquimistas; no buscamos reliquias, sino semillas”, dice.

La carta está editada en tapa dura (como si de un libro se tratase) para darle mayor "presencia" y tiene como objetivo poner al cóctel de nuevo en el centro, sin distracciones u ornamentos, empleando siempre técnicas de alta gastronomía.

Entre las nuevas bebidas destacamos el Matcha Colada, una reinvención para los amantes de la Piña Colada inspirado en un matcha latte. Está hecho con ron infusionado y redestilado en té matcha, lavado con grasa de coco y piña clarificada.

El 'Matcha Colada' de Momus Bar.

El 'Matcha Colada' de Momus Bar. Adriana Calvo

Asimismo, llama la atención irremediablemente el Smash, con polvo de guisantes, pisco 1615, bergamota, limón y yogur de leche de cabra, "ingredientes que normalmente no encontramos en coctelería", sin duda.

Sin embargo, el más pedido de todos los cócteles sigue siendo el Pisco Negroni; aunque muchos clientes también se deshacen en halagos hacia el Dirty Martini, llegando a afirmar que es uno de los mejores de toda la capital.

Por otra parte, de los cócteles clásicos hay cuatro que pueden hacerse sin alcohol, aunque no distinguen de precio entre los que sí llevan y los que no. "El aspecto es el mismo, nadie sabe que estás tomando uno sin alcohol", afirma.

El cóctel 'Smash'.

El cóctel 'Smash'. Momus Bar

En Momus Bar no hay nada más que cócteles: nada de cerveza ni vino ni comida salvo unos snacks con los que acompañan los tragos, unos cacahuetes suflados con mantequilla de cacahuete en su interior y unos pretzels.

Lo que sí hay, y a raudales, es un gran amor por la profesión y el entusiasmo de transmitirlo cada día a los parroquianos en pleno centro de Madrid.