Zhiyuan Wu  es investigador de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.

Zhiyuan Wu es investigador de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard. 642351

Salud

Doctor Wu, experto de Harvard: "Tomar una dieta sin grasas ni hidratos sanos en España daña el corazón y aumenta el infarto" 6w706x

Concentrarse en reducir las grasas y azúcares que consumimos sin atender a la calidad nutricional del alimento hace más daño que bien, advierte el experto. 6e216l

Más información: Esta es la mejor dieta para perder peso según la OCU: "La mayoría no son buenas ni efectivas". 3l55

Publicada

Las dietas bajas en grasas o bajas en carbohidratos siguen analizándose con el objetivo de vislumbrar cuál sería la mejor opción para perder peso, con salud. Sin embargo, este último punto parece ser el gran olvidado de aquellos que cortan de raíz el consumo de un determinado macronutriente, como ya está empezando a sugerir la evidencia científica durante los últimos años.

En este aspecto, un nuevo estudio llevado a cabo por el Dr. Zhiyuan Wu y sus colegas de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard sugeriría que no solo importa controlar los macronutrientes, sino la calidad de los alimentos de los cuales proceden. Elegir alimentos de calidad sería clave para proteger el corazón, más allá de reducir carbohidratos o grasas. El origen de esas calorías importa tanto, o más, que la reducción calórica como tal.

Durante las últimas décadas, se han promovido las dietas bajas en carbohidratos y grasas por sus supuestos beneficios para la salud, especialmente en la búsqueda de la pérdida de peso, mejoras en los niveles de azúcar y los niveles de colesterol en sangre. Sin embargo, no se ha tenido tan en cuenta el impacto de este tipo de dietas en la salud cardíaca en particular.

Como explica el Dr. Wu, responsable del nuevo estudio que se presentó en la Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, NUTRITION 2025, "descubrimos que lo que se come en las dietas bajas en carbohidratos o grasas es tan importante como la dieta en sí. Las versiones saludables de estas dietas, ricas en alimentos de origen vegetal y cereales integrales, se asociaron con mejores resultados en la salud cardíaca y una mejor función metabólica. Por el contrario, las dietas bajas en carbohidratos y grasas, con énfasis en alimentos poco saludables, se asociaron con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas".

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos de diversos estudios sobradamente conocidos. Incluyeron datos de 43.430 hombres que participaron en el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (1986 - 2016), 64.164 mujeres que participaron en el Estudio de Salud de Enfermeras (1986 - 2018) y 92.189 mujeres que participaron en el Estudio de Salud de Enfermeras II (1991 - 2019). En total, se llevó a cabo el seguimiento de casi 200.000 participantes, durante varias décadas, monitoreando sus hábitos alimenticios y su riesgo o desarrollo de enfermedad cardíaca.

Basándose en la información de los cuestionarios rellenados por los participantes, se asignaron puntuaciones que indicaban que tan saludables o no saludables eran las elecciones alimentarias dentro de las dietas bajas en carbohidratos y grasas.

Además, en más de 10.000 participantes se pudieron medir cientos de metabolitos sanguíneos para evaluar cómo la calidad de la dieta influía en la regulación metabólica, dando lugar a una mejor comprensión de los efectos biológicos de estas dietas, y reforzando los hallazgos del estudio.

Según sus resultados, los participantes que siguieron una dieta saludable baja en carbohidratos o grasas presentaban un menor riesgo de desarrollar enfermedad coronaria. Por su parte, los que siguieron dietas poco saludables presentaban un mayor riesgo. Los patrones de dieta saludables, ya fuesen bajos en carbohidratos o bajos en grasas, llegaban a reducir el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca hasta un 15%.

Como explica el Dr. Wu, "nuestros hallazgos sugieren que mejorar la calidad de los alimentos es crucial para mejorar la salud cardíaca. Independientemente de si se sigue una dieta baja en carbohidratos o en grasas, priorizar los alimentos integrales, mínimamente procesados y de origen vegetal, y limitar los cereales refinados, el azúcar y los alimentos de origen animal, puede reducir significativamente el riesgo de enfermedad coronaria".

Así pues, para quienes buscan mejorar su dieta, los investigadores sugieren centrarse en aumentar el consumo de cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres, a la vez que reducen el consumo de carnes procesadas, carbohidratos refinados y alimentos azucarados. También hacen hincapié en la importancia de revisar las etiquetas de los alimentos y prestar atención a los ingredientes añadidos de baja calidad, como azúcares en los zumos y los snacks procesados.

En el futuro, los investigadores profundizarán en otros factores que puedan influir en la relación entre calidad de la dieta y salud cardíaca, como los factores genéticos, estilo de vida y otros marcadores metabólicos.