Foto de Sandra Moñino junto a una tostada con aceite de oliva.

Foto de Sandra Moñino junto a una tostada con aceite de oliva. E.E.

Nutrición

Sandra Moñino, nutricionista: "Una tostada con mantequilla es igual de saludable que una con aceite de oliva"

La nutricionista Sandra Moñino defiende en 'Con Jengibre y Limón' que la mantequilla puede ser saludable si se elige bien y se consume con moderación.

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Las grasas saludables son las grasas insaturadas, principalmente las monoinsaturadas y poliinsaturadas, que podemos encontrar en distintos alimentos como aguacate, frutos secos, pescado, semillas y aceites vegetales. Son importantes dentro de nuestra dieta y al respecto se ha pronunciado la nutricionista Sandra Moñino, que en el pódcast Con Jengibre y Limón ha dejado claro las mejores recomendaciones de salud.

La nutricionista especializada en inflamación ha recalcado que la mantequilla no debe confundirse con la margarina, que no es saludable. Sin embargo, la mantequilla procedente de los lácteos, sí puede ser incluida en la dieta, siempre que esté elaborada con buenos ingredientes, y preferiblemente de cabra y oveja.

En lo que respecta a los ingredientes que debería llevar la mantequilla saludable elegida, Sandra Moñino (@nutricional_), destaca que en la lista de ingredientes debe aparecer solo mantequilla, ya sea de vaca, de cabra o de oveja, es decir, simplemente un ingrediente. Por otro lado, destaca que la margarina, por el contrario, habitualmente lleva aceite de girasol, aceite de palma, aceite de colza o de nabina.

Teniendo todo lo anterior en cuenta, no duda a la hora de afirmar que una tostada con mantequilla es igual de saludable que una con aceite de oliva, siempre y cuando los lácteos te sienten bien. Para aquellas personas a las que les sienten mal, se puede probar con la de cabra, la de oveja o la GHEE que es la mantequilla clarificada.

Cómo elegir la mejor mantequilla

La mantequilla es básica dentro de la cocina española, una grasa que, aunque no es la forma óptima de obtenerla, se puede incluir en la dieta de forma puntual. Esta es una grasa que proviene de la leche o de la nata y que es rica en ácidos grasos saturados. Por su elevado contenido en grasa, no se debe consumir habitualmente, tal y como recalca la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

A pesar de que se trata de un alimento que se debe consumir con moderación, tiene algunos beneficios para la salud que se deben conocer, siendo destacable el aporte de vitaminas liposolubles de la mantequilla, sobre todo de vitamina A y E, pero también cantidades significativas de vitamina D.

Se trata de un alimento que tenía mucho valor hace generaciones atrás, puesto que la mantequilla aportaba calorías, grasas y estas valiosas vitaminas. En el contexto actual, en el que no hay falta de fuentes de calorías y de estos nutrientes, es posible prescindir de ella. Sin embargo, si se quiere incluir en la dieta, es posible hacerlo ajustando una ración pequeña de unos 10 gramos.

Más allá de si se debe consumir una mayor o menor cantidad de mantequilla, es necesario elegir la mejor opción de las disponibles en el supermercado, y la mejor forma de saber si se está haciendo una buena compra es prestando atención a su etiquetado.

En ella es importante prestar atención a la información nutricional, con la ración por cada 100 gramos. Es posible fijarse en el tanto por ciento de grasa y el tanto por ciento de sal. La mantequilla es un producto graso, habiendo mantequillas con un 80 % de grasa, y de esta grasa, la predominante es la grasa saturada. Si se buscan unas mantequillas con menos grasas, se puede optar por aquellas etiquetadas como "light", "ligera" o "baja en calorías".

Estas últimas son mantequillas a las que se les quita parte del producto y se les agrega agua, motivo por el que el porcentaje de grasa es más bajo. Otro punto a valorar a la hora de comprar la mantequilla es observar su contenido de sal, que suele ser muy bajo, de en torno a un 1%. No obstante, elegirla con sal o no dependerá de las preferencias de cada uno.

¿Margarina o la mantequilla?

Un producto que está muy extendido como sustituto de la mantequilla es la margarina. Este es un producto obtenido a partir de materia grasa, no láctea, que puede ser de origen vegetal o animal, y que cuenta con un contenido mínimo de materia grasa igual o superior al 80% e inferior al 90%.

A la hora de analizar la etiqueta, en comparación con la mantequilla, las margarinas suelen tener listas de ingredientes más largas, y acostumbran a incorporar vitaminas antioxidantes, además de otros ingredientes como esteroles o estanoles vegetales. Con el paso de los años, las margarinas han sufrido cambios con respecto a su elaboración, con la llegada del aceite vegetal parcialmente hidrogenado.

Este último ha demostrado ser más perjudicial para la salud cardiovascular que cualquier grasa saturada animal, ya que aumentan el colesterol "malo" (LDL) y reducen el "bueno" (HDL). No obstante, hoy en día las margarinas comercializadas están libres de estos ácidos grasos trans, y en su mayoría se usan grasas insaturadas procedentes de girasol, canola o soja.

A la hora de decantarnos por la margarina o la mantequilla, los expertos destacan que ambas tienen propiedades muy parecidas y, en bajas proporciones, cualquiera de las dos es válida. Si se tiene un perfil de colesterol alto, se recomendaría la margarina, pero con una margarina de alta calidad, con bajos porcentajes de grasas trans.

Por otro lado, hay que destacar que la margarina se conserva mejor, mientras que la mantequilla se oxida con mayor facilidad, si bien, en cuanto a vitaminas y minerales, son productos similares.