
Rubén Largo en la estación de Sanabria AV 6x3b2o
Rubén Largo, del AVE Zamora-Sanabria: "No somos ocho, hay 40 personas que utilizan el tren a diario" 45193x
Este trabajador de banca en Puebla de Sanabria responde al presidente de Renfe, que apela a la viabilidad comercial del servicio, y le responde que "si pensamos así, deberíamos cerrar también hospitales, carreteras, Correos o escuelas". 124g
Más información: El presidente de Renfe justifica la supresión de frecuencias en Castilla y León por "su uso absolutamente residual" 505p2i
Rubén Largo tiene 44 años, trabaja en banca desde hace 18 y durante 16 años viajaba a diario por la peligrosa N-631 con su coche para acudir a su puesto de trabajo en Puebla de Sanabria.
Un trayecto que le generaba mucho estrés por el evidente peligro de la vía, por la presencia de fauna salvaje, las heladas, las nevadas o el estado del asfalto.
El cansancio y el agotamiento físico y mental eran evidentes en su día a día, pero desde hacía dos años y medio podía hacer ese trayecto de más de 120 kilómetros en apenas 27 minutos gracias al AVE de Zamora a Otero de Sanabria (Sanabria AV).
"Antes hacía 240 kilómetros diarios, ida y vuelta, y perdía casi tres horas en el coche, por una carretera nacional con mucho tráfico" explica Largo. Algo que le afectaba enormemente a su vida familiar y a su propia salud.
Pero desde hacía dos años y medio podía coger el tren a las 7:40 en Zamora, llegar a Otero de Sanabria a las 8:10, y desde allí cogía un coche que tiene aparcado en la estación, que le lleva hasta Puebla de Sanabria. "Son solo 27 minutos de trayecto en tren y cinco de coche, mucho más rápido y descansado", explica.
El ahorro de tiempo y la comodidad no solo benefician a Rubén en términos de eficiencia, sino también a su calidad de vida. "Es un lujo poder viajar en tren a mi trabajo, llegar menos cansado, menos estresado. Porque conducir tres horas diarias es muy duro", detalla.
Pero desde el próximo 9 de junio, con la entrada en vigor de los nuevos horarios de Renfe, su nueva rutina y la de muchos otros se verá truncada. La operadora ha decidido suprimir dos de los trenes madrugadores, el de las 8:46 y el de las 9:35, y también uno de los servicios de regreso desde Madrid.
El primer tren pasará ahora a las 12:27 horas, lo que imposibilita compatibilizar los desplazamientos con una jornada laboral en la comarca.
La decisión, según el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, responde a una "optimización de recursos" basada en el "uso absolutamente residual" de los convoyes eliminados.
Y no contento con esa afirmación, Fernández Heredia añadía que en Sanabria "ese tren era utilizado por menos de cinco personas en una dirección y ocho personas al día en la otra".
Pero Rubén Largo desmiente esas cifras. "No somos ocho, ahora mismo estamos en torno a cuarenta personas diarias que lo utilizan, veinte desde Zamora y el resto desde Madrid", explica. Y pone como ejemplo a la notaria y su marido que trabajan en Puebla de Sanabria, que "vienen tres días a la semana desde Madrid en tren".
Rubén recuerda, precisamente, que la vacante en la notaría de Puebla de Sanabria fue difícil de cubrir, y ahora cuenta con varios empleados que viajan en tren.
Porque ha sido esta comodidad y rapidez del tren la que ha facilitado la incorporación de trabajadores y profesionales en la comarca, desde médicos y docentes hasta istrativos, que gracias a la alta velocidad pueden residir en sus lugares de origen o en Madrid y desplazarse diariamente.
Pero ahora augura que los funcionarios, médicos o docentes, opten por pedir un cambio de destino por la imposibilidad de acudir a Puebla de Sanabria desde Madrid, Zamora o Valladolid, a un horario compatible con su jornada.
"Ellos pueden elegir cambiarse de destino y con estas condiciones no se van a quedar", explica. Y es que el tren había sido fundamental en la decisión de estos funcionarios a la hora de cubrir plazas vacantes en los servicios públicos de estas zonas rurales tan alejadas.
Pone como ejemplo profesores o sanitarios que ahora mismo se ocupan de las plazas de zonas como Lubián o Verín, que "en otras circunstancias no van a querer". Ya que ahora pueden acudir en AVE hasta Otero y luego desplazarse en coche hasta estas zonas de la Alta Sanabria y el límite con la provincia de Ourense.
Un servicio público 1r22t
Rubén Largo no está de acuerdo con las valoraciones del presidente de Renfe, que apela a la viabilidad comercial del servicio y le responde que "si pensamos así, deberíamos cerrar también hospitales, carreteras, Correos o escuelas".
Para él, este tren no es solo un medio de transporte, sino un derecho para los habitantes de la España vaciada."Se invirtieron muchos millones para estas paradas, que ahora no se valoran. No somos ciudadanos de tercera, merecemos servicios públicos dignos que nos permitan trabajar y vivir con calidad".
Ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir, estos s ya se organizan para adaptarse, combinando coche y tren, intentando hacer grupos para compartir vehículo, aunque no oculta que la perspectiva es complicada.
"Si nos quitan lo bueno, solo queda lo malo, y eso es volver al coche y a tres horas diarias de viaje", explica con resignación
Aún con todo, Rubén Largo defiende la necesidad de mantener y mejorar este servicio, que ya ha demostrado su utilidad y que podría contribuir a frenar la despoblación que tan duramente golpea a Zamora, y mejorar la vida de miles de personas en la provincia.
Para este trabajador, el AVE no puede medirse solo por el rasero del turismo, sino que debe ser un medio para "garantizar que quien trabaja, estudia o necesita servicios médicos pueda desplazarse con dignidad".