
Croissants.
Una famosa pastelería de Zaragoza lanza un nuevo dulce de gofre con masa de croissant: "Uf, ¡qué perdición!"
La pastelería cuenta con varios establecimientos en Zaragoza y la novedad la venden en el del centro comercial Puerto Venecia.
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La pastelería zaragozana Le Petit Croissant ha vuelto a sorprender con una de las últimas tendencias reposteras que arrasa en París: el croffle, una irresistible combinación entre croissant y gofre que ya está disponible en su establecimiento de Puerto Venecia.
Elaborado con su reconocida masa de croissant francés, el croffle se cocina en una gofrera para lograr una textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro. Para coronarlo, se puede elegir entre cuatro toppings: crema de pistacho, Kinder, Nutella con lacasitos —ideal para los más pequeños— o Nutella con avellana troceada.
Este nuevo lanzamiento ha generado una gran expectación en redes sociales y entre los clientes habituales. “Uf, qué perdición”, se lee en algún comentario de redes sociales. Y no es para menos: el croffle se va a convertir en uno de los dulces más buscados de esta primavera en Zaragoza.
Pero este fenómeno no es fruto de la casualidad. Le Petit Croissant lleva casi dos décadas consolidándose como uno de los grandes referentes de la repostería en Zaragoza. Fundada en 2006 por Anne-Laure Romeuf, una emprendedora sa con formación en comercio internacional, esta pastelería nació con el propósito de traer el auténtico sabor de París a la capital aragonesa.
Actualmente cuentan con tres puntos de venta en la ciudad: su local original en la Calle Hernán Cortés, la tienda del Paseo de la Constitución (abierta en 2011) y el kiosco de Puerto Venecia, inaugurado en 2014. Además, ofrecen servicio de entrega a domicilio.
La clave de su éxito está en la elaboración artesanal y el uso de ingredientes 100 % naturales. Todos sus productos se preparan en obradores propios y siguen procesos tradicionales, utilizando masa madre y técnicas de panadería sa.
Su catálogo es amplio e incluye macarons, tartas, trenzas, napolitanas, galletas, opciones saladas y, por supuesto, sus emblemáticos croissants. Desde los clásicos hasta versiones con chocolate, naranja, nueces o incluso formatos XXL para compartir (de hasta 1,3 kilos), su fama ha cruzado fronteras. Tanto es así que, el año pasado, la revista Elle reconoció sus croissants como unos de los mejores de toda España.
Ahora, con el croffle, Le Petit Croissant demuestra que tradición e innovación pueden ir de la mano. Y si algo está claro es que en Zaragoza, este nuevo dulce tiene todas las papeletas para convertirse en el postre del momento.