Detenido un matrimonio extranjero en su domicilio por tener secuestrados a sus tres hijos EFE 5z1q4w
Entre mascarillas, excrementos y pañales usados: los 1.200 días de terror de los 3 niños aislados por sus padres en Oviedo 1p4v4e
Gracias a una vecina, los tres niños, sin una higiene adecuada, han sido liberados por la Policía Local. 4a2b6y
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Desde hace cuatro años, en diciembre de 2021, un matrimonio ha mantenido encerrados a sus tres hijos y un gato en su chalet de Oviedo. El padre, alemán de 53 años y profesor de Filosofía y la madre, estadounidense de 48 años, han sido detenidos por supuestamente mantener encerrados a sus tres hijos en su chalet en el municipio de Oviedo.
Al valorar la Fiscalía posibilidad de fuga y para proteger a los menores, el Juzgado de Instrucción nº3 de Oviedo los mantiene en prisión provisional y sin fianza. Los hijos, tras un examen médico en el Hospital Universitario de Oviedo, han sido puestos bajo la responsabilidad de la Dirección General de Infancia y Familia.
El caso, bautizado por la policía local como 'La casa de los horrores' ha causado una gran conmoción en la ciudad de Oviedo. La pareja mantenía a sus tres hijos -dos gemelos de ocho años y un tercero de diez- sin escolarizar y completamente aislados del exterior. Durante todo este tiempo, los menores no salieron ni siquiera al jardín, permaneciendo encerrados en la vivienda sin ningún tipo de o con el mundo exterior. Los agentes encargados de la investigación y el rescate de los menores se mostraron impactados al presenciar cómo los niños tocaban el césped con asombro.
Vehículo de la Policía Local de Oviedo Europa Press
Una vecina fue quien, el pasado 14 de abril, dio la voz de alerta y puso sus sospechas en conocimiento de las autoridades. Declaró que le resultaba extraño lo que ocurría en la vivienda contigua y se mostró convencida de que en aquella casa vivían niños, ya que los oía, pero nunca los había visto salir al exterior ni acudir al colegio. La Policía Local fue la responsable de iniciar las primeras investigaciones y llevó a cabo una vigilancia durante varios días sobre el chalet. Las suposiciones de la vecina se confirmaron: los menores se encontraban dentro del domicilio, sin asistir a clase ni salir al exterior.
Comportamientos extraños 1j3z5d
Uno de los detalles que más sorprendió a los agentes fue que las persianas de la vivienda permanecían constantemente cerradas, y que la pareja únicamente abría la puerta para recibir los pedidos de comida a domicilio procedentes de supermercados. Las bolsas de basura de los alimentos también resultaron reveladoras, ya que evidenciaban que en la vivienda residían más personas, además de los dos adultos. A partir de estos indicios, la Policía Local trasladó el caso a la Fiscalía de Menores, que emitió una orden para identificar a todos los ocupantes de la vivienda.
El primer registro de la vivienda tuvo lugar el pasado lunes. Ese día, fue el padre quien abrió la puerta a los agentes, que iba descalzo y presentaba un aspecto totalmente descuidado. Su actitud desconcertó a los agentes por lo que les requirió. Debían esperar en la puerta para que los niños tuvieran tiempo de colocarse tres mascarillas, además de solicitarles que también se cubrieran el rostro y mantuvieran una distancia considerable con los menores.
Los niños estaban visiblemente aterrados y no se despegaban de su madre. Los últimos informes médicos realizados a los pequeños datan de 2019 y se realizaron en Alemania. Aunque la madre insistió en que los niños estaban sanos, la situación describía otra historia. Había claros indicios de signos de abandono, sin la higiene adecuada y que llevaban años sin salir al exterior ni recibir la luz del sol.
Excrementos de gato y pañales 534t3m
Además, los agentes notaron que la vivienda estaba repleta de mugre, lo que la convertía en un entorno totalmente perjudicial y peligroso.La madre fue la primera en explicar lo que sucedía y confesó que la familia llevaba en Oviedo desde diciembre de 2021. Dijo que, tanto ella como su esposo, habían decidido que sus hijos no salieran de la casa, ya que pensaban que de esta forma los protegían.
También mencionó que vivían con temor y que, aunque planeaban regularizar su situación, nunca lo hicieron y dejaron que el tiempo pasara sin hacer nada.
Para agravar aún más la situación, en la vivienda había un gato que vivía rodeado de sus propios desechos. Además, los niños, a pesar de su edad, todavía usaban pañales, lo cual evidenciaba el nivel de descuido y abandono en que se encontraban.
