Una joven se aplica protector solar sobre el rostro

Una joven se aplica protector solar sobre el rostro Shutterstock 4k6s6l

Moda

¿Qué protector solar usar en A Coruña? ¿50, 30 o 20 SPF? Significado de los números en la crema 5v563c

Llegan los días de sol, playa y calor a la ciudad. Hoy te contamos qué significan las siglas SPF y por qué este numerito es clave a la hora de proteger la piel del sol q6q5y

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Los rayos UV pueden dañar nuestra piel. Por eso es importante usar protector solar todos los días, incluso en invierno u otoño. La crema solar es nuestra mayor aliada, ya que ayuda a prevenir quemaduras solares, reducir el riesgo de cáncer de piel y retrasar el envejecimiento.

Seguro que alguna vez, buscando un protector solar para las vacaciones de verano, te has fijado en unos numeritos que aparecen en el envase: SPF 15, 20, 30, 50... Ese es el factor de protección solar y hoy en Quincemil te contamos qué significa y por qué es clave a la hora de proteger la piel del sol.

Qué significa el número de la crema solar 635258

Mujer con sombrero en la playa aplicándose crema solar en la cara.

Mujer con sombrero en la playa aplicándose crema solar en la cara. iStock

SPF son las siglas de "sun protection factor", que en castellano quiere decir "factor de protección solar". En consecuencia, los números que aparecen en el envase (15, 20, 30, 50...) indican el SPF; es decir, el nivel de protección que tiene la crema.

En otras palabras, este número indica la capacidad de un protector solar para proteger la piel de los rayos UVB del sol. El número SPF indica el tiempo que tardará en aparecer una quemadura solar en la piel protegida por ese protector.

Por ejemplo, si un protector tiene un SPF 50, la piel protegida tardará 35 veces más en quemarse que la piel sin protección. No obstante, la duración de la eficacia de una crema solar depende de varios factores, como la cantidad aplicada y el índice UV.

Por eso, para garantizar la máxima protección contra los rayos UV, el protector solar debe aplicarse de forma generosa en todas las zonas descubiertas (piernas, brazos, cara, orejas, nuca, manos, empeines, etc.)

Al hilo de este asunto, el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña indica que la cantidad adecuada de producto para todo el cuerpo en un adulto es la que cabe en la palma de una mano, unos 30 mililitros.

"Se recomienda aplicar el fotoprotector media hora antes de la exposición solar y renovarlo después de cada baño. Lo ideal es utilizar fotoprotección a diario", añade en un comunicado.

A la hora de comprar una crema solar, es importante conocer el fototipo de piel que tienes. El fototipo es la capacidad de la piel para absorber la radiación solar, lo que condiciona la respuesta a la acción de los rayos de sol.

Existen seis tipos de fototipos de piel: fototipo 1 (piel muy blanca y sensible, propensa a quemaduras), fototipo 2 (piel blanca y clara, bronceado mínimo), fototipo 3 (ligeramente morena y bronceado gradual), fototipo 4 (morena y con bronceado), fototipo 5 (muy morena y con bronceado intenso rápido) y fototipo 6 (piel negra, bronceado máximo).

¿Cómo protegernos del sol en verano? u3n3s

La playa de Orzán en una foto de archivo.

La playa de Orzán en una foto de archivo. Quincemil

Tanto la radiación ultravioleta UVB como la UVA inducen daño en la piel. Evitar quemaduras es crucial, ya que el riesgo de melanoma en la edad adulta se duplica si en la infancia o adolescencia se sufrieron quemaduras.

"La prevención primaria contribuye en la reducción de la incidencia del cáncer de piel, mientras que con prevención secundaria pueden reducirse las cifras de mortalidad de melanoma y de otros tipos de cáncer de piel", apunta el director de la Fundación Piel Sana de la AEDV, Agustín Buendía.

Para disfrutar del sol con responsabilidad, hay que aplicar un fotoprotector solar adecuado a cada tipo de piel y zona específica del cuerpo con una SPF igual o superior a 30 media hora antes de la exposición solar con la piel limpia y seca.

Tras la exposición solar, es fundamental hidratarse por dentro y por fuera, aplicando crema hidratante tras la exposición.

Otros consejos prácticos son: utilizar complementos que actúen como barrera, como gorras y sombreros de ala; y evitar la exposición durante las horas centrales del día -entre las 12:00 y las 16:00 horas- con el objetivo de reducir la probabilidad de sufrir quemaduras.