Enrique Rojas, psiquiatra: "El 96% de los adultos en España sufre un preocupante trastorno psicológico sin saberlo" 6d2jt

El agotamiento no solo físico, sino también psicológico, se ha convertido en una realidad común en la sociedad actual. Muchas personas enfrentan a diario el trabajo como una carga abrumadora, sintiendo que cada jornada laboral es una lucha interminable. Otros se despiertan con el temor de lo que les espera, regresando a casa al final del día con una sensación de vacío y desánimo profundo.

Es un malestar demasiado generalizado en nuestro país. El "Mapa de la fatiga en España", aporta unos datos sorprendentes al respecto: el porcentaje de ciudadanos se sienten doblemente cansados (mental y físicamente), pasando de un 68,5% en 2020 a un 51,8% en 2021, después de la pandemia. En 2024, la cifra había ascendido al 96%.

Enrique Rojas. reputado psiquiatra, ha lanzado una advertencia sobre un problema cada vez más común pero peligrosamente ignorado: el desgaste emocional o síndrome de "burnout". Y lo que dice no es para tomárselo a la ligera.

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En un entorno laboral cada vez más exigente, competitivo y, en ocasiones, deshumanizante, el desgaste emocional se ha convertido en un mal silencioso que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Según Rojas, este agotamiento psicológico surge cuando nuestra capacidad de adaptación positiva se ve superada, rompiendo el equilibrio emocional y generando un impacto negativo en la salud mental.

Es ese momento en el que sentimos que, por mucho que hagamos, ya no conseguimos los resultados que esperamos, y lo peor: nos sentimos incapaces de seguir luchando con lógica y esperanza.

¿Qué es el 'burnout' del trabajador? 513270

El "burnout", o síndrome del trabajador quemado, no es una simple fatiga ni un mal día en el trabajo. Es un deterioro profundo, tanto físico como psicológico, que afecta a tu rendimiento, tus emociones y hasta tu salud mental.

Enrique Rojas explica que este síndrome viene acompañado de síntomas muy graves: absentismo laboral, ansiedad, depresión, miedos diversos y, en muchos casos, el deseo de abandonar definitivamente tu empleo.

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Lo más preocupante es que muchas veces este desgaste no se nota a simple vista. Se instala poco a poco, en silencio, hasta que un día te das cuenta de que ya no eres tú. Y ahí es donde la advertencia de Rojas cobra especial importancia: "Es fundamental aprender a escucharnos para saber qué nos pasa y, a raíz de ello, trabajar en superarlo."

Cómo saber si sufres 'burnout' 2n454j

Pero, ¿cómo saber si estás viviendo un proceso de burnout? Aquí te dejamos los cuatro síntomas clave que señala el experto en psiquiatría recomienda reconocer cuanto antes.

1. Agotamiento emocional
   El primer signo de alerta es el más evidente, pero también el más comúnmente ignorado. Se trata de un cansancio físico y psicológico que no se va con un fin de semana de descanso. Es una sensación de desgaste constante, de tener la batería en rojo todo el tiempo.

   Este agotamiento se traduce en una pérdida progresiva de vitalidad. Te cuesta concentrarte, cualquier tarea te parece una montaña, y hasta las actividades que antes disfrutabas se sienten vacías. Tu cuerpo y tu mente te están gritando: “necesitamos parar”.

2. Deshumanización
   Este síntoma es quizás el más alarmante, porque implica una transformación profunda de tu actitud y tu forma de relacionarte. La deshumanización se manifiesta como una extrañeza de ti mismo, una especie de desconexión emocional que te lleva a tratar a los demás con frialdad, cinismo e incluso indiferencia.

   Te vuelves más irritable, más negativo y empiezas a ver a tus compañeros o clientes como una carga. No es que seas una mala persona, es que tu mente está levantando defensas para sobrevivir al estrés.

3. Falta de realización personal
   Otra señal clara de burnout es la sensación de inutilidad o fracaso profesional. Empiezas a valorar tu trabajo como poco significativo, dudas de tu talento, te sientes insuficiente y te castigas con pensamientos negativos.

   Esta pérdida de autoestima afecta no solo tu rendimiento, sino también tu motivación. Ya no te ilusiona crecer, aprender o mejorar. Simplemente, quieres sobrevivir al día. Y ese sentimiento puede ser devastador a largo plazo si no se trata.

4. Síntomas físicos producidos por el estrés
   El cuerpo también habla, y en el caso del burnout, lo hace a gritos. Enrique Rojas destaca que este síndrome puede venir acompañado de síntomas físicos como taquicardia, nerviosismo constante, cansancio incluso antes de empezar una tarea, e incluso un malestar generalizado que no puedes explicar.

   Son señales de alarma que indican que tu sistema nervioso está saturado. Si no haces algo a tiempo, este desgaste puede derivar en enfermedades más graves o en crisis de salud mental difíciles de revertir.

Y si reconozco estos síntomas, ¿qué hago? 4g6l5v

El primer paso para superar el agotamiento emocional es reconocer que algo no está funcionando. Es fundamental dejar de normalizar el sufrimiento diario y aceptar que vivir en un estado constante de supervivencia no es saludable. Una vez que se toma conciencia de esta realidad, buscar ayuda profesional es crucial. Un psicólogo o psiquiatra puede ayudarte a identificar las causas subyacentes de tu "burnout" y proporcionarte herramientas efectivas para enfrentarlo y superarlo.

También es fundamental reconectar contigo mismo. Retomar actividades que te hagan bien, aprender a poner límites, mejorar tus hábitos de sueño y alimentación, y rodearte de personas que te apoyen. Y si el entorno laboral es tóxico e insostenible, tal vez sea momento de pensar en un cambio.

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La advertencia de Enrique Rojas no es un simple consejo médico: es un llamado a cuidar nuestra salud mental con la misma urgencia con la que cuidaríamos una herida física. El "burnout" no es una moda ni una excusa, es una realidad que puede arruinar tu vida si no la tomas en serio.

Si algo de lo que has leído aquí te ha hecho eco, tal vez es hora de parar, respirar y preguntarte: ¿cómo estoy, de verdad? Porque nadie puede cuidar de los demás ni rendir en su trabajo si no se cuida a sí mismo primero.