
María Jesús González-Espejo recibe a Magas en su casa. 32134z
Las claves para envejecer sabiamente según la experta María Jesús González-Espejo: "Hay nueve pilares" 1h6r
En su libro 'El arte de envejecer sabiamente' da las pautas para una tercera edad plena. Y no se refiere a estética, sino a finanzas, salud, decisiones jurídicas... q5l51
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"El libro que todo hijo debería regalar a sus padres y todo padre debería regalar a sus hijos". La frase ya deja bastante claro que el objetivo de esta entrevista no es hablar de belleza ni de cremas antiarrugas, sino de la vejez sin estigmas, de la vejez con una visión práctica y positiva, de la vejez como esa etapa de la vida por la que todos pasamos y que debemos intentar disfrutar con la mayor plenitud posible.
Hecho el spoiler, nos adentramos con curiosidad en la charla con la autora de El arte de envejecer sabiamente, María Jesús González-Espejo, que pronto cumplirá 60 y acepta su calidad de sénior con orgullo. Esta jurista, escritora, profesora, conferenciante, experta en innovación, transforma digital y LegalTech [en resumen, polifacética] lidera un ambicioso proyecto, del que forma parte este libro.
"Mi objetivo es ayudar a que miles de personas decidan a tiempo lo mejor para su vejez. Para ello he fundado el Instituto de Smart Ageing, a través del que queremos dar respuesta a la necesidad de comprender mejor los desafíos que el futuro plantea de cara a la tercera edad y que son muchos, sobre todo para la generación baby boomer", explica. Pero no solo esta generación debe interesarse por este tema, los millennial y los Zeta también deberían prestar atención a lo que les depara el futuro.

La autora ha fundamentado su método en nueve pilares fundamentales.
Además, es creadora de Matura Club de Mejor Longevidad, que ya cuenta con 1.000 y una comunidad muy comprometida con la que testean servicios, proyectos, etc. ¡Su rutina diaria es frenética!
A primer golpe de vista, el título del libro 'El arte de envejecer sabiamente' nos hace pensar en arrugas y en belleza, pero nada más lejos de la realidad, ¿verdad?
¡Has dado en el clavo! Se ha vinculado tradicionalmente el tema de envejecer con los temas de estética, porque hemos creado un modelo que identifica belleza con juventud. Es realmente muy triste porque hace que hayamos construido una sociedad que reniega de una enorme parte de su población. La vejez no tiene por qué ser fea.
Si te fijas en el ámbito de la medicina, cada vez está más dedicada a cómo podemos llegar bien a la edad madura y no tanto al antiaging. Debemos tender al envejecimiento inteligente.
¿Qué idea nos debe quedar clara al leerlo?
Lo que quiero transmitir es que envejecer es un proceso que no comienza, como creemos la mayoría, a los 50, 60 o 70, sino que empezamos a envejecer celularmente a partir de los 30 años, según dicen los científicos. A esa edad es a la que tenemos que empezar a tomar decisiones para llegar a nuestro periodo de madurez con las cosas bien organizadas, con aquello que nos va a permitir disfrutar de esa segunda etapa de nuestra vida en plenitud.
¿Cuáles son los pilares para envejecer sabiamente?
Los he organizado en nueve y el primero es el financiero y no está ahí por casualidad porque el dinero quizá no de la felicidad, pero sí aporta tranquilidad que es a lo que todos aspiramos. También la parte de trabajo y jubilación, ya sea porque dejemos de producir porque llegamos a la edad perdida, por decisión propia o por obligación. Hay un dato muy interesante del que se habla poco y es que los baby boomers, que somos 14 millones y medio, con las pensiones tan cuestionadas actualmente, vamos a necesitar trabajar más años. Así que hay que afrontarlo con ganas y emprender.
También citas el jurídico…
Pues sí, porque hay que hablar de testamento y a la gente no le gusta, de testamento vital, financiero… También hablo de los abusos que se comenten con los mayores, engaños, estafas, etc. Hay que desgranar muy bien los temas legales y saber cómo afrontarlos para dejar nuestro legado bien organizado, para saber defendernos y no tener sobresaltos cuando seamos mayores. Tenemos que conocer nuestros derechos.
Vivimos en una sociedad muy enfocada al presente. ¿Tenemos miedo de mirar al futuro con esa previsión que explicas?
Exactamente. Una de las razones que nos angustia sobre el futuro es tener el suficiente dinero para vivir. Hay que preguntárselo y hacer números: cuánto gano ahora, cuánto ganaré en los próximos años y lo que preveo gastar. Eso hay que tenerlo muy claro.
Para las mujeres aún peor, porque los estudios dicen que nosotras tenemos menos cultura financiera que los hombres.
No solo eso, las mujeres, por regla general, hemos cotizado menos a la Seguridad Social, por interrupción de la carrera para cuidado de hijos, mayores, etc. Hay muchísimas que tienen pensiones precarias y los datos dicen que en el futuro las pensiones podrían reducirse un 20%.
Además, los expertos que han realizado el estudio para este libro cifran en 4.000 euros al mes lo que necesitará una persona dependiente a los 80 años aproximadamente. La cifra me dejó impactada, porque es mucho dinero. La otra cara de la moneda es la falta de cuidadores en España para toda esa población que envejece, se cree que hay un déficit de un millón de estos profesionales, además de la falta de plazas en las residencias públicas que habrá. Hoy hay 450.000 y alrededor del 22% de los 14 millones y medio de baby-boomers que hay en la sociedad tendrán un alto grado de dependencia… los números no salen.
Desolador… ¿qué opciones planteas para ese momento de la vejez?
Bueno, yo creo que aún da tiempo a pensar en soluciones innovadoras. Te puedo hablar de viviendas compartidas con varios amigos, con un cuidador compartido para todos. Hay que impulsar el cohousing, pero de verdad, con unas políticas públicas que contengan beneficios fiscales que ahora mismo no existen, como por ejemplo quitar los intereses de la hipoteca para la compra de ese tipo de inmuebles.
También pensar en la posibilidad de migrar hacia lugares con despoblación donde las personas mayores pueden ser muy bienvenidas porque llevan consigo la riqueza que tienen. Se necesitan acciones para atraerlos hacia zonas que son más beneficiosas para la longevidad por el clima, por ser ciudades cómodas, por el estilo de vida, etc. Yo doy algunas ideas en el libro que ojalá algún político lea, se las regalo.
¿Y qué pasa con la tecnología, un caballo de batalla para muchas personas mayores?
Me preocupa cuando veo amigos de mi edad que se asoman hacia fenómenos como la inteligencia artificial con pavor y rechazo. Los que en general suelen desarrollar apps y tecnología para entidades bancarias, financieras, de seguros, etcétera, suelen ser gente joven y lo que falla es lo que se llama estudiar bien la experiencia de . No se está teniendo en cuenta a los senior para hacerla accesible a esa parte de la población.
Por otro lado, en el libro hablo de la tecnología relacionada con el cuidado de los mayores, que creo que va a ser un campo de enorme importancia en el futuro. Si no hay cuidadores, tendremos que hacer rehabilitación con un software o un robot que me haga imitar sus movimientos. Necesitaremos una aplicación que nos recuerde cuándo y cómo tomar las medicinas o que ejecute órdenes solo con la voz, sin necesidad de manejar complicados dispositivos. La IA va a suponer un antes y un después para los mayores, una revolución.

María Jesús González-Espejo posa con su libro.
Todo el mundo habla del descanso y la dieta para envejecer bien, pero ¿y la salud mental?
Evidentemente, la longevidad se fundamenta sobre todo en los pilares de dormir bien, comer bien y tener previsión con la salud haciendo las pruebas de control periódicas, etc. Y luego hay una cosa muy bonita de la que se habla menos, que es la actitud positiva ante la vida. Me refiero a tener proyectos, amigos, planes o sueños por cumplir.
Cuando envejecemos tendemos a pensar que todo tiempo pasado fue mejor, pero hay que disfrutar del ahora con optimismo. La gente positiva vive más, la que oye música todos los días, la que baila, la que se abraza. Los mayores, con su experiencia vivida, pueden ser faros dando luz a la sociedad.
¿Para cuándo acabar con eso de identificar belleza con juventud y romper los estigmas de la vejez?
Todos tenemos arrugas externas que se ven, pero también las internas que están ahí y si no las cuidas las otras se verán aún más. Hay gente que necesita estar guapa y joven, pero llega un momento en que esto es imposible, salvo que te quieras convertir en un muñeco de cera. Le pasa a mucha gente que se mete en la dinámica de la estética. Por otra parte, la pregunta que me haría yo es, '¿quieren tus nietos ver en su abuela una Barbie o una modelo de 30 años?, ¿quieres verte más joven que tus propios hijos?'. La belleza no puede medirse solo por parámetros de juventud.
Después de escribir esta amplia guía, ¿predicas con el ejemplo, la estás aplicando a tu propia vida?
Estoy en ello, lo que más me está costando es todo el rollo financiero, como simplificar las cuentas o ir al notario a hacer poderes preventivos, pedir cita para el testamento vital... Lo mejor es tener un cuaderno donde lo tengas todo apuntado y organizado para que el día que faltes tus hijos no se vuelvan locos.
También me ha costado muchísimo dedicarme tiempo a mí, a regalarme algo que no sea trabajar y producir. Ese cambio es brutal, pero ahora, por ejemplo, no perdono mis clases de pintura, es lo mejor de la semana para mí. Siento ese flow pintando y haciendo escultura. Todas mis amigas quieren ser consejeras, yo ahora paso de ese rollo.
¿Has sido muy exigente y ambiciosa en tu faceta profesional?
Sí, soy la mayor de cinco hermanos y siempre he sido una máquina de producir y muy competitiva. Pero hubo un momento que tenía tanto estrés, que me puse enferma. El médico me advirtió: "No sé cuándo, pero en este estado te acabará fallando un órgano vital". Luego me dijo que tenía que dormir seguido, alimentarme bien y hacer deporte. Cambiar hábitos es difícil, pero tienes que ponértelo como meta.