La importancia del deporte en la tercera edad.

La importancia del deporte en la tercera edad. Instagram

Mujer

Teresa, jubilada de 88 años: “Empecé a entrenar hace 37 y vengo al gimnasio todos los días”

Su rutina no ha tardado en viralizarse en redes sociales como un ejemplo de constancia y disciplina a pesar de su edad.

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Hay mujeres que inspiran solo con ser ellas mismas y Tere es una de esas. Tiene casi 90 años de edad, una energía contagiosa y un cuerpo que ha dejado a todos con la boca abierta. Pero lo que más impresiona no es su fuerza, sino su constancia.

Y es que en una época donde envejecer suele asociarse con el descanso y la calma, Teresa —más conocida como Tere— es la excepción que rompe todos los esquemas. Tiene 88 años, una vitalidad arrolladora y su rutina diaria incluye levantarse a las 7 de la mañana, entrenar a las 8 con su amiga, hacer la compra, cocinar, planear viajes y disfrutar de la vida como si tuviera 30.

"Hola, soy Tere, tengo 88 años y vengo al gimnasio Virgimlio todos los días. Pues empecé a entrenar hace 37 años. En el año 87, que es cuando abrieron el gimnasio", cuenta con una sonrisa en el rostro, mientras levanta pesas con una naturalidad que muchas veinteañeras envidiarían.

Una rutina muy necesaria.

Una rutina muy necesaria. Istock

Desde hace más de tres décadas, el gimnasio se ha convertido en su segunda casa. No es una forma de hablar: conoce a todos, sigue las rutinas con disciplina y entusiasmo, y no se pierde ni una sesión. Y es que para ella, el ejercicio no es solo una cuestión física, es parte esencial de su vida y de su bienestar.

"Me gusta la multipower, me gusta mucho, me gusta todo. Los ejercicios que hace Virgimlio, que trabajamos todo el cuerpo. Trabajamos pierna, hombros, todo", explica, mientras demuestra con energía cómo hace una sentadilla perfecta. Tere practica rutinas "full body", es decir, aquellas en las que se ejercita todo el cuerpo. Asegura que gracias a eso mantiene su agilidad, su fuerza y una independencia envidiable.

Ahora, a sus 88, se siente ligera, fuerte y capaz de todo. "Hoy que yo estoy muy ligera, porque para la edad que tengo me puedo mover muy bien. Voy a hacer la compra, me hago la comida y de todo", dice con ese tono tan suyo, mezcla de orgullo y humildad.

Sus días son intensos. Tras entrenar, su jornada continúa con las tareas cotidianas, sin quejas ni excusas, pero sabiendo disfrutar. "Me voy de viaje, el mes que viene tengo uno. A Delta del Ebro", cuenta con entusiasmo. Porque además de ser una atleta disciplinada, Tere demuestra que tiene una energía desbordante y unas ganas de vivir que contagian.

El secreto, según ella, está en no esperar. En empezar lo antes posible, sin importar la edad. "Yo para alguien de mi edad, le recomendaría que viniera a entrenar. Que nunca tarde y cuando más pronto mejor, porque es muy bueno para la salud. Yo me encuentro muy bien gracias al gimnasio".

Su historia se ha vuelto viral en redes sociales después de que su gimnasio compartiera en Instagram uno de sus entrenamientos. De pronto, Tere se convirtió en un fenómeno con comentarios de iración como "la verdadera motivación , ninguna influencer le va a ganar".

Pero para Tere, eso no es lo importante. Su verdadera motivación está en vivir con plenitud, sentirse bien y seguir haciendo lo que ama.

El reconocimiento le halaga, claro, pero lo que realmente le importa es su salud y su rutina, esa que ha construido con constancia y cariño durante más de tres décadas.