
Oliver Laxe con el Gran Premio del Jurado junto a Da'Vine Joy Randolph. Foto: EFE/EPA/MOHAMMED BADRA 282f21
Oliver Laxe gana el Premio del Jurado del Festival de Cannes por 'Sirat' 5o6c3g
El cineasta gallego rubrica el gran momento del cine español en los grandes certámenes al recibir el galardón 'ex-aequo' junto a la alemana Mascha Schilinski por Sound of Fallling. El cineasta iraní Jafar Panahi se lleva la Palma de Oro por 'Un simple accidente'. 3e5w1c
Más información: 'Sirat', de Oliver Laxe: un pozo de dolor sin fondo que deja devastado al espectador r2b59
Oliver Laxe (París, 1982) ha ganado el Premio del Jurado del Festival de Cannes con Sirat, compartido junto a la alemana Mascha Schilinski por Sound of Fallling. El jurado presidido por la actriz sa Juliette Binoche rubrica con la entrega de este galardón el buen momento que atraviesa nuestra cinematografía en los grandes certámenes, tras el Oso de Oro de la Berlinale de Carla Simón con Alcarràs en 2022 y el León de Oro de Venecia de Pedro Almodóvar por La habitación de al lado el pasado año.
Por su parte, el cineasta iraní Jafar Panahi ha logrado la Palma de Oro con Un simple accidente, la que partía como favorita en las quinielas, una película con una importante carga de denuncia contra el régimen de su país, rodada de manera clandestina.
"Me gustaría contarles una historia", comenzaba Laxe al recoger el Premio del Jurado. "Hace 5 años me monté en un taxi conducido por un hombre palestino. Empezamos a hablar y me dijo que él quizá había sido judío hace mucho tiempo. Yo le contesté que quizá yo también, quizá fui musulmán, judío, vikingo, soy gallego… Me dijo también una frase del Corán, que expresa algo así como que nos hicieron de diferentes tribus para que nos podamos conocer mejor. Y eso creo que es lo que hace el festival de Cannes. ¡Viva la diferencia! ¡Vivan las culturas! ¡Viva el Festival de Cannes!".
Sirat, que llega a las salas españolas este 6 de junio, había sacudido el festival en sus primeras jornadas con la historia de un hombre (Sergi López) y su hijo (Bruno Núñez) que buscan a la hermana de este último por raves perdidas en las montañas de Marruecos.
Esta premisa desemboca en una experiencia inmersiva de enorme potencial visual y metafórica que nos habla de la delgada línea que separa el infierno del paraíso, valiéndose de un golpe de efecto a mitad del metraje -del que no se debe desvelar nada- que introduce el filme en el terreno del trauma, en un pozo de dolor sin fondo no apto para todas las sensibilidades.
“Es el viaje físico de un cineasta espiritual que, en toda su filmografía, busca en el cine respuestas o “senderos” místicos”, escribía en El Cultural el crítico Carlos Reviriego sobre Sirat. “Y en esa tensión caben el cine popular, incluso de género, remitiendo al Sorcerer de Friedkin, y la experimentación del cine trascendental”.
Laxe, cuya película ha sido adquirida por la poderosa Neon para su distribución en EE.UU., ha cimentado su carrera en el entorno de Cannes, quemando etapas lentamente: con Todos vosotros sois capitanes (2010) se llevó un Premio FIPRESCI de la Quincena de Realizadores, con Mimosas (2016) conquistó el Gran Premio de la Semana de la Crítica y con Lo que arde (2019) alzó el Premio del Jurado de la sección Un certain regard.
“Nuestro largometraje propone una aventura física y, al mismo tiempo, metafísica, donde la dimensión simbólica es muy importante”, explicaba Laxe en la rueda de prensa de Cannes. "Hay una acumulación de ideas abstractas, pero confiamos en el cine y en el poder de las imágenes y los arquetipos”.
El premio de Laxe, junto al buen sabor de boca que ha dejado la Romería de Carla Simón, consolidan el estatus de una nueva generación de cineastas españoles en el panorama del cine de autor mundial.
Panahi, Palma de Oro 186h64
El jurado ha decidido, por otro lado, premiar con la Palma de Oro a Jafar Panahi por Un simple accidente, una mezcla de comedia negra, sátira, surrealismo y thriller psicológico que refleja la vida bajo un régimen totalitario, el de Irán, del que él mismo ha sido víctima en numerosas ocasiones.
Panahi ha sufrido detenciones, arrestos domiciliarios, periodos de prisión y prohibiciones tanto de filmar como de viajar, pero ese cúmulo de coerciones no le han apeado de su vocación de cineasta. Su visita a Cannes es la primera a un festival internacional en 15 años desde su condena en 2010. A pesar de ello, en 2018 se llevó el premio al mejor guion del festival con Tres caras.

Jafar Panahi, con la Palma de Oro. Foto: EFE/EPA/MOHAMMED BADRA
“Quiero agradecer a mi familia por el tiempo que no he podido estar con ella”, ha explicado Panahi sobre el escenario. “Es el momento de pedir a los iraníes, independientemente de las opiniones tengan, que aparquemos nuestras diferencias porque ahora mismo lo más importante es la libertad de nuestro país. Nadie de puede decirnos lo que debemos dirigir, hacer o llevar puesto”.
La película de Panahi arranca cuando un hombre, acompañado de su mujer embarazada, atropella a un perro, lo que hace que su coche se averíe. Entra a un cobertizo para pedir ayuda y el trabajador que le atiende cree reconocer el sonido característico de la forma de andar de un oficial que lo torturó en prisión, condicionada por una cojera. Al día siguiente, lo secuestra en la parte trasera de su camioneta, vehículo que se convierte a la vez en el motor y en el escenario principal de una trama que ahonda en los ambiguos conceptos de justicia y venganza.
Sentimental Value, del noruego Joachim Trier, ha conquistado el Gran Premio del Jurado. La película brasileña Agente secreto ha recibido dos galardones, el de mejor director para Kleber Mendonça Filho y el de mejor actor para Wagner Moura. La intérprete sa Nadia Melliti ha sido galardonada a su vez por su trabajo en La petite dernière, de Hafsia Herzi.
El premio al mejor guion ha ido a parar a manos de los hermanos Dardenne por Recién nacidas (Young Mothers). Por último, el Premio Especial lo ha recibido el cineasta chino Bi Gan por Resurrection.