
Marcus Thuram consuela a Lamine Yamal tras las semifinales de Champions League. Reuters Reuters 6h2h1i
El Barça cierra el año con la espina del Mundial de Clubes: más descanso, pero un agujero económico y de prestigio 57241b
Pese a completar una temporada de ensueño, los de Hansi Flick no están clasificados para la nueva competición de la FIFA y no podrán acceder a sus millonarias recompensas. 4q3r3n
Más información: El Mundial de Clubes, la última piedra en el camino de un calendario que condena al fútbol a morir de éxito. 4n1h4x
Es difícil ponerle peros a la temporada del FC Barcelona. Tras conquistar la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España y rozar la final de la Champions, el año de los de Hansi Flick es sobresaliente.
Sin embargo, el Mundial de Clubes a la vuelta de la esquina, la ausencia de los culés en la nueva competición de la FIFA resulta paradójica si se tiene en cuenta su nivel este año.
Las millonarias recompensas del nuevo torneo podrían haber sido un botín valioso para la delicada economía del Barça, sobre todo de cara al mercado. Pero, por otro lado, los de Flick tendrán más descanso para preparar el próximo curso.
Los éxitos de la temporada no han rebajado las aspiraciones de la secretaría técnica del club, que tiene claro que hay que reforzar algunos puestos para seguir siendo competitivos.
El obstáculo viene de las limitaciones económicas. El Barça busca un extremo que permita descansar a Lamine Yamal y Raphinha, pero las opciones (Luis Díaz, Nico Williams o Rafael Leao) que baraja Deco se escapan al presupuesto culé.
El club también planea encontrar un sustituto para Robert Lewandowski, pero la operación podría retrasarse por la imposibilidad de fichar a los jugadores que han sonado recientemente, como Viktor Gyökeres o Alexander Isak.
También se han acometido renovaciones como la de Raphinha o Hansi Flick, y está pendiente firmar la más importante y costosa de todas: Lamine Yamal.
Las alternativas para reforzar el equipo pasan por realizar alguna venta dolorosa u optar por opciones de menor nivel, algo que no sería dramático si se tiene en cuenta que se busca aumentar la profundidad de una plantilla que ya funciona.
En este contexto, el Barça lamentará no estar clasificado para el inminente Mundial de Clubes. En el nuevo formato, los participantes se llevan 70 millones cada uno y el ganador, otros 111 kilos.

Davide Frattesi celebra el gol del Inter en la prórroga al Barça
El principal atractivo del torneo, más allá de lo deportivo, son unas recompensas que, en el caso culé, podrían servir para acometer todos los fichajes por sí mismas.
La ausencia del FC Barcelona también tiene que ver con lo simbólico. Formar parte del nuevo formato del torneo con los mejores clubes del mundo es una cuestión de prestigio y la ausencia del Barça choca con su regreso a la élite esta temporada.
Equipos que han completado un año decepcionante como el Manchester City, la Juventus o el Real Madrid, estarán en Estados Unidos gracias al crédito acumulado en años anteriores.
La normativa de la FIFA dice que 12 equipos europeos pueden participar en el Mundial de Clubes, pero limita a dos los cupos por cada país.
Los campeones de Champions de las últimas cuatro temporadas (Real Madrid, Chelsea y Manchester City) están clasificados automáticamente.
El otro puesto para los equipos españoles se ha decidido en base al coeficiente del renting FIFA de las últimas temporadas, y ese es el problema del Barça.
Los culés suman 61 puntos de coeficiente FIFA y ocupan el 12º lugar. Su eliminación en octavos de final de la Champions en 2021, y fase de grupos en la 2021-22 y 2022-23, los grandes lastres.

Julián Álvarez celebra el gol de la victoria ante el Athletic Club. Reuters
El Atlético de Madrid, décimo con 67 puntos, logró arrebatarle el billete español al eliminar al Inter en los cuartos de final de la pasada Champions.
El caso del Barça es similar al de otros equipos como el Liverpool, campeón de la Premier League este año y cuyo rendimiento en Champions estas temporadas ha sido dispar (finalistas en 2022 y no clasificados la temporada pasada).
A pesar de sumar más puntos (76) que el Atlético y el Barça, el límite de dos cupos les deja fuera ya que tanto Manchester City como Chelsea están clasificados como recientes campeones del torneo.
La breve pero dura travesía por el desierto del FC Barcelona en los últimos años ha dejado muy mermada la economía de un club que hasta hace poco era una superpotencia también en lo comercial. Y el Mundial de Clubes es otro síntoma de ello.
Más descanso 4g6y36
No participar en el Mundial de Clubes también tiene sus ventajas para los de Flick, sobre todo si se mira la cantidad de partidos disputados por sus principales estrellas.
El cada vez más apretado calendario del fútbol deja a los clubes y a los jugadores sin margen para respirar, así que cada vez es más difícil tener tiempo para prepararse física y mentalmente antes de cada temporada.
En 2026 hay Mundial y el calendario será todavía más exigente y comprimido.
Los clubes que compiten en el Mundial de Clubes viajarán a Estados Unidos apenas una o dos semanas después de finalizar su participación en sus ligas nacionales o la Champions, como es el caso del Inter o del PSG.
A falta de fecha oficial, el Atlético de Madrid y el Real Madrid comenzarán la próxima edición de La Liga entre el 10 y el 17 de agosto.
El Mundial de Clubes acaba el 13 de julio, un mes antes. En caso de llegar a la final, los jugadores tendrían un mes para gozar de unas breves vacaciones y realizar la pretemporada.
Incluso es posible que la Liga aplace las primeras jornadas de estos equipos en función de cuán larga sea su participación en Estados Unidos.
El Barça acabará la temporada este domingo ante el Athletic y algunos de sus jugadores tienen pendientes partidos de la Nations League o de la ronda clasificación para el próximo Mundial que se disputarán a principios de junio.
Después, llegarán las vacaciones. Mientras sus rivales más directos acumulan un desgaste brutal, el FC Barcelona podrá descansar tras este año tan intenso y reponer energías para intentar superar lo ya conseguido este año.
Los de Flick saben que el triplete se ha escapado por pequeños detalles y tendrán la vista fijada en una Champions que al club se le escapa desde 2015.
Las eliminaciones ante el Liverpool en 2019 y ante el Inter en el presente curso han sido especialmente crueles, y el vestuario querrá tomarse su revancha el próximo curso.
El Mundial de Clubes echará en falta el atrevido estilo de juego del Barça de Flick, y el club blaugrana lamentará no poder contar con el cartel comercial y las recompensas económicas que ofrece el torneo.
Pero ante la exigencia del fútbol moderno, contar con un mes de descanso extra antes de una temporada con cita mundialista, es una ventaja competitiva que podría merecer la pena en el largo plazo.