VÍDEO | Investigado un ganadero por maltrato a burros: vivían entre montones de heces y dos han sido sacrificados 3q5532

La Guardia Civil ha investigado al propietario de una explotación ganadera de una localidad de Burgos por un presunto delito de maltrato animal por omisión prolongada de cuidados a varios animales: burros, cabras, ovejas y perros.

Según informa la Benemérita, los hechos ocurrieron el pasado mes de abril, cuando un ciudadano alertó de la presencia de varios burros sueltos, sin ninguna persona a su cargo, por las calles de una localidad de Burgos.

Entonces, agentes del SEPRONA abrieron una investigación tras comprobar el mal estado en el que se encontraban estos animales, en colaboración con veterinarios de la Junta de Castilla y León.

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Estos vieron que tres de los animales sufrían un importante deterioro físico por deficiencias en su cuidado que afectaban a la longitud y limpieza de sus cascos, lo que les provocaba mal apoyo, dificultad para caminar y sufrimiento continuado.

De hecho, dos de los burros han sido sacrificados por razones humanitarias debido a la severidad de las heridas sufridas.

Con ello, los agentes inspeccionaron dos naves y una parcela donde se confirmaron las "pésimas" condiciones higiénico-sanitarias de un importante número de animales. 10 asnos, 50 cabras y ovejas, 9 perros adultos y 11 cachorros.

Imagen de cascos de un burro encontrado en una finca del ganadero investigado Guardia Civil

En las instalaciones se encontraron, además, heces acumuladas durante semanas, que en algunos puntos alcanzaban capas de un metro de altura.

Los perros no tenían refugios individuales y en algunos casos estaban atados con cadenas.

Asimismo, también se descubrieron irregularidades en la documentación.

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Por todo ello, los agentes aron con el Centro Andalusí de Rescate de Caballos, ubicado en Alhaurín el Grande (Málaga), que costeó y movilizó a dos veterinarios y a un herrador profesional para realizar radiografías y atender a los animales.

Esto, incluyendo el corte de los cascos de los burros y el sacrificio de dos asnos cuyas lesiones, según la Guardia Civil, eran irreversibles.

Las diligencias instruidas han sido presentadas en los Juzgados de Briviesca.

En este sentido, la Benemérita recuerda que un delito de maltrato animal puede llegar a suponer una pena de un año de cárcel e inhabilitación especial de tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales y para la tenencia de estos.