El Ebro, durante la riada de 2018. E. E. 134d65
La resaca de la borrasca Martinho llega a Zaragoza: el Ebro aumenta su caudal en una nueva avenida ordinaria 4o136x
El río podría alcanzar los 850 metros cúbicos por segundo, sin que se esperen afecciones significativas en campos o núcleos urbanos. 6i1s63
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La resaca de la borrasca Martinho se seguirá sintiendo en Zaragoza en las próximas horas. Aunque las temperaturas ya nada tienen que ver con las de hace una semana, las consecuencias de las intensas precipitaciones registradas en gran parte de España se verán en el caudal del Ebro, que experimentará una crecida ordinaria.
Las previsiones del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) apuntan a que los niveles podrían elevarse hasta los 850 metros cúbicos por segundo de cara al jueves por la noche, incrementando notablemente los 500 que arrastraba en las últimas horas.
Con 850 m3/s no se prevén grandes afecciones. El río podría regar algunos campos de las riberas alta y baja, pero no será necesario tomar mayores medidas. Sí se recomienda, en todo caso, permanecer alejado del cauce para evitar consecuencias indeseadas.
Según el último parte de la Confederación, Martinho ha dejado precipitaciones de intensidad moderada en la mitad occidental de la cuenca y en el Pirineo, siendo más importantes cuanto más al norte. En las cuencas altas del Ebro, Nela, Jerea, Omecillo, Bayas, Zadorra, Arga y del Ega se han acumulado entre 30 y 60 litros por metro cuadrado, mientras que en el resto del cuadrante noroeste y en el Pirineo se han recogido de 10 a 20 l/m².
En estas próximas horas, las crecidas ordinarias de los afluentes de la margen izquierda desde el Ebro hasta el Irati (Ebro, Nela, Jerea, Omecillo, Bayas, Zadorra, Ega, Arga e Irati) seguirán transitando por la cuenca y desaguando en el colector principal, el Ebro.
Miranda y Logroño, completa el boletín, alcanzaron sus niveles máximos, también ordinarios, este martes por la tarde. Mientras, Castejón, que ya está registrando sus caudales más altos, se mantendrá así, con pocas variaciones de caudal, hasta hoy miércoles, y no será hasta la tarde cuando se pueda observar ya un descenso rápido de los niveles en el río, de acuerdo con la CHE.
El organismo de cuenca confirma que la punta de la crecida se verá en Zaragoza el jueves, con un caudal máximo que no se espera que llegue a 1.000 m³/s. Por el tramo final del Ebro, los niveles permanecerán estables durante varios días sobre los 800-1.000 m³/s.
En el resto de la cuenca no se esperan repuntes de caudal significativos y en los ríos pirenaicos y de la Ibérica occidental, que registraron crecidas ordinarias a lo largo del fin de semana, los caudales descenderán progresivamente.
La parte positiva es que durante los próximos días tan solo se esperan algunos chubascos débiles en la franja más septentrional de la cuenca. Serán, en general, muy poco significativos, por lo que se descarta que la situación pueda complicarse.
