
La instalación que recuerda a las víctimas del bombardeo en Alicante este sábado. M. H. 25212f
El desgarrador testimonio del bombardeo del 25 de mayo en Alicante: "Malditos los causantes de tanto dolor" 3g63t
El diario de Eliseo Gómez recoge directamente el duro impacto de las calles llenas de sangre tras el ataque de la aviación italiana. 432ha
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"Será difícil que en Alicante se olvide la fecha de hoy: 25 de mayo de 1938". Así se abre la entrada del diario de Eliseo Gómez Serrano en el que describe de forma desgarradora el impacto en la ciudad del bombardeo del Mercado Central. Durante décadas sí se olvidó, luego se recuperó y ahora es motivo de enfrentamiento entre partidos.
La Guerra Civil Española aplicó por primera vez el bombardeo más allá del frente. Entrando en el último año del conflicto, la población ya sabía de los estragos que podían causar los aviones de otros países. "Esta vez no han venido los inhumanos aviadores extranjeros a arrojar su carga siniestra sobre el puerto y sus aledaños", escribe.
El ataque franquista a las infraestructuras marítimas buscaba el bloqueo del Mediterráneo a la llegada de los barcos soviéticos, que proveían a las provincias que aún formaban el bando republicano. Alicante así los había sufrido desde 1936.
El diario publicado por el Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante recoge que "todas las bombas han caído dentro del cuadrilátero formado por las calles de Alfonso El Sabio, López Torregrosa-Rambla, Explanada y Paseo de Gadea y Soto", el área más densamente poblada de una ciudad que tenía ese verano 80 797 censados.
"Serían las 11:10 al comenzar inopinadamente la primera descarga de bombas, sin toque previo se sirena. La mañana era espléndida, de cielo azul y transparente, sin una nube, con excelente visibilidad. El error no ha sido posible", subraya el autor.
Y ahí añade que ha "quedado bien claro el propósito de los infames enemigos de causar un día de intenso dolor a Alicante. Se ha venido deliberadamente a destruir y a matar a gentes indefensas e inocentes. 'La guerra total', malvados".
El testimonio se hace más desgarrador conforme avanza: "Todas las calles del Barrio Nuevo están llenas de escombros y cristales rotos. Son unas cincuenta casas las destruidas y los muertos pasan de 250 al cerrar el día de hoy. Los heridos son incontables".
"La recogida de víctimas era impresionante. Los cadáveres, de mujeres y niños en su mayoría, eran cargados apresuradamente en camiones, como fardos y llevados al depósito, dejando en el camino un reguero de sangre", describe gráficamente.
Para reflejar lo inhumano del ataque explica que "la bomba del mercado ha matado a un sinnúmero de infelices mujeres que formaban las colas delante de los puestos de verduras".
La atención a los heridos 24643c
Enfrente del Mercado Central, en la actual avenida Constitución, está la Casa de Socorro. Aquel día "estaba invadida por una muchedumbre empavorecida que suplicaba curasen sus heridas". Y así se hizo hasta que "todas las dependencias han quedado cubiertas de sangre, gasas y algodones mezclado todo con los vidrios rotos de las ventanas".
La situación aún fue peor en el hospital: "Era dantesco". Una metáfora que se explica sola porque "la sangre salía hasta los pasillos y los cadáveres se amontonaban en el depósito hasta la altura de un metro".
Si eso fue miércoles, al día siguiente Alicante seguía "sumido en el dolor". "Los muertos pasan ya de 300 y aún siguen apareciendo cadáveres al desescombrar los edificios destruidos". Por eso "son muchas las familias que se han trasladado a los pueblos próximos".
Ese viernes, "el éxodo es caudaloso y se advierte en la desanimación". Una huída en la que "los tranvías salen de la ciudad abarrotados en términos increíbles. Por las carreteras avanzan caravanas interminables de mujeres, niños y hombres, todos cargados de paquetes, maletas, cestos, incluso colchones".
"Malditos, malditos, malditos los causantes de tanto dolor…", concluye sobre el ataque.