El ecuatoriano Edwin Guillermo, de 32 años, posando feliz junto a sus dos hijos.

El ecuatoriano Edwin Guillermo, de 32 años, posando feliz junto a sus dos hijos. Cedida 4m2b4b

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Edwin y José Patricio, 48 días de desaparición y tres hipótesis: se pelearon con algún miembro de Las Maras en Totana a1j2x

La madre de los hijos gemelos de Edwin habla con EL ESPAÑOL: "Algo les hicieron. Llevaban dinero encima. A lo mejor estuvieron en el lugar y en el momento equivocado. Ellos no se han ido voluntariamente". 1p25m

Más información: Gloria, esposa de uno de los dos desaparecidos en Mazarrón: "Todo el mundo es sospechoso, rezo a Dios por mi marido" 336456

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Para Edwin Guillermo sus dos hijos eran lo primero. Tanto es así que la última conversación que Edwin mantuvo con su exmujer, antes de desaparecer con su amigo y compañero de trabajo José Patricio, se centró en la celebración del próximo cumpleaños de sus gemelos que el lunes 16 de junio soplarán 10 velitas.

A mis niños les he dicho que su padre se fue lejos a trabajar porque no sé cómo contarles que su papá está desaparecido”, tal y como confiesa la mujer que durante una década ha sido pareja de Edwin Guillermo Cambal Chicaiza.

Todo esto me da miedo, por los niños y por mí, porque no sabemos si alguien cercano les pudo hacer algo”, según subraya esta ciudadana de Ecuador, poniendo como condición su anonimato para atender a EL ESPAÑOL. “Yo le pido a Dios que los dos estén vivos”.

Este martes, se cumplen 48 días de la doble desaparición aparentemente forzosa de José Patricio Chango Heredia, de 43 años, y Edwin Guillermo Cambal Chicaiza, de 32 años, los cuales son padres de familia, compañeros de piso y empleados en una empresa de construcción de piscinas y reformas de Mazarrón. De hecho, se les perdió la pista cuando acabaron juntos su jornada de trabajo la tarde del miércoles 16 de abril -víspera del Jueves Santo-.

El “temor” que verbaliza esta mujer está justificado porque una fuente próxima a la investigación revela a este diario, que una de las hipótesis que baraja la Guardia Civil es que esta doble desaparición esté relacionada con de una banda latina. Así lo indica la citada fuente: “El caso podría estar vinculado a las bandas criminales conocidas como Maras”.

El cartel que alerta de la doble desaparición de José Patricio y Edwin Guillermo.

El cartel que alerta de la doble desaparición de José Patricio y Edwin Guillermo.

Este tipo de pandillas urbanas criminales empezaron a proliferar por El Salvador, Honduras o Guatemala. Sus integrantes lucen tatuajes muy característicos, siguen un código de conducta y un lenguaje de señas propio, para imponer su ley en territorios mediante células denominadas clicas, y cuyas fuentes de ingresos son los robos, el narcotráfico, la extorsión, el contrabando de armas, los secuestros exprés...

La exmujer de Edwin Guillermo asegura que el padre de sus dos gemelos “no tenía vínculos” con las Maras porque antes de emigrar a España para buscar trabajo, “hizo la carrera universitaria de Veterinaria en Ecuador”. Pero sí pone el acento en un incidente violento que su expareja y su amigo, José Patricio, mantuvieron con unos ciudadanos de Centroamérica.

“A finales del año pasado, en un restaurante de Totana, Guillermo me contó que tuvo una discusión fuerte o una pelea a puñetazos con unos hombres de Honduras o Guatemala que le habían robado su teléfono móvil. Yo sé que Edwin Guillermo y José Patricio se pelearon. El padre de mis hijos, me contó que tenía miedo y durante un mes no volvió por Totana”, tal y como recalca esta mujer que ha prestado declaración ante la Policía Judicial.

Este encontronazo se produjo en un restaurante latino, especializado en carne, y también lo confirman dos amigos del otro desaparecido: José Patricio. “Hace unos seis meses, se peleó en un asador peruano”.

Tal incidente lo tiene en cuenta la Policía Judicial que asume la investigación y así lo corrobora una fuente próxima al caso: “Se nos indica que el caso podría estar vinculado a la banda criminal conocida como Las Maras. Según información de la Guardia Civil, Patricio Chango tuvo antecedentes de conflictos con un miembro de esta organización”.

Un miembro de La Mara Salvatrucha mostrando sus tatuajes en prisión.

Un miembro de La Mara Salvatrucha mostrando sus tatuajes en prisión. R. Escobar / Efe

De momento, la Policía Judicial mantiene abierta la investigación y valora -al menos- tres hipótesis acerca de las causas de esta inquietante doble desaparición, al margen de un supuesto encontronazo fortuito con algún miembro de una banda latina.

La segunda de las hipótesis está vinculada al Citroën C5 de José Patricio que ha sido grabado por las cámaras de seguridad de una gasolinera de Fuente Álamo y de un Burger King de Murcia. La primera vez, iba ocupado por tres varones, y la segunda, por dos mujeres y un hombre. Estas seis personas de etnia gitana tienen relación entre ellas y los investigadores trabajan en aclarar cómo se hicieron con el coche de los desaparecidos.

Pregunta.- ¿Cuándo fue la última vez que vio a su expareja?

Respuesta.- El miércoles 16 de abril, vino a mi casa a dejarme a los niños, a las 6.50 horas, porque pasó la noche con ellos y se tenía que ir a trabajar con la empresa de las piscinas. Después, le escribí a las dos y media de la tarde, para preguntarle por un medicamento para los cerdos que necesitaba mi prima porque Guillermo era médico veterinario.

P.- ¿En los días previos a la desaparición le contó si tenía algún problema con alguien o si estaba preocupado por algún asunto?

R.- No estaba preocupado por nada. El lunes 14 de abril, estuvimos juntos porque los gemelos tenían que ir al médico. Y el martes 15, se quedó a los niños a dormir en una habitación que había alquilado en un piso de Totana. Edwin Guillermo me dijo que estaba contento porque iba a vivir más cerca de sus hijos. Los niños están muy apegados a él y quieren mucho a su papá.

Ese día, le pagaron en metálico un dinero que le debían en la empresa por una quincena de trabajo y me devolvió los 220 euros que le presté para alquilar ese cuarto en Totana. También me entregó los 300 euros de la pensión mensual de los gemelos.

P.- ¿No supo nada más del padre de sus hijos aquel miércoles?

R.- Todos los días, Guillermo me llamaba o me enviaba audios de Whatsapp para saludar a sus hijos, antes de que entrasen al colegio a las nueve de la mañana; a la hora de la comida, y por tarde, cuando salía de trabajar. Lo último que he sabido es que el miércoles salió del trabajo, junto a José Patricio, y que luego le vieron comprando unas cervezas en un supermercado de Camposol.

El Citröen C5 de José Patricio, uno de los dos desaparecidos, fue filmado por las cámaras de seguridad de una gasolinera.

El Citröen C5 de José Patricio, uno de los dos desaparecidos, fue filmado por las cámaras de seguridad de una gasolinera. Cedida

Aquel miércoles 16 de abril, José Patricio y Edwin Guillermo dejaron sus herramientas de trabajo en una nave próxima a la Gasolinera Galp de Mazarrón, después compraron unas bielas en un Consum y la tierra se los tragó. No se llevaron consigo sus pasaportes y sus teléfonos móviles se apagaron horas después, entre una ITV y la Urbanización Camposol donde habían compartido casa hasta la semana anterior.

P.- ¿Usted tiene alguna teoría acerca de la desaparición?

R.- Algo les hicieron. Tanto Guillermo como José Patricio habían cobrado y llevaban encima dinero en metálico. Cuando Guillermo bebía se ponía exaltado y a veces, tenía algún problema con alguna persona. A lo mejor estuvieron en el lugar y en el momento equivocado. Ellos no se han ido voluntariamente.

P.- ¿Por qué afirma que esta doble desaparición ha sido forzosa?

R.- Guillermo no dejaría a sus hijos, él quería mucho a sus niños, a lo mejor falló como esposo, pero no como padre. Como trabajador y como padre es un hombre bueno. Él siempre se llevaba a sus hijos a jugar al fútbol, al parque, a la playa y hablaba todos los días con ellos. Guillermo trabajaba de domingo a domingo, el Jueves Santo tenía que ir a trabajar y nunca faltaba.

La Guardia Civil ha visionado las cámaras de seguridad del supermercado Consum y de la Gasolinera Galp de Mazarrón, así como de otros establecimientos comerciales de Fuente Álamo, Totana o Murcia; y de varias carreteras, para reconstruir el itinerario que hicieron los dos desaparecidos que compartían casa en Camposol: una macrourbanización marcada por sus campos de golf y la presencia de jubilados británicos.

La Policía Judicial también indaga como tercera hipótesis que explique esta desaparición, cómo era el entorno laboral de José Patricio (Quito, 1981) y Edwin Guillermo (Tungurahua, 1992). "Cuando empezó a trabajar en la empresa cobraba en negro porque mi exmarido solo tenía el visado de reagrupación familiar".

El supermercado Consum al que Edwin Guillermo entró a comprar unas cervezas antes de desaparecer.

El supermercado Consum al que Edwin Guillermo entró a comprar unas cervezas antes de desaparecer. Google Maps

P.- ¿Edwin Guillermo tuvo algún problema en su empresa?

R.- A los tres o cuatro meses, me contó que tuvo roces con el encargado porque nos estábamos separado y le metía cizaña porque le dijo que vio a mis hijos, solos en un parque, mientras yo me iba con otro hombre. También me dijo que el encargado le tenía envidia porque Guillermo sabía hablar inglés y los clientes le daban propinas.

Cuando desaparecieron, el encargado me dijo que le tenía aprecio a Guillermo y yo sabía que eso no es así. Incluso me dijo que le iba a regalar unos zapatos a mis hijos.

Esta mujer no se quita de su cabeza la conversación que mantuvo con el padre de sus gemelos el martes 15 de abril, un día antes de la doble desaparición de Edwin Guillermo y José Patricio, sobre la que el Consulado de Ecuador está haciendo un seguimiento diario con la Guardia Civil porque teme por la vida de sus dos compatriotas que tenían regularizada su situación en suelo español.

“Por el décimo cumpleaños de nuestros hijos, íbamos a hacernos una foto los cuatro juntos, para que los gemelos tuvieran un recuerdo de su mamá y de su papá", recuerda con tristeza esta ecuatoriana. "Yo le solía decir a Guillermo que lo que había pasado entre nosotros, no tenía nada que ver con los niños. Ellos no tenían la culpa”.

P.- ¿Cómo llevan sus hijos estos 48 días sin ver a su padre?

R.- Es muy duro verles escuchando los audios que les enviaba para escuchar la voz de su papá.