Gloria, posando feliz junto a su esposo, José Patricio, en Ecuador.

Gloria, posando feliz junto a su esposo, José Patricio, en Ecuador. Cedida 5t5728

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Gloria, esposa de uno de los dos desaparecidos en Mazarrón: "Todo el mundo es sospechoso, rezo a Dios por mi marido" 614t22

EL ESPAÑOL localiza en Quito a la mujer de José Patricio, cuya desaparición "forzosa" junto a Edwin Guillermo, centra una investigación desde el 16 de abril: "Pido a la Guardia Civil que no dejen de buscar a mi esposo". 1c725n

Más información: Ecuador teme por las vidas de Patricio y Edwin: hace 43 días desaparecieron en Mazarrón y su coche fue hallado en Murcia 2u1v4

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La última vez que Gloria habló con José Patricio fue un miércoles 16 de abril. Desde entonces, convive con la “impotencia” diaria de esperar en Quito una llamada de España que acabe con la agonía de no saber dónde está el padre de sus hijos, de 7 y 10 años. “Cuando emigró para buscar trabajo, nuestra separación fue dura, pero esto es mucho más duro”, reflexiona Gloria.

EL ESPAÑOL ha localizado a la esposa de uno de los dos ciudadanos ecuatorianos a los que la Guardia Civil busca desde el 16 de abril, como víctimas de una presunta desaparición forzosa en Mazarrón, y cuyos protagonistas son José Patricio Chango Heredia, de 43 años, y Edwin Guillermo Cambal Chicaiza, de 32 años. “No es una situación fácil. Mis hijos están destrozados, no saben nada de su padre y son muchos kilómetros de distancia”.

En concreto, 8.902 kilómetros separan Quito de Mazarrón: la turística localidad del litoral murciano donde emigró el cabeza de familia para buscar trabajo y sacar adelante a sus hijos. “Rezo a Dios por mi marido y le pido a las autoridades españolas y a la Guardia Civil que no dejen de buscarlo porque esta situación es terrible”.

- ¿Cuándo fue la última vez que habló con su esposo José Patricio?

- Gloria: El miércoles 16 de abril, me escribió por WhatsApp y me contó que estuvo conversando con su hermano porque ese día era el 79 cumpleaños de su madre que acababa de fallecer el 31 de marzo. Me pidió que hablase con su hermano porque vive en Ecuador y estaba mal.

Mi marido tampoco estaba bien porque me dijo: ‘Estoy triste’. Yo le respondí que sus hijos tenían que ser su fortaleza y que su mamá le daría fuerzas desde el cielo para salir adelante. Entonces, me contestó: ‘Me voy a pegar un par de bielas [cervezas]’. Cuando me dijo eso, le llamé por videollamada, pero ya no me cogió el teléfono. No sé dónde se iba.

El cartel que alerta de la doble desaparición de José Patricio y Edwin Guillermo.

El cartel que alerta de la doble desaparición de José Patricio y Edwin Guillermo.

Aquella conversación de WhatsApp fue la última que Gloria mantuvo con el hombre del que se enamoró hace once años y con el que pasó por el altar, para formar una familia. "Tenemos un niño de 7 años y una niña, de 10 años". Ese wasapeo se produjo cuando José Patricio había terminado su jornada en una empresa de construcción de piscinas y reformas, junto a Edwin Guillermo, con el que compartía vivienda en Camposol: una macrourbanización con campo de golf y 7.000 viviendas distribuidas en cuatro sectores, poblados en su mayoría por británicos jubilados.

“Edwin Guillermo se había alquilado una habitación en Totana y llevaba una semana sin compartir piso con mi marido. Ese chico era como su hijo para Patricio”, tal y como recuerda con cariño esta ecuatoriana, de 38 años. "Cuando yo hablaba por videollamada con Edwin Guillermo me decía que Patrico era como un ángel caído del cielo".

- ¿Por qué mantenían esa relación tan especial?

- Ellos convivían juntos desde octubre de 2023. Edwin Guillermo lo estaba pasando mal porque llevaba un año divorciado de su mujer con la que tuvo unos gemelos que tienen 9 años y mi marido le daba consejos.

- ¿Notó algo raro en su marido los días previos a su desaparición o le contó si tuvo un problema con alguien?

- Mi esposo no tenía enemigos y no le gustaba meterse en problemas. Por eso, se me hace extraña esta situación. Todo era normal hasta que hablamos el miércoles. Ese día, lo raro fue que no me hizo una videollamada. Todos los días, Patricio me llamaba a las dos de la tarde, hora de Ecuador, para conversar con sus hijos después de salir del colegio y nosotros le veíamos a él preparándose la cena porque había terminado de trabajar en España. También nos comunicábamos a diario por WhatsApp, mis hijitos le enviaban audios y Patricio les mandaba bendiciones.

Aquel 16 de abril, no hubo videollamada y Gloria le llamó y le envió WhatsApps y no obtuvo respuesta. “Los mensajes no le llegaban”. Todo apunta a que el móvil de José Patricio se apagó a las doce y cinco minutos de la medianoche del jueves 17 de abril, mientras que el de Edwin Guillermo dejó de dar señal a la una y veinte de esa misma madrugada, solo unas horas después de ser vistos por última vez, en la Gasolinera Galp de la Urbanización Camposol, donde dejaron sus herramientas de trabajo en una nave a las 19.30 del miércoles.

La gasolinera GALP de la Urbanización Camposol donde fueron vistos el martes 15 de abril, por última vez, José Patricio y Edwin Guillermo, al terminar su jornada laboral.

La gasolinera GALP de la Urbanización Camposol donde fueron vistos el martes 15 de abril, por última vez, José Patricio y Edwin Guillermo, al terminar su jornada laboral. Google Maps

- ¿En estos 44 días no ha recibido ninguna información acerca de lo que su esposo, José Patricio, y su amigo Edwin Guillermo hicieron aquel miércoles 16 de abril?

- El capataz de su cuadrilla me dijo que estaban bien cuando acabaron su jornada de trabajo y se fueron juntos en coche, desde una gasolinera hasta la vivienda de Camposol. Al parecer, Guillermo se iba a quedar allí con sus hijos durante los festivos de Semana Santa.

A las nueve de la noche, las cámaras de seguridad del Supermercado Consum de Camposol, grabaron a Guillermo comprando seis cervezas. Luego se subió al coche con Patricio y se les pierde la pista en una rotonda que tiene tres salidas.

De momento, la Guardia Civil ha recuperado el Citroën C5 de José Patricio, después de rastrear unas grabaciones de unas cámaras de seguridad de una gasolinera de Fuente Álamo, por donde pasó el vehículo ocupado por tres varones de etnia gitana. El coche ha sido intervenido en Murcia, tras ser detectado por el circuito de videovigilancia de un Burger King de la capital del Segura, conducido por otro hombre, acompañado de dos mujeres, también de etnia gitana.

Este vehículo está siendo analizado al milímetro por la Policía Judicial, para buscar pertenencias y restos biológicos de los desaparecidos que puedan aclarar el paradero de estos ciudadanos ecuatorianos que son padres de familia. Además, los investigadores trabajan en acotar al máximo la última señal de los móviles de ambos y que les sitúa en un paraje entre la ITV de Mazarrón y la Urbanización de Camposol que ya ha sido rastreado por perros especializados en buscar personas.

Una panorámica de la Urbanización Camposol en Mazarrón donde residían los dos desaparecidos.

Una panorámica de la Urbanización Camposol en Mazarrón donde residían los dos desaparecidos. Camposol Online

- ¿Usted cree que su esposo está vivo?

- Gloria: Yo sé en el fondo de mi corazón que los dos siguen vivos.

El Consulado de Ecuador ha calificado de “inquietante” la desaparición de José Patricio Chango Heredia, de 43 años, y Edwin Guillermo Cambal Chicaiza, de 32 años. Incluso teme por sus vidas.

Una fuente de la Guardia Civil indica que la investigación "tiene abiertas todas las hipótesis" sobre las causas de esta doble desaparición, incluida que sea "forzosa" o "involuntaria", a la vista de que era óptima la situación istrativa en España de estos dos ciudadanos ecuatorianos, tenían trabajo y no tiene sentido que se marchasen sin sus pasaportes y sin informar a sus respectivas familias.

Edwin Guillermo (Tungurahua, 1992) residía en suelo español desde hace dos años, recientemente obtuvo su permiso de residencia y cada fin de semana se quedaba con sus gemelos, tras separarse de su pareja. Por su parte, José Patricio (Quito, 1981) sumaba cuatro años fuera de su país, su documentación de residencia estaba en vigor y había iniciado los trámites de reagrupación familiar. “Mi marido era nuestro sustento”, tal y como resume desolada Gloria.

La Policía Judicial ya ha confirmado que José Patricio y Edwin Guillermo no acudieron a tomarse "unas bielas" a la casa de apuestas que solían frecuentar en Camposol, tras visionar los vídeos de las cámaras de seguridad de aquel miércoles 16 de abril. Ahora, las pesquisas se centran en aclarar por qué esas seis personas de etnia gitana conducían el Citroën C5 de uno de los desaparecidos y en comprobar la situación laboral que mantenían en la empresa de piscinas para la que trabajaban.

"A mi marido le debían dinero, no sé cuánto ni si eran semanas o meses, pero andaba con lo justo porque no le pagaban", según recalca Gloria. "El último envío de dinero que hizo fue el 1 de abril, 500 euros, para el entierro de su madre, y 300 euros, para sus hijos. Yo le he enviado mi número de cuenta al capataz y al dueño de la empresa, para que me paguen ese dinero, pero no lo hacen".

- ¿Quién cree que puede estar detrás de esta doble desaparición?

- Para mí, todo el mundo es sospechoso, pero Dios es el que juzga.