Una votación en el Parlamento gallego. Europa Press 733b5t
El BNG y el PSOE acusan a la Xunta de "perseguir" a trabajadores en baja médica 585f6u
El gobierno gallego responde que el objetivo es apoyar la salud de los trabajadores y reducir el absentismo, mientras la oposición denuncia una estrategia de "criminalización" 4d46g
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El plan de inspección de bajas laborales que impulsa la Xunta desde agosto de 2023 ha generado más de 20.000 altas médicas y sigue siendo motivo de polémica entre los grupos de la oposición. En la Comisión de Sanidade del Parlamento de Galicia, representantes del BNG y el PSdeG han acusado al Gobierno autonómico de actuar bajo una lógica de "persecución" a trabajadores enfermos, mientras la Consellería de Sanidade ha defendido que su propósito es velar por la salud de los pacientes y mejorar la gestión del sistema.
Según explicó la secretaria xeral técnica de la Consellería, Natalia Lobato, el plan ha permitido revisar 67.963 procesos de incapacidad temporal, con la citación presencial de 28.748 personas, lo que ha derivado en 20.681 altas. Lobato insistió en que el enfoque es médico y no sancionador: "No se pone el foco en el trabajador, sino en el paciente. La prioridad es restablecer su salud", afirmó.
Entre los datos expuestos, se indicó que la prevalencia de procesos de baja de un mes se redujo un 14,6 % en enero respecto al mismo mes del año anterior, y los de diez meses bajaron un 14,3 %. Además, se están desarrollando unidades especializadas para supervisar patologías de alta incidencia como las musculoesqueléticas y los trastornos de psiquiatría leve. También se han emitido 363 partes de baja directamente desde los servicios de isión hospitalaria para intervenciones quirúrgicas programadas, y se ha implantado la posibilidad de seguimiento telefónico en casos como neoplasias, fracturas o covid, para evitar desplazamientos innecesarios.
Desde la oposición, Montse Prado del BNG denunció que la Xunta prioriza "los intereses de la patronal" con un plan "a medida" que busca "criminalizar a médicos y dolientes" en lugar de resolver los problemas estructurales del sistema sanitario, como los retrasos en la atención. También recordó que, según el Consello de Contas, el Gobierno gallego solo ejecutó 24 de los 81 millones comprometidos para el plan de salud mental.
Por su parte, Elena Espinosa del PSdeG relacionó el incremento de bajas laborales con las dificultades de a la sanidad pública, debido a las listas de espera que impiden la consulta con especialistas o la realización de pruebas y operaciones. A su juicio, la Xunta "señala injustamente" a quienes se ven obligados a permanecer de baja por esta falta de atención.
Frente a ello, Lobato recalcó que el objetivo del plan es apoyar tanto a pacientes como a los profesionales sanitarios. Desde el PPdeG, la diputada Encarna Amigo valoró el impacto del absentismo en la economía y en el sistema sanitario gallego, y defendió el trabajo de la Xunta para reducir la burocracia y mejorar la eficiencia.
