
Dos personas observando los árboles de la plaza de Ourense.
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La plaza de Ourense de A Coruña incorpora dos nuevos árboles
La zona ajardinada cuenta ahora con dos ejemplares de olmo en sustitución de los álamos que tuvieron que ser talados
Más noticias: A Coruña recibe los nuevos olmos para reabrir el jardín de San Carlos esta primavera
A Coruña estrena este martes nuevos árboles en la ciudad. Junto a la plantación de olmos en el jardín de San Carlos, esta mañana se han colocado otros dos ejemplares de esta especie en la plaza de Ourense.
Estas dos nuevas incorporaciones a la zona ajardinada de la céntrica plaza se sitúan en lados opuestos, en dos de los laterales del quiosco que preside el espacio.
De tamaño todavía pequeño, los nuevos olmos están protegidos por una estructura para guiar y garantizar su crecimiento.

Uno de los nuevos olmos de la plaza de Ourense en A Coruña.
Su plantación sustituye a los álamos que tuvieron que ser retirados recientemente, uno de ellos el pasado sábado. La tala de estos árboles se debió a que estaban llegando a su límite de edad por ser de una especie de madera blanda.
El ejemplar que se taló el fin de semana tenía gran parte del tronco y la zona del cuello descompuesta por culpa de un hongo xilófago. Las pruebas del resistógrafo realizadas por técnicos municipales arrojaron resultados negativos. Por este motivo, se tomó la decisión de talarlo para evitar el riesgo de rotura en una zona con mucha frecuencia de vehículos y peatones, al situarse junto al quiosco y la parada de taxis.
Desde el Concello aseguran que no está previsto retirar más árboles en esta plaza.
Otras talas y nuevos árboles en la ciudad
En otras zonas de la ciudad también se están sucediendo cambios en las arboledas. Es el caso de la calle Juan Castro Mosquera, donde este lunes se talaron seis arces y tres abedules por pudrición radicular que obligó a actuar de urgencia. En los próximos días se repondrán con pyrus calleryana, un peral en flor.
El caso más llamativo es el del jardín de San Carlos, uno de los espacios históricos de la ciudad en el que se encontraba el último olmedal de Europa que se vio afectado por una plaga que obligó a talar los árboles.
Este martes, la colocación de olmos resistentes a la grafiosis de hasta 8 metros de altura es un paso más hacia la rehabilitación del espacio, que previsiblemente abrirá esta primavera.
Fuentes municipales apuntan que con cada tala en la ciudad se están colocando nuevos ejemplares de especies más resistentes.