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Ana Rosa Quintana, 'reina del VAR' de la política española, Premio Maga de Magas como mejor creadora de opinión 5pe5
Su influencia en la percepción pública del gobierno de Pedro Sánchez es innegable y la ha convertido en una periodista tan respetada como influyente. 5m5h4x
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Ana Rosa Quintana (Madrid, 1956), premio Maga de Magas como mejor creadora de opinión de 2025, es de a y del Atleti, además de una de esas periodistas que cualquier gobierno desearía tener en su equipo. Pero, sobre todo, jamás en el contrario. El premio se entregará en la gala que tendrá lugar el próximo 12 de junio en el espacio Abante.
Y cuando digo “el equipo contrario” no me refiero al del PP o al de cualquier otro partido político, sino al del periodismo. Porque el periodismo siempre es (o debería ser) el equipo contrario de quien sea que ocupe el poder. O, mejor dicho, su VAR.
Y Ana Rosa es, desde hace ya años, el VAR de la política española.

Ana Rosa Quintana, durante el programa. D.R.
Pero analicemos los tres datos del primer párrafo de este artículo.
Lo primero, lo de a, es un azar cósmico. Afortunado, pero azar.
Lo segundo, lo del Atleti, es elección personal. Aunque una elección relativa. Porque a los 18 años la familia de Ana Rosa se mudó a la calle Antonio López, al lado del viejo Calderón. Y ya se sabe que el roce hace el cariño.
50 años después, Ana Rosa sigue siéndole fiel al Atleti.
Lo tercero es convicción y carácter.
Una vocación temprana 2ce
Aunque su vocación temprana fue la radio, Ana Rosa ha acabado convertida en una de las estrellas indiscutibles de la televisión de los últimos treinta años. Los aspirantes van y vienen, subiendo las escaleras de la popularidad tan pronto como las descienden rodando y sin billete de vuelta a la cima.
Pero Ana Rosa permanece.
Y, lo que es más importante. Su permanencia no se debe a cuotas, imposiciones, enchufes o recomendaciones, sino a su trabajo y el favor del telespectador, que vota con el mando de la televisión. Porque Ana Rosa no es solo popular, sino también influyente.
A Ana Rosa Quintana, en fin, el referéndum de las audiencias siempre se le ha dado bien. Lleva veinte años ganándolos todos. En cuanto a su influencia, solo hay que atender a los escozores que sus editoriales provocan en el gobierno.
Una carrera prolífica 174o2s
Ana Rosa Quintana estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Su carrera arrancó en Radio Nacional de España y Radio Intercontinental, donde formó parte del grupo conocido como Las chicas de la Inter.
En 1982 debutó en Televisión Española presentando la edición nocturna del Telediario. Un año después se trasladó a Nueva York como corresponsal de la cadena COPE y la revista Tiempo.
Ana Rosa volvió a Madrid en 1987, trabajó en Radiocadena Española, Radio 80 y Antena 3 Radio, donde fue redactora jefa de Informativos y directora de programas como Viva la tarde y Asignatura pendiente.
Su salto a la televisión se produjo en 1994. Las Olimpiadas de Barcelona quedaban a la espalda y faltaban todavía dos años para que José María Aznar llegara a la presidencia del Gobierno. Ana Rosa se convirtió en la presentadora del programa Veredicto, emitido en Telecinco entre 1994 y 1995.
Veredicto fue el primer court show de la televisión española, un género televisivo que simula juicios en directo para resolver disputas cotidianas entre personas anónimas.
Y dio a conocer a Ana Rosa entre los españoles.
A partir de ese momento, a Ana Rosa los españoles la conocen así, como Ana Rosa. Sin el apellido. Uno de esos privilegios que se suelen reservar para la realeza (Felipe, Letizia, Isabel) o las estrellas del cine y de la música: Marilyn (Monroe), Whitney (Houston), Meryl (Streep), Taylor (Swift).
Porque cuando un español dice “Ana Rosa” nadie pregunta “¿qué Ana Rosa?”. Todos sabemos ya que Ana Rosa es ESA Ana Rosa.
La Quintana.
Luego llegaron Nunca es tarde y su fichaje por Antena 3 con Extra Rosa, programa que presentó junto a Rosa Villacastín.
El Rubicón de Ana Rosa 46ae
En 1998 ocurrió algo importante. Ana Rosa pasó a presentar el programa Sabor a ti, que se mantuvo en antena durante seis temporadas y que acuñó para la posteridad el calificativo de “reina de las tardes”.
Sabor a ti fue el precursor de El programa de Ana Rosa, el Rubicón de una periodista para la que ya nada fue igual desde entonces.
El matinal El programa de Ana Rosa (ya en Telecinco) nació en 2005 y se mantuvo en antena durante dieciocho temporadas. Un hito poco habitual en las televisiones privadas españolas.
En 2023, Ana Rosa volvió a las tardes para presentar TardeAR.
Pero en 2025 volvió a la franja de las mañanas con El programa de Ana Rosa, que a estas alturas podemos calificar ya del “programa de su vida”.
El programa de Ana Rosa ha sido líder de su franja durante años y ha alcanzado cuotas históricas. La última, hace apenas unas semanas, en marzo, cuando llegó al 16,9% de cuota de pantalla y 421.000 espectadores.
Líder de la rebelión 164g32
La influencia de Ana Rosa Quintana en la percepción pública del gobierno de Pedro Sánchez es innegable. Sus ácidos editoriales, que la distinguen de sus competidoras en la misma franja horaria, y su habilidad para sintetizar en apenas unas palabras el absurdo de la actualidad política, la han catapultado al estatus de líder de opinión.

Ana Rosa Quintana, en el besamanos del Palacio Real, tras el desfile militar de la Hispanidad, en 2023. Gtres
Los extractos con los momentos más impactantes de sus editoriales se viralizan al instante en las redes sociales.
Los medios de comunicación, tanto gubernamentales como independientes, escriben encendidos artículos sobre ella y se posicionan a favor o en contra con visceralidad.
Y ella acuña a diario nuevos calificativos sarcásticos para el presidente Pedro Sánchez y sus ministros (“gobierno de la catástrofe”, “ministerio del caos”, “ministerio de las hipótesis abiertas”) llegando a un público, el telespectador de las mañanas, que hace no demasiado tiempo sólo quedaba expuesto a la actualidad política dura, esa que los periodistas llamamos “política para muy cafeteros”, en la franja horaria de los telediarios.
Ana Rosa ha roto la barrera que separaba tradicionalmente el entretenimiento y la política dura.
Pero lo ha hecho sin vulgarizar ni rebajar el nivel de lo uno y lo otro, como sí hicieron en el pasado algunos programas de la televisión basura, a los que cabe el honor de haber sido los primeros en mezclar la peor política con la peor televisión.
Y es precisamente esa habilidad para romper barreras sin menospreciar la inteligencia del espectador, y para hacer llegar determinados contenidos al público de las mañanas, la que ha convertido a Ana Rosa Quintana en una de las comunicadoras más eficaces y eficientes de los últimos años en España.
En una periodista tan temida como respetada. Y de ahí el premio Maga de Magas como mejor creadora de opinión de 2025.