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Luis Miguel Real, psicólogo: "Aunque exista mucho amor en una pareja, si no tienes la mente abierta, esta se rompe" 2c3i30
La comunicación constante en una relación es fundamental para que esta no termine por derrumbarse, aunque no se vea venir en la mayoría de las ocasiones. 41d60
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Cada pareja es un mundo, sin embargo, en todas ellas hay, o debería haber, unas reglas que, aunque no establecidas, deben ser la base para avanzar en consonancia hacia el futuro. Respeto, sinceridad, confianza, además de, por supuesto, cariño. Pero, ¿qué pasa con el tipo de mentalidad de cada uno?
Actualmente, se habla mucho de tener una "mente abierta" en las relaciones. Buscamos conexiones libres, sinceras y sin ataduras tóxicas. Sin embargo, ¿qué pasa cuando creemos que eso es suficiente? El psicólogo Luis Miguel Real advierte que, sin comunicación constante y honesta, ninguna relación, por muy buena que parezca, puede sobrevivir en el tiempo.
Como bien resume el terapeuta en uno de sus hilos más virales en X (antes Twitter): "Podemos tener química, atracción, buenos momentos y hasta cariño sincero, pero si no hay un espacio abierto y constante para hablar de lo que nos pasa, el vínculo se queda cojo. Y tarde o temprano, eso pasa factura."
La inercia de pensar que todo va bien v1g19
El psicólogo denuncia una actitud que muchas personas adoptan sin darse cuenta: dar por hecho que, si no hay discusiones, todo está bien. Según él, este es uno de los errores más comunes y peligrosos en cualquier tipo de vínculo, ya sea de pareja, amistad o incluso familiar.
"Hace falta hablar", insiste Real. No basta con estar juntos y disfrutar del momento, porque las relaciones no se alimentan solo de experiencias compartidas, sino también de emociones comunicadas. Expresar lo que sentimos, lo que necesitamos, lo que nos duele y lo que esperamos es una práctica esencial que muchos evitan por miedo, pereza o simplemente costumbre.
Uno de los puntos más interesantes de la reflexión de Real es cómo el silencio alimenta las fantasías y las suposiciones, generando malentendidos que se enquistan. Y es que, sin comunicación, todo se llena de suposiciones. "Ninguna relación puede sostenerse si cada persona se guarda todo para sí misma, suponiendo que el otro ya debería saber, intuir o adivinar lo que está pasando."
Este tipo de pensamiento mágico (creer que si alguien nos quiere "debería darse cuenta solo") no solo es irreal, sino peligroso. Según Real, esta expectativa genera frustración, decepción y, con el tiempo, una desconexión emocional difícil de reparar.
Conectar no lo es todo 115v2g
Otro concepto poderoso que lanza el psicólogo es que el amor y la conexión no eliminan las diferencias personales. "Cada persona viene con su propia historia, sus heridas, sus maneras de querer y de protegerse", recuerda. Por eso, esperar que todo encaje sin esfuerzo es vivir en una fantasía.
Aquí entra la verdadera esencia de su mensaje: el vínculo emocional se construye palabra a palabra, en conversaciones incómodas, en chequeos diarios, en ajustes mutuos. Pretender que todo fluya sin hablar es una receta segura para el fracaso.
Lo que realmente mata una relación no es el conflicto, sino el silencio. Luis Miguel Real lo deja claro: el enemigo real de las relaciones no es la discusión, sino el silencio lleno de suposiciones. "Lo que realmente mata un vínculo es el silencio, donde cada uno se monta su película y los malentendidos crecen hasta que ya es demasiado tarde."
Este tipo de "zonas grises" emocionales son más comunes de lo que pensamos. Nos alejamos poco a poco sin darnos cuenta, no por falta de amor, sino por falta de conversación. Lo que empieza como una simple evitación de temas delicados termina siendo una grieta que se convierte en abismo.
Hablar siempre, no solo cuando hay problemas 563g5i
Uno de los consejos más valiosos que da el psicólogo es que no hay que esperar a que las cosas estén mal para hablar. Las conversaciones importantes no deben reservarse para las crisis. Real defiende la idea de establecer diálogos regulares y conscientes, donde se pregunte, se escuche y se diga lo necesario, aunque sea incómodo. Porque las relaciones no se sostienen solas ni por inercia, y cuidarlas implica voluntad diaria.
"Las relaciones no se construyen solas ni se mantienen solo con la intención; se levantan y se cuidan palabra a palabra."
Entonces, ¿qué implica tener una mentalidad verdaderamente abierta? Actualmente, donde se habla tanto de amor libre, relaciones abiertas o vínculos no tradicionales, el mensaje de Real viene a poner los pies en la tierra: tener una mentalidad abierta no es evitar los problemas o dejar que todo fluya sin hablar, sino comprometerse a comunicar para que eso que sentimos se sostenga y crezca.
No se trata de controlar ni de forzar, sino de estar disponibles emocionalmente y comprometidos con el bienestar mutuo. Porque al final, lo que diferencia una relación duradera de una conexión fugaz no es la pasión del inicio, sino la voluntad diaria de construir con palabras, escuchar con atención y corregir el rumbo cuando hace falta.