La Universidad de Berkeley, en California.

La Universidad de Berkeley, en California. 5l231s

Tecnología

El nuevo fichaje de Silicon Valley es una 'startup' que quiere cambiar la educación (y mucho más) en Andalucía r2m5i

La tecnológica Examai, incubada en el centro malagueño de empresas BIC Euronova, es elegida por la Universidad de Berkeley para su programa Skydeck 4x6z5i

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Nicolás Vela vive en Sevilla, su padre es de Cádiz, su madre es de Almería, actualmente está en Málaga... y próximamente se va a Silicon Valley. Es el jefe de operaciones (COO) de la startup Examai, una plataforma que ayuda a los profesores a crear y corregir exámenes y que acaba de ser seleccionada por la prestigiosa Universidad de Berkeley para formar parte de su programa de aceleración Skydeck. Todo forma parte de un plan mucho mayor: transformar Andalucía.

"A corto plazo estamos trabajando al 100% en este proyecto, pero tenemos la voluntad de ir desarrollando más nosotros y con otros emprendedores", explica Vela en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, que se refiere a esta iniciativa como 28F Labs: "Queremos hacer proyectos que cambien sectores clave de Andalucía. Nuestra visión a medio y largo plazo es transformar nuestra tierra en un sitio mucho mejor".

Paso a paso, han comenzado por la educación. Desde su perspectiva, los profesores tienen un problema: corregir exámenes de desarrollo y lidiar con la burocracia les consume un tiempo precioso. “Automatizamos estas tareas con inteligencia artificial para que puedan centrarse en lo importante: el alumno”, resume. Examai no sólo genera exámenes a medida, también los corrige en segundos y devuelve a cada estudiante un personalizado.

“Tenemos una plataforma en la que el profesor carga todos sus alumnos y clases. Señala el tema sobre el que quiere hacer el examen y la plataforma lo genera. Cuando el alumno lo sube, se corrige automáticamente y se le da una retroalimentación adaptada a su aprendizaje”, explica. Para Vela, esto resuelve una incoherencia muy extendida: “Los exámenes tipo test se utilizan porque es muy costoso corregir las de desarrollo, pero educativamente no aportan valor”.

La visión detrás de Examai es también personal. “Siempre tuve una sensación de frustración en el sistema educativo. Lo achacaba a los profesores… así que decidí convertirme en uno para entenderlo desde dentro”, cuenta. Trabajó como docente de Educación Física y allí descubrió la raíz del problema: “Quería hacer clases adaptadas, pero entre el papeleo y los exámenes, era imposible. Tengo déficit de atención, y sé por experiencia que no todos los alumnos aprenden igual. Pero con 20 alumnos por clase, no te da la vida”.

Una imagen de equipo de Examai, con Joaquín Carretero (i) y Nicolás Vela (d) en el centro.

Una imagen de equipo de Examai, con Joaquín Carretero (i) y Nicolás Vela (d) en el centro. Cedida

La chispa definitiva surgió en casa. Su primo Joaquín Carretero, CEO de Examai e ingeniero con experiencia en Apple y Meta, suspendió varios exámenes tipo test mientras cursaba un máster: “Ambos sentíamos frustraciones distintas, pero por lo mismo”, resume. Así nació la idea de una herramienta que permitiera hacer preguntas abiertas, más exigentes y útiles, sin sobrecargar al docente.

El proyecto echó a andar hace poco más de un año. “La primera versión nos llevó doce meses de desarrollo con Flutter”, recuerda Vela. Pero la llegada de nuevas herramientas de inteligencia artificial lo cambió todo: “Con IA, lo que tardábamos un año, lo hicimos en dos semanas. Nos dimos cuenta de que teníamos que aplicarlo para ir diez veces más rápido”.

Esa ventaja de velocidad, dice, es su principal baza competitiva. “Muchas startups usan la IA en el producto, nosotros la metimos en los procesos internos. Eso nos permite iterar rapidísimo. No necesitamos tener la receta de la Coca-Cola: necesitamos fallar rápido, aprender, y volver a probar”.

Este marzo, mientras que formaban parte del programa de incubación de Ciberemprende ejecutado por el centro malagueño de empresas BIC Euronova, empezaron a comercializar la plataforma y ya cuentan con más de 10.000 s. “Tenemos un modelo freemium. El otro día llegamos a los 1.000 euros de ingresos anuales recurrentes (ARR)”, comenta. Pero su ambición va mucho más allá: “Queremos que sean las instituciones educativas quienes ofrezcan la herramienta a sus profesores”.

La startup ha sido agresiva en la captación: gracias a técnicas de web scraping, han reunido una base de 30.000 correos de docentes. Y también han sido valientes en su proyección internacional: "Aplicamos a varias aceleradoras en San Francisco. Sabíamos lo difícil que era entrar en Berkeley, pero con ayuda de mentores fuimos pasando entrevistas... hasta que nos seleccionaron. ¡Nosotros flipando!”, cuenta.

Este mes de mayo comenzarán su etapa en Skydeck, la aceleradora de la Universidad de Berkeley, una de las más prestigiosas del mundo. Allí ya espera a Nicolás su primo y CEO Joaquín, residente en Silicon Valley. Pero su corazón, dice, sigue en Andalucía: Examai solo es el primer gran paso de ese 28F Labs que quiere darle un revolcón a la tierra desde el emprendimiento tecnológico.