Marina Simón Ruiz, la estudiante de Albacete que consiguió la excelencia académica el pasado año.

Marina Simón Ruiz, la estudiante de Albacete que consiguió la excelencia académica el pasado año. 3035y

Educación y Universidad

Qué fue de Marina, la mejor nota de la Selectividad 2024 en Castilla-La Mancha: "Ha sido un año un poco caótico" 2f3p1o

La joven, que logró un 14 y estudia Ingeniería Aeroespacial en Valencia, comparte su experiencia para animar a los que hoy viven esa etapa con nervios. 2q2o3w

Más información: La hazaña de Marina, mejor nota de la EvAU en Castilla-La Mancha: "Nadie espera llegar al 14" 1c1n6e

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Hace justo un año, Marina Simón Ruiz se convirtió en la estudiante con la nota más alta de la Selectividad en Castilla-La Mancha: un perfecto 14. Tenía 18 años, acababa de terminar Bachillerato en el colegio La Enseñanza de Albacete y vivía los días con la intensidad de quien ha dado absolutamente todo.

Hoy, matriculada en el grado de Ingeniería Aeroespacial, comparte cómo ha sido este cambio de ciclo, qué ha aprendido y qué aconsejaría a quienes están a punto de pasar por ese mismo proceso.

La joven habla con naturalidad de este primer año fuera de casa, una etapa que ha vivido con la mezcla habitual de entusiasmo y adaptación. "Estoy en la Universidad Politécnica de Valencia, ya he terminado el curso. Ha sido un año un poco caótico, con muchas cosas pasando en la ciudad, pero dentro de lo que cabe bastante bien", cuenta.

El cambio de ciudad -de Albacete a una Valencia mucho más grande y viva- no le ha costado demasiado. "Elegí este sitio porque me parecía un punto intermedio entre Madrid y Barcelona, y estoy contenta. Me gusta y me he adaptado bien", explica.

De la universidad destaca el ritmo más libre y autónomo: "Es más tranquilo que el instituto, nadie está tan encima de ti, y eso me ha venido bien".

Hueco para sus hobbies 6y135w

Aunque el primer curso ha sido bastante general, Marina ya ha vivido momentos que la conectan con el mundo que la motivó a elegir esta carrera. "Hicimos una excursión al hangar de la universidad y fue genial. Ahí empiezas a ver por qué estás estudiando esto", señala.

Y tiempo para sí misma no le ha faltado. "Siempre saco rato para mis hobbies. Salgo con mis amigos de la residencia o de la uni. Muchos fines de semana vuelvo a Albacete... Siempre hay hueco", asegura.

"Ahora sé que no era para tanto" 231t2z

Hablar del 14 en la Prueba de a la Universidad (PAU) todavía le suena irreal. "A veces sigo sin creérmelo, para mí es como que no ocurrió. Fue un poco loco... Estaba en casa tranquilamente, me llegó el correo, me metí sin esperar nada y ahí estaba", recuerda.

Con el tiempo, su percepción de aquel momento ha cambiado. "En su día parecía el fin del mundo, pero ahora pienso que no era para tanto. Si hubiera salido mal, tampoco pasaba nada. Habría estudiado otra cosa. No se acaba ahí", reflexiona. Ella necesitaba un 13,3 para entrar a su carrera.

Las claves del éxito 155p5p

A la hora de explicar cómo logró aquella nota perfecta, no habla de fórmulas mágicas, sino de actitud. "Obviamente, trabajé mucho, pero conozco gente que estudió tanto o más que yo. La diferencia fue que en el examen me supe centrar. Aunque tenía nervios, conseguía mantener la calma y revisar bien. Me pasó varias veces que, a última hora, me di cuenta de un error y lo corregí. Si vas bloqueado, no ves esas cosas", explica.

Su método de estudio se basó en constancia, esquemas y repasos. "Durante el curso intentaba ir al día, aunque eso es casi imposible. Y antes de la PAU, me puse a rehacer todo lo importante. Esos repasos me salvaron", dice.

La albaceteña sabe que en estos días muchos jóvenes están en su antigua situación, encerrados en casa repasando apuntes, mordiéndose las uñas. Su mensaje es claro: "Es normal estar nervioso, pero no te puedes olvidar de descansar. Hay gente que se obsesiona y se aísla por completo. Y eso tampoco ayuda. Sal a la calle, tómate un café, despeja la cabeza. Volverás al estudio con más fuerza".

Cómo imagina su futuro 2k5s22

Aunque Marina ha elegido Ingeniería Aeroespacial por vocación, no descarta otros caminos. "No hemos hecho nada muy concreto todavía, así que tampoco estoy viendo del todo lo que es la carrera. Sí que me gustaría en el ámbito espacial, pero tampoco descartaría estar en otro lado", subraya.

Preguntada por qué le diría hoy a la chica que hace un año vivía con la Selectividad en el horizonte, su respuesta resume todo lo que ha aprendido: "Es verdad que no es para tanto. No se acaba ahí".

Y es que, tras un año lleno de cambios, exámenes, nuevos amigos y nueva ciudad, la joven ha descubierto que la vida universitaria no es una meta, sino el comienzo de muchos más caminos y elecciones.

Hoy, con la serenidad que da haber cruzado esa temida línea, anima a los futuros estudiantes a confiar, a cuidarse y a no renunciar a lo que les hace bien.