La intrahistoria de la visita de Enrique Ponce a la Clínica Ruber y cómo está su exsuegro, Victoriano, al cumplir 94 años 1o2m4y

El pasado 28 de mayo, una agencia de prensa captó al torero Enrique Ponce (53 años), cuya residencia oficial está situada en Almería -junto a su pareja, Ana Soria (26)-, en Madrid. El diestro fue inmortalizado, en solitario, en las inmediaciones de la Clínica Ruber Internacional.

No ha sido la primera vez que los medios de comunicación lo localizan en dicho centro. El pasado 12 de febrero, una revista del corazón aseguró que el exmarido de Paloma Cuevas (52) había acudido a la clínica y que allí había protagonizado un presunto reencuentro con Luis Miguel (54).

Aquella coincidencia física se desmintió, pero ahora la pregunta que circula por redes sociales y por distintos medios es: ¿qué le pasa a Enrique Ponce? El entorno del diestro se muestra muy prudente, habida cuenta de que la salud es una cuestión que sólo le pertenece a él abordar.

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Enrique Ponce llegando este miércoles, día 28, a la Clínica Ruber Internacional. Europa Press

EL ESPAÑOL tan sólo ha podido conocer que la razón de estas visitas al centro médico de la capital de España no tienen que ver con el propio Enrique: "Se trata de una cuestión familiar". Ahí se queda el informante, en la línea de la discreción y la mesura.

Cuentan a este medio que las visitas de Ponce a Madrid son más frecuentes de lo que trasciende. Se asegura que percatarse de la presencia de la prensa, a las puertas del hospital, no agradó demasiado al que fue yerno del legendario y querido Victoriano Valencia.

Hace tiempo que dejó claro el de Chiva que deseaba vivir su vida lejos del calor de los focos. En realidad, nunca fue ese su hábitat natural: en relaciones con Paloma, acudía junto a la diseñadora sólo a contados eventos sociales. Tampoco ha sido Enrique amigo de portadas del corazón.

Él vive su vida en Almería. Ahí está feliz, alejado del ruido y sólo por su despedida taurina ha abandonado esa suerte de retiro voluntario. En otro orden de cosas, este pasado viernes, 30 de mayo, fue un día especial para el abuelo materno de sus hijas, Victoriano, pues cumplió 94 años.

Paloma Cuevas y Victoriano Valencia, en una imagen de archivo. Gtres

Victoriano ha celebrado su cumpleaños en su casa de Madrid, situada en la zona de Pintor Rosales, donde vive con su mujer, la discreta Paloma Díaz, su hija Paloma y sus nietas, Bianca y Paloma -Palomita, como la conoce la familia-. Allí, el diestro ha soplado las velas.

Lo ha hecho, como siempre, rodeado del amor de sus suyos. Conviene no olvidar la presencia de Verónica, su otra hija. Valencia ha recibido, además, la visita de algunos amigos, amén de varias llamadas telefónicas. El padre de Paloma Cuevas, a nivel de salud, está "muy bien".

"Mayor, pero muy bien. Muy cuidado por Paloma y Verónica. Están muy pendientes de él", cuenta una fuente de total solvencia. Ha pasado Victoriano una temporada delicada de salud -también su mujer, Paloma, se vio afectada de un renqueante estado-, pero todo está superado.

El ánimo de Victoriano es óptimo. "Tiene la cabeza de un chaval de 20", opina un amigo suyo. Victoriano está feliz, es un hombre sereno y se dice de él que está orgulloso de la familia que ha conseguido formar; de las hijas que tiene y de esas nietas que son la alegría de la casa.

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Volviendo al diestro de Chiva, no hay ningún tipo de crisis entre él y Ana Soria. Los rumores han cobrado especial intensidad después de que Ponce haya asistido a sus últimos compromisos en Madrid solo, sin la almeriense.

Algo, por otro lado, completamente normal: no hay fisura entre ellos. En otro orden de cosas, hace unas semanas EL ESPAÑOL recogió que la relación de Enrique Ponce y su razón de amor, Ana, sigue adelante, consolidada y reforzada.

Enrique Ponce y Ana Soria, en una instantánea tomada hace un tiempo. Gtres

Desde hace tiempo, se habla de planes de boda entre la dupla. Quieren casarse, sellar sus vidas. Es su intención y en mayo de 2024 una revista habló de que el casamiento sería en este presente año. No obstante, hasta la fecha, no ha habido boda.

Este diario, eso sí, pudo conocer en abril de 2025 que "ya han comenzado a moverse cosas" en lo que respecta a ese enlace. Todavía, eso sí, no se ha trasladado fecha oficial a los allegados.

Tienen claro Ponce y Soria que habrá dos celebraciones, así lo cuenta un informante a este medio. La primera, en Almería, donde tendrá lugar la ceremonia. Será este 'sí, quiero' íntimo y muy familiar. Después, el entonces matrimonio organizará otro gran festejo, éste a lo grande.

Será en la finca La Cetrina, que es propiedad de él. El torero sueña con culminar su romance con Ana Soria allí, en ese enclave tan importante para él, situado en Navas de San Juan, en Jaén. Ese segundo día, Enrique y Ana se reunirán con su gente y brindarán por el amor.