Doctora Mahdavi, experta de Harvard: "Los que toman dos tazas de café al día en España llegan más jóvenes a los 70" f323o

Empezar el día con café matinal es una práctica habitual en gran parte del mundo. Muchos lo hacen para empezar la mañana con más energía y dejar atrás la somnolencia, pero los estudios más recientes apuntan a que la infusión más consumida en España es una contribución determinante a la longevidad.

NUTRITION 2025, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, ha acogido la presentación de un nuevo trabajo a cargo de la doctora Sara Mahdavi, de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard. Según sus resultados, el consumo diario de café ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y la aparición de enfermedades crónicas a largo plazo.

El análisis de Mahdavi se enfocó en el consumo de café que realizaron casi 50.000 mujeres durante 30 años. Sus resultados determinaron que las que tomaban a partir de los 40 años una taza, y preferiblemente dos, llegaban a los 70 años más lúcidas, fuertes y mentalmente sanas que las demás.

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Sin embargo, la relación no se comprobó cuando el consumo fue de té o café descafeinado. Por otro lado, la cafeína por sí sola no parecía ser el principal factor, porque el consumo de refrescos carbonatados se asoció con un peor envejecimiento. "Nuestro estudio evalúa el impacto del café en múltiples aspectos del envejecimiento a lo largo de tres décadas", explica Mahdavi. "Los hallazgos sugieren que el café con cafeína podría contribuir de forma única a preservar la función mental y física".

Para el estudio, se analizaron datos de 47.513 mujeres que participaron a partir de 1984 en el Estudio de Salud de Enfermeras, una gran cohorte de EEUU. Los investigadores evaluaron el consumo de cafeína mediante cuestionarios validados de frecuencia alimentaria. El envejecimiento saludable se definió como llegar hasta los 70 años o más libres de 11 enfermedades crónicas graves, mantener la función física, gozar de buena salud mental y no presentar deterioro cognitivo ni problemas de memoria.

Los investigadores estimaron cómo cambiaba la probabilidad de envejecimiento saludable por cada 80 mg de cafeína diarios que consumían los participantes del estudio. Se examinaron las bebidas que la contenían, como el té y los refrescos, y otras alternativas como el café descafeinado. Se consideraron otros factores como el peso corporal, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la actividad física, el nivel educativo y los niveles de proteína en la dieta.

En 2016, 3.706 mujeres del estudio reunieron los requisitos de personas mayores saludables. Entre los 45 y 60 años, consumieron un promedio de 315 mg de cafeína al día, es decir, aproximadamente tres tazas pequeñas de café o una taza y media grande. Más del 80% de esa cafeína provenía del consumo regular de café.

Cada taza adicional de café al día se asociaba con una probabilidad de entre un 2-5% mayor de tener una buena salud y llegar a los 70 con una edad biológica más joven que la cronológica. Sin embargo, este efecto no se asoció con el consumo de café descafeinado o té. Y los refrescos de cola, por su parte, se asociaron con una reducción del 20-26% del buen pronóstico.

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Como concluye Dra. Mahdavi, "estos resultados, aunque preliminares, sugieren que pequeños hábitos constantes pueden contribuir a la salud a largo plazo. El consumo moderado de café puede ofrecer ciertos beneficios protectores al combinarse con otros hábitos saludables como el ejercicio regular, una dieta saludable y evitar el tabaco".