Violetta en su pastelería La sa de Valladolid

Violetta en su pastelería La sa de Valladolid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León 425f2b

Valladolid

Violetta, de Armenia a Valladolid para triunfar con sus sabrosos dulces: "La ilusión de emprender pudo al miedo" 6d4458

La mujer, de 37 años, lleva 12 en la ciudad del Pisuerga y es feliz con una pastelería que apuesta por lo artesano y el mejor sabor de unos productos que quitan el sentido. 4p2249

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La de Violetta Hakobyan es la historia de una mujer, de 37 años, en la que triunfó la valentía y su amor por lo que hace. Nació en Armenia, pero hace 12 primaveras aterrizó en Valladolid para lanzarse a la aventura, siempre complicada de emprender.

En la actualidad nuestra protagonista es feliz. Abrió las puertas de su pastelería en la ciudad del Pisuerga hace casi dos años y ofrece a sus clientes las mejores delicias, siempre centrada en el producto de calidad.

Charlamos con una mujer echada para delante que quiere seguir, muchos años más, endulzando la vida de todos los que acuden hasta su tienda.

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“Me considero una persona alegre, trabajadora y apasionada por los sabores auténticos y la repostería. Los dulces son mi pasión e intento dar el mejor producto a mis clientes”, asegura Violetta Hakobyan en declaraciones a este periódico.

Nuestra protagonista nace en la preciosa ciudad de Ereván, que pasa por ser la capital de la República de Armenia, hace 37 años. Llega a Valladolid hace 12 pero hace un repaso a su infancia por el país armenio.

“Recuerdo mi infancia con mucho cariño y llena de momentos familiares donde la cocina, y sobretodo, la pastelería, tenía un papel fundamental. Ayudaba mucho a mi madre a preparar pasteles para todas las ocasiones”, añade nuestra entrevistada.

De pequeña, la de Armenia afirma que, de mayor, quería ser “profesora de idiomas”, sin embargo, ahora es feliz con su pastelería La sa, que abrió sus puertas en junio de 2023.

Su querida pastelería 1s3x3h

La idea de abrir la pastelería me llegó en el año 2023. Tenía muchos proyectos de pasteles y dulces para realizar por lo que decidí abrir una pastelería propia donde podría crearlas libremente”, añade nuestra protagonista.

Fue en junio de ese año cuando abrió sus puertas la Pastelería La sa. En la carretera Rueda número 180 en la ciudad del Pisuerga. Cuenta con 80 metros cuadrados y, de momento, nuestra entrevistada de 37 años trabaja sola en el lugar. Por las mañanas en la tienda y por las tardes en el obrador.

Se ubica en un barrio residencial de Parque Alameda y vende, tanto, pastelería casera como bollería artesana. Todos sus productos quitan el sentido.

Alguno de los ricos productos de la pastelería La sa

Alguno de los ricos productos de la pastelería La sa Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Entre las especialidades de pastelería fina elaboramos los macarons, petit choux y pasteles variados de sabores diferentes con fruta, chocolate y frutos secos. Entre todos los pasteles ya destacan los clientes el pastel Rocher de caramelo, chocolate y avellanas”, nos explica.

Asegura que, para ella, es “muy importante que los pasteles no solo sean ricos” sino que “también estén elaborados con materia prima buena y nutritiva”. Usa mucho la fruta que aporta “sabor, color y dulzor” con lo que evita el uso de más azúcares y colorantes.

Una de las materias primas más importantes es el chocolate. Tiene que ser de buena calidad y sin grasas saturadas como el aceite de palma, por ejemplo. La base de los bizcochos y galletas están elaboradas con frutos secos como almendras, avellanas, nueces y cacahuetes que aportan vitaminas y minerales”, añade Violetta.

Un sabroso producto de la pastelería de Violetta

Un sabroso producto de la pastelería de Violetta Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

La ilusión ganó al miedo 1z73q

Nuestra protagonista colabora también con obradores artesanales y con locales que venden productos locales como la torta de chicharrón, las rosquillas fritas, bizcochos y magdalenas. Además, forma parte de la marca de Alimentos de Valladolid y de la Asociación de Confiteros.

“Sentía cierto miedo al emprender. Especialmente debido a la incertidumbre económica. La ilusión de emprender pudo al miedo y más que cualquier tipo de duda”, asegura nuestra entrevistada orgullosa.

Los vecinos y los clientes habituales de la pastelería destacan la “calidad y la cercanía de servicio” palabras que “motivan y recompensan” el esfuerzo de nuestra protagonista que dedica a su negocio los siete días de la semana.

“Mirando al futuro quiero seguir ofreciendo productos de calidad e innovando continuamente en lo que a la variedad de mis pasteles se refiere. Mi objetivo en el futuro pasa por continuar ofreciendo esa pastelería saludable y endulzar la vida de mis queridos clientes muchos años más”, finaliza Violetta.