Ángel Luis Cacho en una imagen de archivo durante una competición

Ángel Luis Cacho en una imagen de archivo durante una competición Club Deportivo Cisne Facebook 661be

Valladolid

Ángel Luis, un veterano del Pisuerga y campeón de España a los 75 años: "Voy a remar todos los días una hora y pico" 6w675c

Tiene claro que seguirá ligado al mundo de la competición hasta que se lo impida lo físico y mientras tanto espera estar "en todos los podios de las pruebas que vaya". 3f2157

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"Vallisoletano de pura cepa, de toda la vida". Así se presenta Ángel Luis Cacho, un veterano palista que conoce el río Pisuerga como la palma de su mano y que el pasado 15 de marzo se proclamó Campeón de España de invierno en K1 en la categoría de veteranos 75-79 años que se celebró en el río Guadalquivir (Sevilla).

A pesar de su edad, "75 años para 76", Cacho, como le llaman muchos de sus compañeros en el Club Deportivo Cisne, vive cada día la emoción del río en su kayak. "Voy a remar todos los días una hora y pico", reconoce el palista pucelano en uno de sus ingredientes para poder estar en el estado de forma en el que está para competir.

Y es que Ángel Luis no es un cualquiera. No encontró en los ríos un lugar para desinhibirse en su jubilación, sino que lleva toda su vida en este mundillo, surcando las aguas de toda la geografía española.

Fue sobre el 1966 cuando a través de la Organización Juvenil Española (OJE), que en aquel entonces tenía su sede provincial en la calle Muro de Valladolid, se fundó el Club Cisne, en ese momento el Cisne OJE.

"Ahí estaba yo en la escuela futbolística, se fundó el Club Cisne y de ahí vino todo", recuerda. Lejos de complacerse solo con el piragüismo, hasta los 60 años Ángel Luis ha estado compaginando las palas con el deporte rey.

"Alternaba las dos actividades. Más el piragüismo que el fútbol. Éste último lo dejé (la competición) cuando pasé de juvenil a sénior, pero seguía jugando en peñas y en partidos de empresa", resalta el veterano.

Esta larga trayectoria le ha permitido vivir multitud de historias y aventuras, siendo una de las que más recuerda la que ocurrió cuando bajaba el río Asón, en Ampuero (Cantabria), a comienzos de este siglo, donde tuvo que parar en medio de la competición para salvar la vida de otro palista que se cayó.

Justo cuando estaba en plena disputa por el liderato, uno de los piraguistas se tiró a una de las presas y le "salió mal". No dudó en dejar de lado de la competición para "meter la piragua para que se agarrara de ella y poder llegar a la orilla".

Fruto de su gesta, el palista que fue ayudado por Ángel Luis, que era natural de allí, de Ampuero, se subió al escenario, contó lo que sucedió e invitó al vallisoletano a coger, a modo de reconocimiento, el trofeo que más le gustase.

"Cogí uno del Banco Santander, que es una figurita de un jarrón con una piragua de alabastro muy bonita", subraya con orgullo como uno de los trofeos más importantes en su carrera. "Son detalles que te gustan", ite.

A sus 75 años, raro es el día que Ángel Luis no coge las palas, la piragua y se lanza el agua. Y si las condiciones meteorológicas lo impiden, tampoco pasa nada, porque en el club disponen de una máquina que emula la práctica del piragüismo.

"Cuando el río no nos permite bajar, vamos al canal y si no al club, que tenemos unas máquinas que suplen la piragua, remamos en seco", explica el veterano palista.

Todo ello lo compagina con el gimnasio para estar en forma y centrando en el cuidado de su salud. Durante su habitual rutina, que desde que está jubilado es a diario, Ángel Luis Cacho se hace un recorrido en piragua de entre 10 y 12 kilómetros diarios por el río Pisuerga, hasta La Flecha, en Arroyo de la Encomienda, y vuelta a Valladolid.

Su último hito le hace estar contento, ya que es consciente del nivel de los rivales a los que se enfrenta, de sobra conocidos para él. "Nos conocemos todos y más o menos sabes cómo anda el uno y el otro", resalta.

Tiene claro que seguirá ligado a la piragua y la competición "hasta que pueda" y, llegado el momento en el que tenga que retirarse de los campeonatos, se irá "de paseo" por los ríos y la piragua.

"Bajaremos, como otra gente en el club que es mayor, a dar un paseo cuando haga bueno", avanza en relación a cuando llegue ese momento. En cualquier caso, eso aún no está en sus planes cercanos y va a seguir en la competición hasta que se lo "impida las condiciones físicas". "Todo tiene su fin", aventura.

"Cambio radical" 68563t

Son casi 60 años en o con el río y eso también se traduce en que su deporte ha sufrido un "cambio radical" desde sus inicios. Especialmente respecto a los materiales utilizados.

"Antes remábamos con piraguas más anchas y las palas eran de madera y planas. Ahora todo lo contrario y las palas cóncavas, es otro mundo", explica rotundamente.

En cualquier caso, él resalta que uno va "evolucionando con los materiales nuevos y te gustan más", aunque reconoce que "la estabilidad no es la misma que la de antes". "Tienes que buscar un tipo de embarcación un poco más ancha para poder ir estable", apunta.

Dentro del mundo de la piragua, lo que más le gusta es la unión que experimenta con la naturaleza y las estampas que le dejan en su retina la bajada de los ríos. "Es muy bonito. Es una maravilla todos los ríos que he bajado", subraya.

Pero también le suma el gen competitivo que posee de manera innata y entre las disciplinas que más le gustan está la bajada de los ríos, aunque ahora se dedique más a la pista.

"Los ríos ya son más fuertes y hay que estar físicamente más preparado", ite muy sinceramente. Aún con eso, suele ser un fiel en el Norte de España cada año cuando se produce el descenso del Sella o del Deva. "Si puedo voy", insiste de nuevo.

Una de las próximas competiciones que avista en su calendario personal es el Raphel Nacional en Aranjuez en el mes de mayo. "El Tajo siempre que voy pillo", presume con orgullo.

Su ambición no tiene límites hasta el punto de que espera aparecer en la fotografía en todas las competiciones que le quedan este año. "Espero estar en el podio en todas las pruebas que vaya. Luego hay días que se da mejor y otros días peor", asevera.

Un gen ganador que este veterano del Pisuerga sigue teniendo muy presente a su edad y que seguirá remando hasta que su cuerpo lo permita. Ángel Luis Cacho, un campeón de España a los 75 años.